COMPRA HUEVOS Y DESPELOTE INSTITUCIONALIZADO ENTRE LA PRESIDENTA, LA ONEMI Y LA ARMADA.

OPINIÓN PERSONAL DE CARLOS KINAST FELIÚ

 

Señores senadores y Diputados hace 5 años que esporádicamente les envié este mail a UDS, al Gobierno, especialmente al Ministerio de Defensa y de Interior, así mismo lo hice llegar a los candidatos presidenciales.

 

Se lo planteé a Eduardo Frei personalmente en la Presidencia del Senado en presencia de Aníbal Rodríguez.

 

Con excepción del Diputado Hales y del senador Navarro  la respuesta fue la indiferencia, como corresponde ser tratado un ciudadano común y corriente..

 

Portugal, Tailandia, Grecia, Tocopilla eran los llamados de atención

 

Ante los Terremotos Tsunamis e Incendios Forestales que habitualmente nos azotan.

 

No es posible que las Instituciones de Emergencia de las que depende la vida de miles de chilenos estén en manos de funcionarios elegidos por Cuoteo y dependan de que tengan financiamiento en las emergencias para proceder.

 

Reitero la conveniencia de que la CONAF y la ONEMI y el resto de las instituciones de emergencia tengan un Comando Conjunto dependiente  de las FFAA, las que a su vez deben estar conveniente y eficientemente entrenadas y equipadas para concurrir  a las emergencias, sin perder tiempo.

 

Aviones Cisternas, Hospitales de campaña, Helicópteros multipropósito, Transportes Marítimos y Terrestres, Maquinaria Pesada, Abastecimiento de Alimentos no Perecibles, Teléfonos Satelitales, etc

 

No esperemos miles de muertos por negligencia, para despertar.

 

En la situación actual no se habría producido ningún mal entendido y no se habría perdido el tiempo.

 

 

OPINIÓN PERSONAL DE MÁXIMO KINAST AVILÉS

 

 

Concuerdo bastante con lo expresado por Carlos, excepto en la definición del los responsables.

 

Considero muy positivo que la CONAF y la ONEMI y el resto de las instituciones de emergencia tengan un Comando Conjunto dependiente de BOMBEROS DE CHILE, a los que se debería dotar de recursos materiales, informáticos y económicos suficientes, con cargo al 2% Constitucional destinado a catástrofes y emergencias, bajo la supervisión de la Contraloría General de la República.