x Darío Vive
El nuevo presidente de la FECh es Gabriel Boric, estudiante de Derecho y candidato por la Izquierda Autónoma. Camila Superstar no logró la reelección
Presidente electo de la Fech:
Gabriel Boric: "El mayor error fue debilitar la alianza con los secundarios"
El nuevo líder de la Federación de Estudiantes de la U. de Chile plantea sus críticas al movimiento educacional.
por Marcela Andrés
Durmió cinco horas y al despertar miró su teléfono. Cien llamadas perdidas. Ese instante fue una pequeña muestra del agitado ritmo de vida que perseguirá a Gabriel Boric, el nuevo presidente electo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).
Una diferencia de 189 votos le dio el triunfo por sobre Camila Vallejo, la favorita y ex líder de la federación. La lucha fue reñida. De hecho, el primer día, Boric perdía por una diferencia similar a la que le dio la victoria. "Era difícil ganar, creímos que podíamos, pero sabíamos que era difícil. El margen que nos sacaron el primer día fue mayor al que esperábamos. Fue difícil, tuvimos que armarnos de valor y salir a decirle a toda la gente que se podía, más allá de que uno tenía dudas", confidencia, mientras su teléfono vuelve a sonar.
En pocas horas, Boric, del colectivo de Izquierda Autónoma, ya ha demostrado su estilo frontal. Advirtió que el gobierno "es el adversario" y comentó que el trabajo de Jaime Gajardo, el presidente del Colegio de Profesores, "no fue positivo este año". Sobre Vallejo, promete ahora trabajar "codo a codo", pero dice que vienen a "enmendar el rumbo".
¿Lo tuyo es el estilo frontal?
He visto que en la política chilena hay mucha hipocresía, nadie dice lo que piensa. Nosotros queremos decir lo que pensamos, de manera respetuosa, pero clara. No vamos a andar con medias tintas ni laberintos para tratar de quedar bien. Cuando uno hace política no puede quedar bien con todos, pero queremos ser lo más convocantes posible.
¿Cuál fue el mayor error del movimiento?
La principal crítica que hacemos, porque también fuimos parte de él, fue el no haber fortalecido las alianzas con otros sectores sociales. Se debilitó la alianza con los secundarios. En ese sentido, nuestro énfasis el próximo año será fortalecer los lazos y la organización, en conjunto con trabajadores, pobladores, secundarios y compañeros de las universidades privadas, y a todos los que quieran transformar este país.
¿Llegó el momento de unir a todas las universidades?
Hay muchas universidades privadas donde las demandas son muy parecidas a las nuestras, que exigen mayor regulación, que no haya discriminación hacia sus estudiantes, que el financiamiento sea hacia las instituciones y no mediante becas.
Creo que también apostamos a la gratuidad. Hay que ver qué piensan. Llegó la hora de unirnos con todas las universidades, en la medida que tengamos convergencia programática. No sirven las unidades de papel.
La directiva es completamente de izquierda. Algunos temen que se vienen paros sin retorno.
Llamo a no tener miedo. Las formas de movilización deben ser funcionales a objetivos políticos. Los paros pueden servir o no, no se trata de un juego, donde el que está más tiempo en paro es más revolucionario. Creemos (en ellos) en la medida que sirvan para presionar, para avanzar como movimiento. En la medida que no sirvan, tenemos que reinventarnos.
¿Qué relación esperan con el gobierno y el ministro Bulnes?
El gobierno ha demostrado mucha intransigencia, la misma propuesta de principios de junio. Esperamos que se abran a cambiar el enfoque. Ellos tienen una visión ideológica y veamos cómo se puede llegar a acuerdo. Nuestra concepción es que la educación es un derecho social.
¿Cuáles son tus metas?
Muchas; que las universidades del Estado vuelvan a ser nacionales, que todas las sedes extirpadas en la reforma del 81 vuelvan, recuperar el Pedagógico para la Universidad de Chile y que vuelva a tener una Facultad de Educación.
¿Se puede hacer?
Se puede, no se logra de un paraguazo, pero se puede avanzar en esa dirección.
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