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Personas y personajes

EDWARD SNOWDEN, PREMIO NOBEL ALTERNATIVO DE LA PAZ

 

 Edward Snowden, XENTILEZA DO:    COSAL   A CORUÑA

Escribe Dr. Martín Almada, Premio Nobel Alternativo de la Paz 2002    
Asuncion, 6 de diciembre del 2014 

            El 24 de noviembre del 2014 Edward Snowden recibió en el parlamento sueco el PREMIO NOBEL ALTERNATIVO DE LA PAZ en reconocimiento a su labor en defensa de ”una sociedad abierta y liberal y por no haberse arrepentido de destapar la trama masiva de espionaje de comunicación telefónica y de Internet llevada a cabo en los Estados Unidos de Norte América” (Ultima Hora. Asunción, 25 de noviembre de 2014).           

            Edward Snowden fue conocido mundialmente por haber filtrado, en junio de 2013,  a través de los periódicos The Washington Post y The Guardian documentos clasificados sobre programas globales de CIBERVIGILANCIA a cargo de los Servicios Secretos de los Estados Unidos de Norte América y del Reino Unido. Snowden, ante la persecución de la justicia norteamericana que lo acusó de cometer un grave crimen contra el Estado, viajó a Hong Kong primero y después a Moscú por razones de seguridad personal. En la capital rusa recibió refugió y en ella aún permanece.

            Desde estas líneas quiero transmitir a Edward Snowden mi reconocimiento por su valerosa actitud y unir mi voz a los que luchan por una sociedad abierta y libre, en la que no tenga cabida el temor a ser espiado, intervenido,  manipulado.

            Las razones que han motivado la concesión a Snowden del PREMIO NOBEL ANTERNATIVO DE LA PAZ demuestran como cada vez son mayores los peligros que amenazan la libertad de nuestras sociedades. Como cada vez estamos más indefensos ante la utilización sin escrúpulos de unas tecnologías avanzadas puestas al servicio de unos poderes imperiales que, saltándose todas las leyes, establecen mediante el espionaje un control sobre gobiernos, ciudadanos, empresas....sobre todo el mundo. 

            Estas prácticas secretas de control de los pueblos, de intervención en la vida personal de los ciudadanos y las ciudadanas, de espionaje social, no son nuevas, llevan realizándose desde hace mucho tiempo. Lo nuevo son las tecnologías actuales y futuras que permiten, con unas técnicas cada vez más avanzadas, realizarlas con unos niveles de efectividad difíciles de imaginar no hace mucho tiempo. Tenemos antecedentes que demuestran como desde hace años se vienen desarrollando acciones de control y espionaje.

            Los EEUU, por ejemplo, ya implantaron en Chile, en 1965 (hace casi cincuenta años!), el plan de espionaje “CAMELOT”, que intentaba, mediante una aparente encuesta científica, realizar un estudio socio-político para detectar la posible reacción social ante una intervención de las Fuerzas Armadas en caso de crisis o caos. La primera experiencia tuvo el total rechazo de los académicos llamados a colaborar que consideraron el plan como una violación de la ética profesional incompatible con el mundo de las ciencias. Ante ello el gobierno chileno, entonces presidido por Eduardo Frei Montalva, se vio obligado a prohibir a USAID (Agencia de EEUU Para el Desarrollo) la continuidad de la experiencia.

            Pero EEUU no renunció a su plan y lo trasladó al Paraguay, donde su fiel aliado, el dictador general Stroessner, el “campeón del anticomunismo en América Latina”, lo acogió con gusto. En mi tesis doctoral en la Universidad de la Plata (Argentina) denuncié este espionaje socio-político como método para evaluar las causas de las revueltas sociales, y cuyos resultados servían a Stroessner para tomar medidas para sofocar las posibles revueltas y evitar así su derrocamiento.  El plan se desarrolló pues en Paraguay y fue punto de partida para la creación del Servicio de Inteligencia de las FFAA, aunque no impidió que en su momento el dictador fuese destituido por su propio consuegro, el general Andrés Rodríguez, con el apoyo de la embajada norteamericana, en febrero de 1989.

            La forma como descubrí el plan CAMELOT fue sorprendente. Durante los años 1972 y 1974 el gobierno argentino me concedió una beca para llevar a cabo mi doctorado en Ciencias de la Educación en la prestigiosa Universidad de La Plata. Antes de viajar a la Argentina solicité documentación oficial sobre la educación en Paraguay. Me atendió y autorizó a llevarme la documentación pertinente el propio Secretario Técnico de Planificación de la Presidencia de la República, Dr. Federico Mandelburger.

            Revisando el material me llamó la atención el titulo de un documento: “PARAGUAY. EDUCACIÓN, FAMILIA Y SOCIEDAD”. En la primera reunión con mi director de tesis, el profesor Ricardo Nassif, de la Facultad de Humanidades, analizamos conjuntamente el documento y descubrimos que “PARAGUAY. EDUCACION, FAMILIA Y SOCIEDAD” había sido elaborado por el Instituto de Desarrollo Integral y Armónico (IDIA), donde trabajaban conocidos expertos nacionales militantes de la Democracia Cristiana del Paraguay. Supuestamente el documento fue realizado para, como se decía en el mismo, “servir al país en esta hora de reflexión, proporcionando un apoyo de alguna objetividad para estudiar la perspectiva de desarrollo nacional”.

            Era evidente que el documento estaba destinado a identificar potencialidades subversivas a través de “encuestas confidenciales”. Se reflejaban en él la opinión de miles de paraguayos y paraguayas de todos los sectores de la sociedad, sus creencias religiosas, sus opciones políticas, su “compromiso con la democracia” y otras informaciones personales. Lo había concebido la Oficina de Investigaciones Sociales de la Universidad Americanade Washington a petición de la CIA y del Pentágono.

            Nunca pude imaginar que el gobierno de Stroessner autorizara a llevarme un documento de tal importancia para ser estudiado en la Universidad de la Plata. Un documento que, aunque no apareciese en él la consabida frase: “Secreto” o “Documento oficial” y mucho menos las siglas CIA o Pentágono, estaba inspirado sin ninguna duda por EEUU y elaborado por el ala progresista de la Democracia Cristiana paraguaya. Posteriormente, los militares de las dictaduras del Cono Sur, muy enojados por la difusión del documento, me acusaron de obtenerlo gracias a “mis camaradas” de Moscú, La Habana o Pekin! Este infundio se añadía al “pecado político” que representaba el enfoque dado a mi trabajo de tesis, inspirado en la metodología de la educación liberadora del pedagogo Paulo Freire. Todo ello me iba colocando cada vez más en el punto de mira de la dictadura militar.

            A estos hechos se añadió mi práctica sindical en el campo del magisterio, reclamando un salario digno para los educadores, así como viviendas dignas. Finalmente fui detenido y torturado. Hoy hace 40 años que mi delito fue calificado de “Terrorismo Intelectual” y me costó 1000 días de prisión, la tortura y muerte de mi esposa, la educadora Celestina Pérez y la confiscación de nuestros bienes. Gracias a la enérgica intervención de Amnistía Internacional, al Comité de Iglesias (católica y protestante) y a las organizaciones de Derechos Humanos, puede recuperar, en febrero de 1978, milibertad después de 30 días de huelga de hambre, a lo que siguieron 15 años de exilio en París.

            En diciembre de 2002 recibí, en el parlamento sueco, el PREMIO NOBEL ALTERNATIVO DE LA PAZ a propuesta de Amnistía Internacional. El premio me fue concedido “por su coraje en defensa de los Derechos Humanos en Paraguay y América Latina”. En esta tarea había que incluir el descubrimiento del espionaje socio-político norteamericano para detectar a tiempo graves conflictos sociales que perjudicaran su política.

            Por ironía del destino, doce años después, a Edward Snowden, ciudadano norteamericano, se le concedió en el parlamento sueco, el 24 de noviembre de 2014, el PREMIO NOBEL ALTERNARTIVO DE LA PAZ“por su coraje en defensa de la civilidad democrática mundial, en especial por su defensa de la privacidad para superar la vigilancia global en secreto”. Aunque no pudo recogerlo personalmente su figura se ha convertido en referente mundial para los defensores de un mundo libre, sin secretos.

             En conclusión, la pretendida “VIGILANCIA GLOBAL EN SECRETO” de los gobiernos norteamericanos , supuestamente defensores de la civilización occidental y cristiana ,riñe con el principio básico de las Sagradas Escrituras que reza: “No hay ningún secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a rebelarse” (Mateo, 10).

AMISTAD Y SER DEL GATO GAMBOA

Javier Gimeno*

Francisco Mouat: ”Las siete vidas del Gato Gamboa: conversaciones con Alberto Gamboa, último director del diario Clarín”.

Santiago de Chile, Lolita editores, 2012.

ISBN: 978-956-8970-18-5 

N° de páginas: 100

Precio: $9.000

 

Recibo con alborozo un ejemplar de este libro dedicado de puño y letra por mi gran amigo el Gato Gamboa. No puede ser otra la dicha cuando alguien de la talla intelectual, pero sobre todo humana, de Gato Gamboa le regala a uno una dedicatoria donde le habla de una amistad  “más tierna, más fuerte, más eterna”, amistad que “me hace ser un hombre feliz… para ser de otro mundo”.

Con estas palabras es difícil ser objetivo y por eso afirmo con toda rotundidad que esta reseña tiene todo menos objetividad.

Porque no se puede ser imparcial y dejar de lado la profunda amistad, el cariño y la admiración sincera que profeso a quien fuera director del diario Clarín, el periódico más emblemático de la Unidad Popular chilena y, sin duda ninguna, el mejor periodista que ha tenido Chile desde que el periodismo traspasó sus fronteras a finales del XIX. Esta afirmación, siendo subjetiva, tiene el mérito de ser compartida por muchos de los colegas de Alberto Gamboa, empezando por quien le entrevista en este libro, el columnista y escritor Francisco Mouat.

Es fácil preguntarse: “qué hace una reseña de un libro sobre un periodista desconocido en España en un blog como éste”, cuya respuesta es aun más sencilla, si cabe: por un lado, si en España tuviéramos más periodistas como el Gato Gamboa entonces tendríamos un periodismo basado en la objetividad de los hechos y en la crítica de las ignominias, sin concesión ninguna a intereses económicos, empresariales y/o publicitarios, como así fue el periodismo practicado por el Gato Gamboa en Chile y por otros profesionales de su talla. Por otro lado, la respuesta está también en el libro en cuestión: una entrevista que desde el inicio deviene en diálogo familiar, ameno, fluido y coloquial, de dos buenos amigos y colegas de profesión, pertenecientes a dos generaciones diferentes pero unidos por el afán de hacer de su profesión un acto de compromiso social. Primero, contra la dictadura, después, por la democracia y finalmente, por que ésta sea lo mejor de cuanto fuere posible. Y siempre bajo la premisa del trabajo bien hecho cuyo fin es siempre la veracidad, la objetividad y, desde luego, el servicio público a quienes se deben como profesionales de la información: los lectores.

Alberto Gamboa nació en 1921. No sólo fue el último director del diario Clarín hasta su cierre por el gobierno militar del dictador Pinochet. Comenzó su carrera periodística muy joven, a los 17 años, como columnista deportivo en el diario La Opinión. Fue uno de los fundadores del Colegio de Periodistas de Chile y trabajó en diversos medios hasta que en 1960 se hizo cargo de la dirección del diario Clarín, de la mano de su propietario, Darío Sainte Marie Soruco, más conocido como Volpone. Este periódico, fundado en 1954, tuvo unos comienzos difíciles y fue cerrado por problemas económicos dos años después de su apertura. Volpone compró la cabecera a un precio simbólico para reflotarlo como diario crítico con los gobiernos democráticos, crítica que le valió la expulsión de su sede, censuras, multas y prohibiciones de todo tipo. El periódico iba sobreviviendo a trancas y barrancas, sorteando como podía las barreras gubernamentales hasta que su dueño decidió en 1960 proponer como director a quien había sido redactor de la revista Ercilla y de La Gaceta y director del diario Última Hora, el periodista Alberto Gamboa, bien conocido por el apodo que una profesora le puso en el liceo Lastarria de Santiago: Gato, el Gato Gamboa.

A los pocos meses de asumir el Gato la dirección de Clarín, la tirada del periódico se vio incrementada en varios miles de ejemplares. ¿El secreto?, o mejor, ¿los secretos?: persistir con más ímpetu en la línea crítica sin concesiones iniciada años atrás por su dueño, lo que le valió a su flamante director la nada despreciable cifra de más de veinte condenas a prisión por injurias, desacato a la autoridad y otras lindezas similares. O bien, ofrecer titulares “impactantes” cuya redacción salían del ingenio indiscutible de su nuevo director, como este plagado de chilenismos que llenó de regocijo a sus lectores: “El roto [hombre vulgar] sacó su chispa: oye momia [mujer de derechas] pituca [de clase alta] cocíname esta diuca [ave de Chile, Argentina, Bolivia, etc. Argot chileno:pene]”; o el que publicó a propósito de la visita a Chile de la reina Isabel II de Inglaterra: “La chabelita [diminutivo de Isabel] es liviana de sangre: tiene buenos choclos [pantorrillas]; o este otro, propio de la crónica roja, género también cultivado por el diario: “En el cine King violaron a una lola [muchacha] y le echaron la culpa al malo de la película”.

Sin duda, una de las secciones de más éxito del diario fue el consultorio sentimental, firmado de puño y letra por el propio director, cuyo seudónimo, “Profesor Jean de Fremisse”, causó sensación entre los lectores de ambos géneros, entre otras habilidades dignas de una antología del periodismo escrito. Contribuyó sin duda al buen nombre del diario entre sus lectores el titular que el nuevo director acompañó siempre a la cabecera: “Firme junto al pueblo”.

Clarín alcanzó su máximo apogeo en los años del Gobierno de la Unidad Popular presidido por el médico socialista Salvador Allende. Su dueño y su director, ambos amigos íntimos de Allende, no dudaron en consagrar las páginas del periódico a la causa allendista de la “vía chilena y pacífica al socialismo”. Con diferencia, Clarín se convirtió en el periódico con mayor número de lectores de todos los que en esa época se publicaban en Chile, y por consiguiente, de mayor tirada.

Era imposible que un periódico como Clarín sobreviviera a la cruenta dictadura fascista que asoló Chile tras el golpe militar perpetrado por el general Augusto Pinochet, a la sazón, colaborador y hombre de confianza de Salvador Allende. Su director pagó cara no sólo su amistad con el Presidente electo; sobre todo, su profesión consagrada a través de Clarín a la defensa de la Unidad Popular.

Como cuenta Gato Gamboa a su amigo Francisco Mouat en este libro, confió en su profesión de periodista como escudo protector de la felonía que se estaba perpetrando en Chile tras el golpe y decidió no exiliarse ni esconderse, hasta que fueron a por él y sin miramientos lo encerraron, como a otros miles de chilenos, en el campo de deportes más extenso de Chile, el Estadio Nacional, ubicado en el barrio Grecia de la capital. Allí, como les ocurrió a tantos y a tantos confinados, fue sometido a todo tipo de vejaciones, palizas y torturas.

Cuenta Gamboa en la entrevista con Mouat cómo acabó una de las sesiones de tortura en la conocida en el argot de los presos políticos como parrilla o superficie de alambre (generalmente, un somier viejo y oxidado) con cables que se pinzaban en el cuerpo desnudo del detenido para someterle a fortísimas y muchas veces mortales descargas eléctricas: “Terminaron cuando uno de los torturadores le dijo al otro que tenía que irse al cine, porque su señora lo estaba esperando para ver El Padrino en el centro de Santiago.” 

Del Estadio Nacional fue trasladado con otros presos al campo de concentración de Chacabuco, situado a más de 2.000 kms al norte de Santiago, en plenas salitreras del desierto de Atacama. Aunque el trato allí seguía siendo vejatorio, los presos no eran sometidos a torturas sistemáticas como en el Estadio Nacional y otros centros de detención habilitados por todo el país de norte a sur, cuenta Gato Gamboa a Mouat: “En Chacabuco te golpeaban o te castigaban, pero no había torturas organizadas como en el estadio. Una vez me dejaron al medio de una cancha de fútbol  a pleno sol muchas horas, quemándome. Dependíamos del ingenio de los custodios. Era frecuente que si te castigaban te dejaran sin alimento ni agua todo el día”.

Una de las formas de que se sirvió el Gato para sobrevivir en Chacabuco fue ejercer aquello que mejor sabía: su profesión de periodista. Para ello logró convencer a otros presos, algunos de ellos también periodistas como él, para hacer un periódico mural con las noticias más destacadas. Obviamente, el periódico pasaba la censura pertinente de los mandos militares al frente del campo pero su ingenio y el de sus colegas le sirvió para sortear las prohibiciones constantes mediante el uso de un lenguaje colmado de metáforas y frases con doble sentido. No en vano, Gato Gamboa conocía bien el oficio de sortear la censura tras múltiples de detenciones en tiempos de los gobiernos democráticos. 

El periódico mural tuvo enorme aceptación entre los presos. Entre las secciones más exitosas destacaba el ya famoso consultorio sentimental del “Profesor Jean de Fremisse”, que los internos leían con verdadera delectación, y en no pocas ocasiones, auténtica necesidad. Pronto se corrió la voz en todo el campo que el tal Jean de Fremisse escribía unas cartas de amor dignas del mejor amante ilustrado, de modo tal que no tardaron en formarse largas colas para encargarle misivas dirigidas a las esposas, a las novias o a las amantes. No faltaba quien quería escribir una carta a su mujer suplicándole que no le pusiera los cachos o cuernos con ningún pata negra [así llamados los tipos que cortejaban a las mujeres de los presos]; o el que aprovechaba su condición de presidiario y la distancia infinita para anunciar a su madre su homosexualidad oculta.

Un año y diez días estuvo preso Gato Gamboa en el infierno de Chacabuco, desde el 19 de septiembre de 1973 al 29 del mismo mes de 1974, tal como también cuenta en su anterior libro, Un viaje por el infierno (Forja, 2010). Una vez en libertad, no quiso abandonar el país. “Nunca pensé en irme de Chile. Muchos colegas se empezaron a ir y después me llamaban para ofrecerme  pega [trabajo], pero a mí nunca me picó ese bicho. Yo estaba involucrado en la idea de luchar contra la dictadura desde acá, además de sobrevivir, por supuesto. Y me sentí mejor conmigo mismo quedándome. No quería perder el vínculo con los que peleaban acá dentro, me gustaba el merengue, me gustaba la lucha, aunque fuera silenciosa y en un sentido completamente ineficaz. Una cosa medio quijotesca que no tiene demasiada explicación”.

Como es fácil de entender, la dictadura prohibió a todos los medios contratar al Gato Gamboa en sus redacciones, pero nuestro amigo no dudó en buscar trabajo de lo que fuera. De este modo, estuvo un tiempo trabajando en la construcción de los túneles del metro de Santiago hasta el día en que uno de los ingenieros al mando de las obras supo de su historial en el Estadio Nacional y en el penal de Chacabuco. Amablemente fue invitado a dejar la empresa. Luego se dedicó a vender libros y otras tareas para sobrevivir. Entretanto, iba haciendo pequeñas y clandestinas incursiones en prensa utilizando seudónimos, colaborando cuando podía en medios como la revista Hoy o el diario La Época. Su larga y renombrada trayectoria le valió para ser contratado como asesor de un nuevo periódico, La Cuarta, del que llegó a ser uno de sus fundadores. En 1987, dos años antes del fin de la dictadura, cuando en Chile empezaban de nuevo a aflorar tímidamente ciertas libertades, Gato pasó a dirigir el también diario crítico con el gobierno militar, El Fortín Mapocho.

En octubre de 1989, ante la presión internacional contra su política represiva y de vulneración sistemática de los derechos humanos, y acaso porque estaba convencido de su triunfo absoluto e incuestionable, Pinochet convocó un plebiscito sobre su gobierno para afianzar su mandato y darle continuidad. A pesar de la fortísima y contundente campaña del gobierno militar con todos los medios de información en sus manos, la oposición logró alzarse con la victoria del “NO”. Para emitir su voto, los electorales tenían que marcar con una cruz la casilla correspondiente. El entonces director del Fortín Mapocho, fiel a su ingenio como creador de titulares únicos, celebró el triunfo opositor con el siguiente: “Le ganamos con un lápiz”.

Pero el titular que dio la vuelta al mundo y sin duda ha pasado a la historia del periodismo escrito dentro y fuera de Chile, fue el que puso de cabecera en la portada del Fortín, seis días después del triunfo: “Corrió solo y llegó segundo”.

A sus 92 años y en compañía de su segunda esposa, Maria Estela, el Gato Gamboa lleva una vida plácida dedicada a la lectura, el cuidado de su perra Salomé, las buenas comidas, los paseos por las calles tranquilas de su barrio santiaguino de Ñuñoa y, de vez en cuando, algún viaje a visitar a los buenos amigos que tiene desperdigados por el mundo o a recibirnos en su casita ajardinada con un buen pisco o una exquisita empanada chilena preparada por María Estela para acompañar la conversa igual de sabrosa. No existe en esta vida mayor felicidad que ser amigo del Gato Gamboa. “Amistad a lo largo”, en palabras de Gil de Biedma; amistad “para ser de otro mundo”, en palabras de Gato Gamboa.

 

*Javier Gimeno es un bibliotecario madrileño de la Universidad Complutense de Madrid, que se dedica a crear y reactivar bibliotecas en zonas de extrema pobreza en países como Bolivia, Perú y otros.

VIRGILIO ROEL PINEDA, UN HOMBRE NOBLE

Ayer, 27 de junio del año 2013, falleció el Amauta Virgilio, un peruano digno y orgulloso de su identidad. Un personaje histórico y siempre actual. Brillante orador, profesor emérito de la UNMSM, decano del Colegio de Economistas del Perú, historiador, escritor con más de 50 obras publicadas... Un luchador infatigable contra el neoliberalismo y gran defensor del patrimonio cultural del Perú.

Entre sus muchas actividades queremos destacar su gran labor como Coordinador del Movimiento Indio Peruano, la difusión de los valores andinos y de la lengua runasimi. Sus ultimas actividades fueron en defensa de la Huaca de Puruchuco y su denuncia al Ministro Peirano, a quien le solicitó la renuncia por preferir intereses económicos foráneos en lugar de defender nuestra cultura.

Otra gran preocupación suya fue UBiP, Una Biblioteca para mi Pueblo, colectivo del que era Presidente del Comite Asesor y al que apoyó desde su primera presentación en la UNMSM.Sobre sus obras y su vida puedes visitar 

http://es.wikipedia.org/wiki/Virgilio_Roel_Pineda

Sus restos se están velando hoy en La Casona de San Marcos, a partir de la una de la tarde. A las 8 pm se realizará una ceremonia Ancestral Andina en su honor.

El sepelio se efectuará en el Parque del Recuerdo, mañana 29, a las cinco de la tarde. 

¡Acompáñalo! Merece nuestro cariño.

 

ALLENDE: LA BIOGRAFIA DE UN POLITICO EJEMPLAR

A 105 años de su nacimiento

BIOGRAFIA DE UN POLITICO EJEMPLAR

Fuente Generación 8o www.g80.cl/noticias/noticiacompleta.php?varbajada=17903



1908: El 26 de Junio nace en Valparaiso. Sus padres fueron el abogado y notario, militante del Partido Radical, Salvador Allende Castro y doña Laura Gossens Uribe.

1920 - 1925: Instalados en Valparaíso, luego de recorrer Tacna (entonces chilena), Iquique, Santiago y Valdivia, ingresa al Liceo Eduardo de la Barra, donde realiza sus estudios con excelentes calificaciones. Destaca en la práctica de diferentes deportes. Por esos años conoce a Juan Demarchi, viejo anarquista italiano, que influye en su formación ideológica prestándole los primeros textos de marxismo.

1925: Cumple como voluntario el Servicio Militar en el Regimiento Coraceros de Viña del Mar. En el transcurso del mismo pide su traslado al Regimiento Lanceros de Tacna. Egresa como oficial de reserva del ejército.

1926: En Santiago, entra a la Universidad de Chile a estudiar Medicina.

1927: Presidente del Centro de Alumnos de Medicina, ha organizado a un grupo de sus compañeros, que se reúnen periódicamente para leer y discutir de marxismo.

1929: Pide su incorporación a la Masonería, siguiendo una tradición familiar. Funda junto a sus compañeros de universidad el Grupo Avance.

1930: Vicepresidente de la Federación de Estudiantes de Chile. Participa activamente en la lucha contra la dictadura de Carlos Ibáñez.

1931: Miembro del Consejo Universitario en representación de los estudiantes. Temporalmente expulsado de la Universidad, es pronto reincorporado por sus excelentes calificaciones y porque le faltan escasos meses para terminar sus estudios. En el mes de Julio es derrocado Ibáñez.

1932: Termina sus estudios y se traslada a Valparaíso, para estar cerca de su padre enfermo. Mientras redacta su memoria sobre Higiene Mental y Delincuencia, hace su práctica profesional.

En Junio se proclama la Republica Socialista que encabeza Marmaduke Grove. Tras la fugaz experiencia socialista, el nuevo gobierno desata la persecusión contra los elementos progresistas. Allende es encarcelado. Mientras permanece en prisión, muere su padre. El joven médico jura sobre su tumba dedicar su vida a la lucha por la libertad de Chile.

1933: Recibe su título de Médico, después de muchos intentos, obtiene un puesto de anátomo-patólogo.

Participa el 19 de Abril en el nacimiento del Partido Socialista de Chile, junto a Eugenio Matte Hurtado, Marmaduke Grove, Eugenio González, Oscar Schnake y otros.

Escribe en colaboración con José Vizcarra un libro sobre la Estructura de la Salubridad Nacional.

1935: Dirigente de la Asociación Médica Chilena.

Funda en Valparaíso el Boletín Médico de Chile.

En Julio es detenido y relegado hasta Diciembre en el puerto de Caldera.

1936: En Marzo participa en la creación del Frente Popular, y asume como presidente provincial en Valparaíso.

Sus camaradas del P.S. lo eligen Subsecretario General.

1938: El Frente Popular proclama la candidatura de Pedro Aguirre Cerda. Allende es el generalísimo de campaña en Valparaíso.

1939: En la noche del terremoto de Chillán (25 de Enero) conoce casualmente en Santiago a la maestra de historia Hortencia Bussy Soto.

En Septiembre renuncia al Congreso y asume la cartera de Salubridad del gobierno del Frente Popular.

Escribe su libro La realidad Medico Social de Chile.

1940: Organiza la Primera Exposición de la Vivienda, y la instala en plena Alameda Bernardo O’higgins, frente al Club de la Unión.

1941: Viaja a Perú invitado por el APRA.

Participa en la reunión anual de la Asociación Médica Americana de los Estados Unidos.

1942: Secretario General del Partido Socialista de Chile.

1945: Senador por Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aysén y Magallanes.

1947: Se divide el Partido Socialista. Allende se integra al Partido Socialista Popular.

En el Senado vota contra la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, conocida como "Ley Maldita".

1948: Visita a los recluidos por González Videla en el campo de concentración de Pisagua.

1949: Presidente del Colegio Medico de Chile.

1951: Al repaldar el P.S.P. la candidatura de Carlos Ibáñez, Allende rompe con el y vuelve a las filas del Partido Socialista de Chile.

Impulsa la creación del Frente del Pueblo, junto con el Partido Comunista.

1952: El Frente del Pueblo lo presenta como candidato a Presidente, obtiene 52.000 votos.

Presenta en el Senado, junto a Elías Lafferte, un proyecto de ley de nacionalización del cobre.

1953: Senador por Tarapacá y Antofagasta.

1954: Viaja a Francia, Italia, la Unión Soviética y la República de China Popular.

Vicepresidente del Senado.

1957: El Partido Socialista Popular y el Partido Socialista de Chile se unifican, y constituyen junto con el Partido Comunista el Frente de Acción Popular.

El FRAP proclama su candidatura presidencial.

1958: Pierde la elección contra Jorge Alessandri.

1959: Asiste a la toma del mando de Rómulo Betancourt, en Venezuela. Visita La Habana, para conocer el proceso revolucionario cubano. Sostiene largas conversaciones con el Che Guevara y Fidel Castro.

1960: Respalda la dramática huelga de los mineros del carbón, que paralizan sus faenas durante más de tres meses.

Recorre todo el sur del país, afectado por los terremotos de Mayo. Presenta varios proyectos de ley a favor de los damnificados.

1961: Senador por Valparaíso y Aconcagua.

Viaja a Punta del Este (Uruguay) y denuncia, junto al Che Guevara, el carácter propagandístico de la Alianza para el Progreso.

1963: La Convención del FRAP lo designa nuevamente candidato a la Presidencia de la Republica.

1964: Su postulación es derrotada por Eduardo Frei Montalba. Allende consigue, sin embargo, casi un millón de sufragios.

1965: Realiza diversos viajes por Europa y América Latina.

Designado como el mejor parlamentario por los redactores políticos.

1966: Presidente del Senado.

1967: Encabeza la delegación que asiste a la Conferencia Tricontinental de La Habana. Presidente de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS).

Visita la Unión Soviética por las celebraciones del quincuagésimo aniversario de la Revolución de Octubre.

1968: Visita la Republica Democrática de Corea, la Republica Democrática de Vietnam (donde se entrevista con Ho Chi Minh), Camboya y Laos.

Tras la muerte del Che Guevara, Salvador Allende lleva personalmente a Tahiti a cuatro cubanos de la guerrilla.

1969: Senador por Chiloé, Aysén y Magallanes.

Se crea la Unidad Popular, integrada por comunistas, socialistas, radicales, MAPU, Padena y Acción Popular Independiente.

1970: El 22 de Enero la UP lo proclama candidato a la Presidencia de la Republica.

El 4 de Septiembre triunfa en los comicios por mayoría relativa.

El 22 de Octubre es victima de un atentado el Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider, quien fallece tres días después.

El 24 de Octubre el Congreso Pleno proclama a Salvador Allende como Presidente electo.

El 3 de Noviembre asume el cargo de Presidente.

El 31 de Diciembre se dirige al país desde la mina de Lota.

1971: En las elecciones municipales de Marzo la Unidad Popular obtiene mayoría absoluta de los votos (50.86 por ciento).

El 11 de Julio, Día de la Dignidad, promulga la ley de nacionalización del cobre, aprobada por la unanimidad del Congreso.

1972: Denuncia en la Asamblea general de Naciones Unidas, la agresión internacional de que es victima su país. Es ovacionado de pie durante largos minutos.

Visita la Unión Soviética, México, Colombia y Cuba.

1973: En las elecciones de Marzo, la UP obtiene un 45 por ciento de los votos, y aumenta su representación parlamentaria. Aun sin conseguir la mayoría en las dos Camaras, se hace imposible la acusación constitucional ideada por la oposición.

El imperialismo y la derecha agudizan una lucha sin cuartel contra el Gobierno Popular, y desatan el terrorismo en el pais.

El 11 de Septiembre, Salvador Allende muere heroicamente defendiendo su cargo en el palacio de La Moneda.

Colaboración de Ricardo Frodden 

Ver página en homenaje al centenario de Salvador Allende 1908 - 2008

Comunicaciones G80

LOS HERMANOS INGRAM

Escribe Luis casado – 17/09/2012

 

  

Horacio, mi pana argentino, y su esposa María, estadounidense, me invitaron a pasar el fin de semana en Normandía, cerca de Dieppe. Coincidimos con el festival de volantines, cometas y papalotes que le da un toque espectacular a la playa de grava. Vistos desde la cumbre de los acantilados, los gigantescos papalotes -pulpos, peces, extrañas aves brasileñas, dragones asiáticos, curiosas figuras geométricas y hasta alguna improvisación hecha del plástico de las bolsas de basura- se elevan gráciles y solemnes con el viento del Atlántico.

 

Toda la ciudad engalanada con banderitas canadienses llamó mi atención y Horacio me explicó que el año 1942, en plena ocupación nazi, los Aliados lanzaron la operación ‘Jubilee’, una suerte de ensayo general del desembarco que tendría lugar dos años más tarde. Se trababa de conocer cómo reaccionarían los alemanes, cual era la solidez del Muro del Atlántico, y de paso conocer cómo funcionaba el radar Freya situado cerca del bello pueblito de Pourville, capaz de detectar señales aéreas a más de 100 km de distancia.

 

Jack Nissenthal, especialista en radares de la Royal Air Force, acompañó a los hombres que desembarcaron en Pourville. Iba acompañado de 10 guardaespaldas con una doble misión: protegerle mientras recogía todo tipo de informaciones sobre el radar, y matarle si caía en manos del enemigo. Arriba de los acantilados, donde todavía se ven las bases de hormigón del radar, hay un kiosquito que cuenta el episodio. Jack Nissenthal pudo regresar vivo a Inglaterra, pero sólo uno de sus guardaespaldas sobrevivió a la aventura.

 

El desembarco en Dieppe le fue confiado a las tropas de asalto de la 2ª División Canadiense, acompañados de 50 rangers estadounidenses y 15 soldados de la Francia Libre del General de Gaulle. Setenta y cuatro escuadrillas de cazas y bombarderos se encargaron de la cobertura aérea. Se combatió pues en el mar, en tierra y en el aire.

 

Horacio es un tipo apañado, me conoce los puntos débiles, sabe de mi pasión por la Historia, y sin decir nada me condujo del otro lado de Dieppe, ciudad atrapada entre acantilados, y de las alturas del norte pasamos a las alturas del sur. Un camino que se adentra entre los bosques y las tierras agrícolas nos llevó al Cementerio Canadiense de las Virtudes. Pasa que de los ocho mil hombres y mujeres que participaron en el asalto, más de dos mil cayeron en tierra francesa. A la entrada del camposanto una leyenda grabada en la piedra dice: “Esta tierra fue donada por el pueblo de Francia para que reposen en paz quienes en este lugar reciben nuestro homenaje”.

 

Los canadienses pagaron un precio muy alto por la libertad que defendieron con bravura: de los 783 soldados que allí reposan, 707 son canadienses, 232 del Reino Unido, 4 de Nueva Zelanda, 3 de Australia, 2 de Polonia, y uno de la India. Todos, con la excepción de una mujer de 56 años, tenían menos de 24 años el día que cayeron.

 

Con Horacio recorrimos el lugar, cuyo verde césped no admite una hojita de hierba más alta que la otra,  cuyos límites están trazados con un orden milimétrico, y cuyas estelas respetan hasta los detalles más sencillos del origen de aquellos cuyos restos señalan. “Mira aquí, me dijo Horacio, estas tres estelas juntas”. “Las pusieron así porque lo que quedó de los tres aviadores que encontraron en el desastre de latas de su avión caído estaba tan imbricado que fue imposible separarles”.

 

Alguna estela indica un soldado que “está enterrado en algún sitio cerca de este lugar”. Los campesinos del lugar les daban sepultura a escondidas de los alemanes, y después fue imposible encontrarles. Más de alguna sepultura indica “Known unto God”, porque al enterrar a los caídos, los campesinos franceses, que ignoraban la técnica militar, les quitaron el collar de identificación pero omitieron quebrarlo para poner un trozo en la boca del muerto. Soldados desconocidos.

 

De las muchas estelas que me conmovieron hasta los tuétanos, una me dejó petrificado. Su leyenda me contó una historia que me da vueltas y vueltas en la cabeza y me llevó a escribir esta nota. En la parte superior de la lápida de piedra está el nombre del soldado Ingram, caído el 19 de agosto de 1942, en la Operación Jubilee. Edad: 24 años. Más abajo, en la misma estela y en la misma tumba, reposan los restos de su hermano, el soldado Ingram caído en Dieppe durante el desembarco de Normandía el 14 de agosto de 1944. Edad: 22 años.

 

Mientras recorríamos la costa, por esos bellos caminos que bordean los acantilados y te llevan a Saint Valéry en Caux, a Pourville, a Veules les Roses y tantos otros pueblitos normandos, pensé en la familia Ingram, esa que perdió dos hijos para que nosotros pudiésemos, setenta años más tarde, pasearnos libres por la Francia libre.

 

 

ALEJANDRO ERAZO LATORRE

Escribe Máximo Kinast 

Mi compadre, en los tiempos más duros de la Dictadura del Innombrable, combatió contra todas las Fuerzas Armadas de Chile... ¡con una cámara fotográfica!. Fue fotógrafo de Fortín Mapocho.

Mirista consecuente, no se exilió con su compañera Isabel Martínez. Esperaron -con grave riesgo- la autorización del MIR para hacerlo.

Les conocí en Barcelona, en Las Ramblas, y me propusieron formar el Comité de Chilenos para ayudar a los Presos Políticos. Lo hicimos, y Alejandro se conseguia espacio en los eventos de cada pueblo y montabamos un chiringuito con atracciones como ’Tiro al Cerdo’, en el que por cien pesetas les dábamos tres dardos para tirarlos a la cara fotocopiada de Pinochet.

Pero Alejandro era incansable e hizo mucho más. Creó ASOPXI, Associacio de Support a les Organitzacions Popular Xilenas y la hizo crecer. Isabel le ayudo en todo, incluso haciendo miles de empanadas que vendíamos en las ferias. Centenares de eventos, incluyendo la visita de la Payita, de Mercedes Sosa a Barcelona y Badalona; de los Quilapayun en Les Cotxeres de Sants y tantos otros. Y la ayuda se enviaba a Chile, contra la Dictadura y despues, cuando aparece la Concertación contra el OLVIDO y contra las leyes de Punto Final que nos querían colar.

Alejandro, con apoyo de l’Ayuntament de Barcelona y de la Fundacion Joan Alsina creó el Premio para Defensores de los Derechos Humanos con el nombre del sacerdote asesinado en Chile por la Dictadura.

Durante la captura del Dictador en Londres organizó marchas y eventos, pidiendo la extradición a España. LLegaron a participar más de cuatro mil personas en una marcha, con todos los políticos catalanes del momento en primera fila. 

Una enfermedad lo ha vencido y se ha ido. Hemos perdido un gran defensor de los Derechos Humanos y de las causas justas. 

 

¡Alejandro Erazo! 


¡PRESENTE!

 

 

 

 

 

COMPAÑERO OSCAR GUTIERREZ. ¡PRESENTE!

Un pequeño recuerdo de lo que fue nuestro querido Oscar.

Palabras de Sonia Benavente, su compañera de toda la vida.

 

Oscar amaba la naturaleza, lo hacía acompañando, por horas, las olas del mar o la de los lagos de su cercanía.

 

Seguía con sus pasos la altura de las montañas, hasta llegar a su cúspide.

 

Paseaba por los bosques disfrutando de su silencio y oyendo el trinar de los pajaritos.

 

El cuidaba su salud y se preocupaba por la de los demás.

 

Creía en la persona, en sus recursos y en el desarrollo de su máximo potencial, si se le brindaban las posibilidades.

 

A muy temprana edad tomó la responsabilidad de su persona, su familia, amigos y de la sociedad. Trabajó en muchas actividades solidarias por su preocupación por el mundo en general, El era un ciudadano del mundo.

 

En los pensamientos de Oscar siempre estaban los que carecían de recursos y posibilidades. Con la convicción de que todo esto era injusto ya que éramos habitantes  de un mundo lleno de riquezas naturales y lo que se requería era una distribución justa y equitativa de estas riquezas.

 

La salud, educación, actividades incluso la alimentación de sus nietos fue para Oscar una de las mayores preocupaciones.

 

Tenía además una conciencia plena de la manipulación de los alimentos y la sobre explotación de nuestra madre tierra, y de que por esto y otros factores nuestras vidas estaban en peligro. Que el foco de los explotadores de las tierras estaban en el lucro propio, pero jamás en la reparación de los daños ocasionados ni a sus trabajadores ni consumidores.

 

De todo esto y mucho más tenía nuestro Oscar una conciencia muy clara, Además era muy fiel a sus principios de honestidad y de clase social.

 

La ecología fue su elección últimamente. El reciclaje, selección de materiales y adquisición de alimentos.

 

Amasaba ricos pancitos ecológicos para darle a sus nietecitos una alternativa de elección entre los pancitos del abuelo y los bollos invadidos de productos aceptados por la unión Europea que ha tenido como meta principal derrochar impuestos recopilados por los que toda la vida han pagado crisis económicas provocadas por las grandes empresas, nuestros dirigentes inconscientes y presidentes que solo se han preocupado de enriquecerse con las riquezas de los países y dar migajas a los que verdaderamente ponen sobre ruedas a los pueblos.

 

Nuestro Oscar odiaba los feos y manipulativos métodos del capitalismo, usados para engañar a las personas y a los pueblos.

 

También odiaba la falta de respeto a los que dieron y dan su sangre para conseguir derechos humanos que a esta altura del tiempo debían ser derechos asegurados, como el derecho a una vida digna con un trabajo para satisfacer sus necesidades primordiales como tener un techo sobre su cabeza y poder alimentarse de manera sana.

 

Oscar incitaba a sus nietos a caminar, jugar juegos con muchos movimientos y al deporte. El fue un amante del cuidado de su físico, practicaba físico culturismo, fue maestro en karate  y participó en la mayoría de los deportes como: natación, carrera y disfrutaba de largas caminatas.

 

Quiso siempre ser una parte en la vida de sus nietos y los acompañó en todas las actividades que su salud le permitió.

 

Invirtió en su salud, dentro de las posibilidades que le dio su enfermedad. Enfermedad que duró casi nueve años, después de haber recibido el diagnóstico sin posibilidades de curación. Su oncólogo le dio posibilidad de vida, con muchas dificultades, de 5 meses a 5años.

 

Oscar fue un hueso duro de roer y la Sra. “Maldita” muerte no se lo llevo fácil.

 

Se veía que Oscar amaba la vida, hizo todo lo que estuvo a su alcance para mantenerse en pie. Probó todas las medicinas ofrecidas y todo esto a un alto costo. Con mucho sufrimiento para él. Probó  también, al mismo tiempo, alternativas antropocéntricas y su alimentación fue ecológica, en base a cereales, frutos secos y raíces, lo que el mercado le ofrecía.

 

Oscar fue muy persistente en su alimentación y en sus paseos, como inversión en favor a su salud.

 

El último preparado que Oscar adquirió fue Abiraterone, aceptado en Norteamérica como medicina para la próstata, en abril de este año. Este pareció llegar tarde y era su última esperanza para alargar su vida un par de años más.

 

Queridos amigos, hemos  perdido, a un gran hombre, a un gran revolucionario y muy fiel a sus principios.

 

Fue un gran ejemplo para la humanidad y un gran aporte a la democracia de los pueblos.

 

Te recordaremos, querido  Oscar, como  lo que fuiste y te tendremos como un ejemplo en la continuación de nuestras vidas.

 

Amigos, con este pequeño poema el cual dedique a Oscar en su despedida les deseo un feliz año nuevo a la espera de un mundo más justo.

 

 Camino y camino

Sobre la tierra un día prestada

Por esta que tú y yo

Mano a mano, año tras año

Al final encontramos

Intento absorber tu aroma

En el aroma del fruto

De los árboles…

Tu voz en el susurro del bosque

Y la melodía de los pájaros…

Tu fortaleza en la suavidad del viento

Y en la armonía de colores en el cielo…

En el suave perfume de las flores

Y de las aguas su armonioso vaivén.

El sol me ilumina, abriga mi cuerpo

Y acaricia mi alma…

Entonces pienso en ti… y en mí

En  nuestro gran amor

Que un día nos unió

Amor que cuarenta y siete años duró

Que creció y ramifico

Que maduro y frutos dio

Que en parte desvaneció

Con tu suspiro de adiós

Pero que en mi corazón

Con más fuerzas floreció

 

Para ti, mí querido Oscar y gracias por haber

Compartido tu vida conmigo.

 

Tu Sonia

 

Diciembre 2011

Diana Aaron, mi amiga

23 de Noviembre de 2011

MARÍA EUGENIA CAMUS  / Periodista

 

Recordarla y escuchar nuevamente su risa fuerte, llena de vitalidad y optimismo que llenaba el espacio es una sola cosa. Con mi amiga Diana Aarón compartimos escritorios en la sala de redacción de la revista “ONDA” de la editorial Quimantú. Ella venia de Periodismo de la Universidad Católica. Yo de la Chile. Ambas –entusiastas integrantes del movimiento de la Reforma y de las movilizaciones estudiantiles de fines de los 60- juntamos nuestras ganas para desarrollar un proyecto periodístico innovador: la revista “Onda” que diera a conocer a los jóvenes  el nuevo Chile que surgía, los incorporara y los hiciera compartir nuestros sueños. No fue casual que optáramos por el periodismo: ambas creíamos  que es una responsabilidad con la sociedad informar lo que sucede, con las armas de la verdad, moleste a quien moleste.

 

Pero también compartimos sueños y las ganas de luchar para construir un país distinto, sin desigualdad, donde los niños, no importa su cuna tuvieran las mismas oportunidades para crecer, estudiar y desarrollarse como seres humanos. Un país donde no se discriminara y que fuera tolerante. Creíamos y queríamos que en Chile eso era posible. Y durante este año, muchas veces he visto el rostro de esa Diana risueña en muchas mujeres jóvenes que llenan las calles en marchas multicolores


Paradojalmente, 37 años después, el calendario hizo coincidir la fecha de la muerte de una joven hermosa y valiente que dio su vida por lo que pensaba con el homenaje de un hombre cobarde que fue capaz de asesinarla cuando estaba embarazada y que hasta hoy no ha sido capaz de reconocer su crimen.

 

Diana era de origen judío y orgullosa de serlo. Inquieta, quiso conocer la realidad del país de sus antepasados. En 1967, después de la Guerra de los Seis Días,  viajó a Israel para vivir y formar parte de un kibbutz.  Aprender, compartir, sentirse una más entre tantos. Fue una experiencia que la marcó y la llevó a tomar decisiones importantes a su regreso: ingresó al MIR, mientras estudiaba periodismo en la Universidad Católica.  Allí nació “Alba”, esa joven carismática, solidaria, llena de afecto y sentido del humor. Pero también rigurosa, disciplinada y comprometida con las responsabilidades y tareas que asumía.

 

Tuve el privilegio de conocer a la Diana, mi amiga y colega con la que compartí tantas jornadas en ese segundo piso de una gran casona en la Avenida Santa María, donde funcionaba la editorial Quimantú. Hicimos periodismo, sin restringirnos en  pautas y contenidos: la gira de Fidel Castro a Chile, el Festival de Viña, la policía por dentro, reportajes de investigación y entrevistas a autoridades y artistas. Irreverentes y acuciosas eran las notas, las preguntas y la opinión.

 

Pero conocí y valoré a Alba, la mirista. A esa joven militante con una entrega apasionada y responsable que la hacía dividir su tiempo entre el trabajo profesional y político, como si el día tuviera más de 24 horas. Tenía energía para disfrutar  la vida en todas sus dimensiones. Con una inmensa capacidad de amar, de entregarse, de comprender y perdonar, si su elegido no era capaz de amarla de la misma forma. Fue una gran compañía durante mi primer embarazo, era maternal por esencia y uno de sus grandes anhelos era ser madre.  Por más que trate de recordarla triste en alguno de sus momentos difíciles, solo me aparece su sonrisa, su sentido del humor y su generosidad infinita para preocuparse del otro.

 

El Golpe significó muchos quiebres y dolores. Quizás uno de los más fuertes haya sido la pérdida de esa cotidianeidad, y de los amigos. Nos vimos muy pocas veces después de ese fatídico día, pero siempre pensé y tuve la esperanza, de que nos reencontraríamos. Diana-Alba se convirtió en Ursula en la clandestinidad, y también encontró el amor con quien quería construir familia y futuro sin hacer caso al miedo y la incertidumbre. No pudimos compartir ni conversar lo nuevo que le estaba pasando. Tampoco su felicidad cuando supo que esperaba un hijo. Una muestra más de su coraje y amor por la vida en medio de esos días oscuros. Siguió trabajando con la misma fuerza de antes.

 

Lamento no haberle trasmitido antes mis prejuicios con una de las personas que trabajaba con ella en el MIR, que se decía su amiga, pero que no lo era. Un ser oscuro y resentido a quien Diana protegía, ayudaba y escuchaba.  Marcia Gómez, colaboradora de la DINA y conocida en el MIR como “Carola”, actualmente jubilada del Ejército por sus servicios en Inteligencia, había sido detenida sin que Diana lo supiera. No tuvo ningún escrúpulo en reunirse con ella en un sector de La Reina y llegar acompañada de agentes de la DINA que dispararon contra Diana cuando la vieron.

 

Herida fue trasladada al Hospital Militar, pero su tormento recién empezaba. Hasta allí llegó Miguel Krassnoff, que la sacó del lugar para llevarla a un centro de torturas. Hay testimonios que dan cuenta de su ensañamiento y crueldad, la que se acentuaba a medida que Diana agonizaba sin que de su boca saliera una sola palabra. “No solo es comunista esta perra, sino que además es judía… hay que matarla”, fueron las palabras de su asesino y que escucharon otros agentes que después entregaron estos antecedentes a la justicia. Diana, embarazada, murió en ese lugar y Krassnoff ordenó hacer desaparecer su cuerpo. Eso ocurrió entre el 19 y 20 de noviembre de 1974.

 

Han pasado 37 años desde que esta mujer, llena de energía, dejó de caminar por las calles que tantas veces recorrimos. Pienso en que habría estado ahora y la imagino escribiendo, opinando, criticando y aportando. La veo indignada con la situación vergonzosa que vivió la comuna de Providencia por el homenaje a un torturador sobre cuya cabeza pesan 140 años de cárcel por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad. Porque paradojalmente, 37 años después, el calendario hizo coincidir la fecha de la muerte de una joven hermosa y valiente que dio su vida por lo que pensaba con el homenaje de un hombre cobarde que fue capaz de asesinarla cuando estaba embarazada y que hasta hoy no ha sido capaz de reconocer su crimen.

 

Me siento privilegiada y es un orgullo haber sido amiga de Diana Aaron.  Creo que es necesario que su vida y testimonio se conozca, especialmente en estos días, cuando todavía en nuestro país hay personas que son capaces de rendir homenaje a su asesino: Miguel Krassnoff  Marchenko, que hasta ahora niega su responsabilidad en el crimen de una mujer embarazada.