“Le Figaro” hunde a Piñera

(Traducción de Luis Casado – 20/08/2011)

 

Hoy por la mañana, por la primera vez, un importante diario francés hace referencia a los movimientos estudiantiles y sociales que sacuden a Chile. “Le Figaro”, diario de derechas, entrega una visión bastante objetiva de lo que ocurre en nuestro país, y describe “la marcha de los paraguas”. Entre otras cosas, la nota del periodista Patrick Bèle dice:

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Los estudiantes piden la creación de un verdadero servicio público de la educación, “gratuito y democrático”. Se trata de la sexta marcha organizada por los jóvenes chilenos desde junio. Las precedentes movilizaciones dieron lugar a enfrentamientos, a menudo violentos, con las fuerzas del orden. Varios cientos de manifestantes fueron detenidos la semana pasada, acusados de perturbar el orden público. En uno de los lienzos de un manifestante se podía leer “5 años de estudios, 15 años de endeudamiento”. Los estudiantes deben endeudarse para financiar su formación.

Herencia de Pinochet

El sistema educativo chileno es una herencia del período Pinochet. Éste favoreció sistemáticamente los establecimientos privados y de pago en la enseñanza secundaria y universitaria, reduciendo el financiamiento de la enseñanza pública.

Mientras las universidades públicas chilenas estaban entre las mejor calificadas de América Latina en los años 1960, su empobrecimiento las ha vaciado de las mejores competencias.

Hay que decir que estas universidades eran los principales focos de lucha contra la dictadura.

La Concertación, la coalición de centro izquierda que se mantuvo en el poder entre la salida de Pinochet y hasta el 2011, nunca osó cambiar el sistema. “Si alguien es pobre recibe una educación de pobre, y si es rico recibe una excelente educación”, constata Gerd Stahl, representante en Chile de la UNICEF.

Los estudiantes no son los únicos que marchan en las calles. Las organizaciones de indígenas Mapuche, los jubilados, y los defensores del medio ambiente también organizan numerosas manifestaciones, particularmente contra un gigantesco proyecto hidroeléctrico, HydroAysén, en el sur del país.

La novedad es que una parte cada vez mayor de la población apoya estas reivindicaciones.

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La nota termina constatando que si el gobierno de Piñera ha perdido apoyo público y ha bajado dramáticamente en los sondeos de opinión, “lo más inquietante” es que la Concertación también es impopular.

 

Louis Casado

Editor de "Politika" - www.laizquierda.cl

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