CHILE: ¿QUÉ HACEMOS CON 'LA ESMERALDA'?
Publicado en ’La Tercera’
Por Mario Waissbluth*
Dec. 04 , 2009 Seamos realistas. A estas alturas, debe quedar poca gente en su sano juicio que pueda negar que el Buque Escuela Esmeralda, sucesor de la Esmeralda de Arturo Prat, y de otra fragata Esmeralda que fue buque insignia de la flota chilena hacia inicios del siglo XX, fue un centro de torturas. ---------------------------------------------------------------- *Mario Waissbluth. Ingeniero de la Universidad de Chile, Doctor en Ingeniería de la Universidad de Wisconsin. Es profesor del departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, donde es Director del Diplomado en Gerencia Pública. Asimismo, es miembro del Consejo de Alta Dirección Pública, ratificado por el Senado para el período 2004-2010. ------------------------------------------------------------------------ RESPUESTA DE MÁXIMO KINAST Distinguido Dr. Waissbluth: La cuestión no es tan sencilla como hundir el barquito. El problema no es el barco. Es sólo un símbolo. Lo grave es que nuestras Fuerzas Armadas han confundido mentira con honor, justicia con venganza, honestidad con debilidad. Lo grave es que los valores a los que se adscriben nuestras Fuerzas Armadas en nada difieren de los fines y objetivos de la Mafia. Ese es el problema. Tenemos unos uniformados chantajistas, cobardes, mentirosos, encubridores e inverecundos. Y la Dama Blanca no tiene la culpa.
Así lo han indicado informes del Senado, de Amnesty International y muchos más. Una breve revisión en Google muestra decenas de miles de noticias en todos los idiomas sobre esta situación.
El más reciente bochorno internacional ocurrió esta semana: la prensa señaló que la Armada de Chile suspendió el lanzamiento de la Regata "Velas Sudamérica 2010", programada para la noche del martes pasado, atribuyéndolo tanto a "problemas de agenda del ministro de Defensa", como a estimar "inconveniente" empañar la actividad con el procesamiento de tres oficiales en retiro acusados de torturas en el Buque Escuela Esmeralda en septiembre de 1973, decisión tomada el lunes por una jueza de Valparaíso. Sutil, sutil anuncio.
No me pronunciaré sobre las responsabilidades individuales de aquellos sometidos a proceso. Eso le corresponde a los tribunales. Pero de que en este buque hubo tortura, hubo tortura. No me interesan los inevitables y a estas alturas trasnochados comentarios bloggeros de que si la culpa fue de la UP, de Pinochet, que había guerra interna, que no la había. Tengo mis opiniones al respecto, pero no vienen al caso. La pregunta hoy ya es otra:
¿Puede nuestro país -ingresando orgullosamente a la OECD- continuar paseando por los puertos del mundo este bello pero mancillado buque sin exponer la imagen de Chile a rechazo tras rechazo, bochorno tras bochorno, vergüenza tras vergüenza? Tener esta escena periódicamente, y a la vez desarrollar proyectos y sitios web de Imagen País es una contradicción permanente. Más bien intolerable.
Ya es hora de ponerle alto a esta situación, que incluso complica la vida de los jóvenes que están hoy recibiendo su entrenamiento naval, y que no habían siquiera nacido en la época de las torturas. Necesitamos un nuevo y orgulloso Buque Escuela Esmeralda, dándole al actual una discreta o no tan discreta sepultura. No nos torturemos más.
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