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Máximo Kinast Avilés

Derechos Humanos

Chile: la forja de los rebeldes y el caso de la Comisaría 38

www.surysur.net/2012/03/chile-la-forja-de-los-rebeldes-y-el-caso-de-la-comisaria-38/

Por Ignacio Vidaurrázaga Manríquez

Esa noche de jueves, mediados de marzo, estaban convocadas manifestaciones y caceroleos en apoyo de Aysén, ese territorio de esforzados colonos que de pronto —y como respuesta a viejas y transversales demandas— resultaba ocupado por fuerzas policiales aerotransportados en poderosos aviones “Hércules”, con lluvia de lacrimógenas y balines, en vez de estrellas fugaces en la quietud de la noche patagónica. | IGNACIO VIDAURRÁZAGA MANRÍQUEZ.*

 

Esa noche, al enterarnos que nuestra hija Anaclara de 19 años, estudiante de segundo año de Historia en la Universidad de Santiago (USACH), había sido detenida por carabineros en las inmediaciones de la estación Elisa Correa del Metro, próxima a Puente Alto, nos desplazamos rápido junto a su madre.

 

Al comienzo, sólo sabíamos que junto a compañeros de universidad y a otros jóvenes y vecinos de la población Andes del Sur, participaba de una marcha en apoyo a Aysén. No sabíamos nada más. Cuando llegamos al moderno cuartel policial, ya se encontraba allí un grupo de familiares y una observadora de DDHH de casco celeste. De inmediato solicitamos hablar con el jefe responsable.

 

El cuartel lucía impecable, y tenía en forma destacada los retratos del presidente Piñera y del general director González Jure, quizás para dar seguridad de que en ese lugar uno podía tener la certeza que imperaba la Constitución, las leyes y los procedimientos correctos en tiempos de Democracia, por más subdesarrollada que esta fuera.

 

Muy pronto con los demás familiares fuimos reconstruyendo lo sucedido y de allí intuyendo lo que serían esas horas. Una marcha y caceroleo de un centenar de personas que sin mediar nada, era violentamente atacada por piquetes policiales que equipados como Fuerzas Especiales habían arremetido con bombas lacrimógenas hacia las casas, los manifestantes y los árboles (incendiando uno de ellos).

 

Ese piquete protegido en la noche, sus escudos y el anonimato de sus placas de servicio escondidas, había reducido a diez jóvenes con bastonazos, golpes de puño y puntapiés. Entre ellos, la única mujer: mi hija Anaclara.

 

El suboficial que nos recibió se presentó como Exequiel Jara Merino. Le pedimos ver la condición de Anaclara y nos dijo que no se podía porque “estaban en el registro de antecedentes y constatación de lesiones”. Insistimos en que no estaba incomunicada y que por tanto teníamos derecho a verla. Impasible y caballeroso insistió que no se les podía distraer. Pero la verdad era otra y su tarea era la contención nuestra, respecto de lo que sucedía al interior del mejor cuartel del continente.

 

Entre las 23:00 y las 05:00 luego de la violenta aprehensión, los jóvenes fueron separados y en el caso de Anaclara obligada a desnudarse por dos jóvenes funcionarias, que la obligaron a realizar flexiones en esa condición. Cuando ella les dijo a las carabineras que eso era un trato vejatorio e ilegal, las funcionarias sólo le mostraron sus bastones… seguido de amenazas y burlas.

 

En simultánea, los familiares allí reunidos insistíamos sobre nuestro derecho a ver el estado en el que estaban los detenidos y el suboficial Jara esgrimía que estaban ubicando al fiscal de turno. Luego, cuando los sacaron a constatar lesiones el Hospital Sotero del Río a escasos minutos del cuartel no era el lugar escogido, sino un distante consultorio en la población San Gregorio.

 

En el trayecto hacia dicho recinto y al pasar el radio patrullas frente a un sitio eriazo uno de los funcionarios-aprehensores le decía a Anaclara: te podrías perder por allí… , mientras sus compañeros esposados en otro vehículo eran objeto de burlas y amenazas.

 

Realizada la constatación de lesiones —hematomas en la boca y piernas en el caso de Anaclara— la esperaba una nueva prueba: un calabozo con dos mujeres detenidas, una por consumo de pasta base y otra por riña. El cargo esgrimido por carabineros ante el fiscal —del que nunca supimos el nombre— fue desórdenes en la vía pública, que al ser desestimado significó la libertad incondicional de los diez jóvenes, de ellos dos menores de edad alrededor de las 05:00 de la madrugada del viernes 16 de marzo.

 

Finalmente, al rencontrarnos en la comisaría con Anaclara y enterarnos de los golpes y la vejación de obligarla a desnudarse, exigimos nuevamente hablar con el suboficial Jara, pero éste ya no estaba visible y sólo atendía por teléfono: así le expresamos los derechos violados a nuestra hija y a esos jóvenes estudiantes.

 

Como única respuesta, él reiteraba argumentos vacíos, en ese extraño argot de carabineros, para hablar para nada decir.

 

Los derechos del detenido que adornaban las paredes del moderno edificio, sólo fueron leídos al final, cuando habían sido absolutamente vulnerados y los liberados firmaban bajo presión papeles de entrega de sus enseres. Ya lejos de la 38ª y queriendo dejar atrás una noche de pesadilla en el cuartel más exitoso de América, al revisar sus pertenencia Anaclara descubría que no estaba su carnet de identidad.

 

Nuevamente nos comunicábamos por teléfono con el suboficial Jara, quien negaba que el documento lo tuviesen en su poder, entones: ¿habían presentado ante el fiscal de turno a una detenida sin identificar? ¿Y en esas condiciones como podían dejarla en libertad? Esa era la gota que faltaba.

 

Nunca supimos donde estaba el jefe de este “destacado cuartel”, el mayor Alejandro Casanova Madrid. Al marcharnos, no tuvimos ningún papel como constancia de las lesiones, porque ello dependía de trámites por hacer ante la respectiva fiscalía. En ese momento las pruebas eran nuestros testimonios y lo que a partir de allí decidiéramos hacer.

 

Esa madrugada me alejé pensando muchas cosas. En Manuel Gutiérrez el joven acribillado por la subametralladora de un carabinero en septiembre del 2011 en Macul. En los dichos de aquel entonces del general director: “Si alguien se excede en sus atribuciones, voy a salir a poner la cara por la institución y decir: nos equivocamos, vamos a corregir y determinar las sanciones y voy a ser muy franco en decirlo”.

 

También pensé en la tortura en los cuarteles secretos de la DINA-CNI donde el desnudo era parte esencial para afectar la dignidad y la condición de ser humano; en la tortura propia en el Cuartel Borgoño el año 84, en la colaboración —judicialmente probada— de carabineros en el secuestro y asesinato de mi hermano el año 86; en todas las denuncias del 2011 de torturas a estudiantes en el trayecto de los buses policiales con golpes y manoseos de parte de los efectivos a muchachas y muchachos reducidos e inermes.

 

El pasado siniestro de Chile reaparecía en la impudicia de funcionarios que, seguro se sentían respaldados y todo ello en una destacada comisaría del sur de Santiago.

 

Había leído en las noticias de los últimos días dictámenes judiciales que en Temuco amparaban a familias mapuches abusadas en la comunidad Jineo, donde había uso vejatorio e irracional de la fuerza en contra de mujeres y niños y que en Aysén, en las últimas horas se les prohibía utilizar bombas lacrimógenas y balines en determinadas poblaciones, también por mandato judicial.

 

Luego, el viernes último, encontré estas declaraciones del general director sobre los sucesos últimos ocurridos en Aysén: “Nosotros analizamos todos los procedimientos y en ese sentido tenemos que ajustar esos procedimientos e impedir que se produzcan ese tipo de acciones o actos individuales por parte de algunos funcionarios…”.

 

¿Qué valor tienen los dichos del general González Jure al lado de la evidencia vivida en la 38ª comisaría de Puente Alto?

 

Pero aún faltaba una pieza clave para entender todo esto: lo vivido esa madrugada y lo de Aysén, las movilizaciones estudiantiles que se reiniciaban nuevamente en medio de prohibiciones y bombas, apaleos y centenares de detenciones en el centro de la capital, los informes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y del Observatorio de la Universidad Diego Portales (UDP) y de otras entidades que continuaban reiterando que la criminalización del derecho a manifestarse por parte de este gobierno ha dejado a carabineros como fuerza de choque con parámetros absolutamente relativizados en sus procedimientos policiales

 

Eso que faltaba lo encontré el sábado 17 en una entrevista en un medio nacional a Roberto Méndez experto en encuestas que afirmaba: “la única opción de La Moneda es mostrar dureza”, y ello para conseguir estabilizarse en un tercio de apoyo y ver recuperar al menos el 40% en los próximos estudios de opinión.

 

Entonces conecté todo. Aysén, la 38ª, la Ley de Seguridad Interior del Estado, y los propósitos de Hinzpeter y este gobierno.

 

Difícil escenario el de un país donde crecientes y disimiles mayorías ciudadanas exigen derechos y levantan demandas frente a un gobierno que no escucha y exacerba conflictos y que además utiliza una fuerza policial lanzada a saltar sus procedimientos, transformándolos en la “normalidad” de su proceder.

 

Una policía que encubre arbitrariedades, realiza vejaciones y practica la tortura. Una policía que demora la entrega de los detenidos, que los incomunica de hecho, mientras los vejan y niegan mostrarlos a familiares situados a pocos metros.

 

Hoy los observadores de DDHH están convertidos en el nuevo “Movimiento Sebastián Acevedo” del cura Aldunate y el INDH, la Defensoría Popular y otras instituciones, en algo así como la Vicaría. Todo un retroceso de nuestra alicaída democracia.

 

¿Qué hará el general González Jure si de su accionar policial en múltiples frentes depende que el gobierno se mantenga o suba en las encuestas?

 

¿Qué inventará Hinzpeter ante nuevas regiones demandando sentidas reivindicaciones?

 

¿Que sucederá el próximo 29 de marzo, día en que se conmemora el asesinato de los hermanos Vergara Toledo?

 

¿Qué haremos los ciudadanos de a pie para impedir que la criminalización de la movilización social reinstale la tortura, los abusos y las arbitrariedades en los cuarteles y accionar policial?

 

Espero que el sembrar terror no les funcione. Como hoy dicen los patagones de Aysén con sus voces sencillas y firmes: no hay que tenerle miedo al miedo.
——
* Periodista.

 

Addenda
En el periódico Cambio 21 puede leerse una entrevista a la estudiante Anaclara Vidaurrázaga.

NOSTALGIA DE LA LUZ

YOUTUBE CENSURA VÍDEO

CENSURADO VÍDEO DE LAS ASAMBLEAS CIUDADANAS CONSTITUYENTES

¿QUÉ TIENE EL VÍDEO QUE IMPIDEN COMPARTIRLO?

"Cuidado amigos, no sea que por ver un vídeo, te conviertas en un proscrito, o en un hereje, en  un anti-sistema o mucho peor aún , en un revolucionario”

Cuando alguien dice que estamos todos controlados, lo primero que pensamos es algo así como ; “este tío es paranoico o es un de los locos que creen en la teoría de la conspiración”

Bueno lamento deciros que es cierto que estamos controlados, y muy controlados, sobretodo aquellos que se atreven a salirse del estrecho marco de la dictadura de los mercados reinante.

Hace un par de días una integrante del movimiento “constituyentes” se atrevió a subir un vídeo que denuncia a los culpables de la crisis económica y social que soportamos millones de ciudadanos.

Pues bien Youtube,  cerró la cuenta de quien subió el vídeo. La respuesta no se hizo esperar, los informáticos de las Asambleas Ciudadanas Constituyentes han logrado que el vídeo se pueda ver en Youtube y que todos lo podamos compartir en otra plataforma, llamada Vimeo ( ya que Youtube sigue impidiendo compartirlo).

Antes que siga leyendo aquí va el enlaces donde se puede ver, descargar y compartir el vídeo. Lo invitamos a que Rompa con la Censura. Tenemos la ley de nuestra parte. La libertad de expresión es un derecho constitucional y un derecho humano recogido por el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

http://vimeo.com/37706264

¿PORQUE CENSURAN?

Pero volvamos a nuestra historia ¿Cuál es la razón de la censura?¿ Porqué impedir que se comparta cuando esa la esencia del servicio de Youtube? ¿ Que muestra el vídeo censurado?

El contenido del vídeo no tiene nada que no se sepa, sin embargo es un vídeo audaz, valiente que denuncia con nombre y apellidos a los culpables. 

El vídeo invita a hacer un camino para una solución democrática de la crisis. Invita, también, a firmar el llamamiento de los Constituyentes que se reunirán en una Asamblea Estatal el día 17 de Marzo con motivo del bicentenario de la Pepa , la constitución de 1812.

Este camino propuesto por este movimiento ciudadano se llama “proceso constituyente” y en la historia de los últimos años ha sido transitado por varios pueblos de América Latina y por Islandia en Europa .

El Encuentro parece ser de antemano un éxito ya que cuenta con miles de adherentes que han comprometido su asistencia y cuenta con el respaldo de desatacados profesores de derecho constitucional de diversas universidad de España.

 “Constituir significa crear” dicen seis profesores de derechos constitucional en un  reciente libro llamado “Por una Asamblea Constituyente”.  En el caso de los ciudadanos constituyentes se trata de crear desde abajo y con los de abajo una constitución democrática y participativa.

Y cuidado amigos,  no sea que por ver un vídeo, te conviertas en un proscrito, o en un hereje, en un anti-sistema o mucho peor aun , en un revolucionario"

Vamos , que esperáis. Mirad el vídeo y firmad el llamamiento de los constituyentes.

http://constituyentes.org/firma-aqui-el-llamamiento/

Voila DOSSIER DE PRESSE EN FRANCAIS DE "Éramos Liceanas en Septiembre del 73"

Lundi 6 février 2012 de 18h30 à 20h30 

217 Boulevard Saint-Germain  75007 Paris, Francia
01 49 54 75 00

Los esperamos, y contamos con la presencia de Pedro Crovetto, Enrique “Kiko” Pino  y Danitça Vuskovic.

Gracias

Aminie y Rosa

El debate será animado por Héctor Vásquez. Presentación en español pudiendo ser traducida

Éramos Liceanas en Septiembre del '73

Présentation du livre compilé par Aminie Calderón Tapia et Rosa Gutiérrez Silva

L'histoire d'un groupe d'élèves du Lycée N°1 de filles de Valparaíso - le plus ancien Lycée public du pays – durant les années du gouvernement du président Salvador Allende, le calvaire subi par elles, après le coup d'État du 11 Septembre 1973, et nous raconte ce qu'elles sont devenues, à ce jour après 38 ans.
Un travail de collecte de témoignages d'étudiantes qui ont été arrêtées par la marine en 1973, alors qu’elles en étaient dans les dernières années de lycée.

En présence des auteurs : Aminie Calderón Tapia et Rosa Gutiérrez Silva. Débat animé par Hector Vásquez,Président Association d’Ex Prisonniers Politiques Chiliens - France.

Association d’Ex Prisonniers Politiques Chiliens - France

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El libro “Éramos Liceanas en Septiembre del 73”, de las autoras recopiladoras Aminie Calderón Tapia y Rosa Gutiérrez Silva, nos narra la historia de un grupo de alumnas del Liceo Nº 1 de Niñas de Valparaíso - el más antiguo Liceo Fiscal del país - durante los años del gobierno del presidente Salvador Allende, el calvario que sufrieron ellas después del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, y llega hasta nuestros días contándonos qué ha sido de ellas después de 38 años.

 

Es una obra inusitada, misteriosa, clarividente, que nos introduce en el alma, en el pensamiento y el sentir de este grupo de niñas del puerto.

 

Se trata de un trabajo de recopilación de testimonios de alumnas que fueron detenidas por la Armada, en 1973, en circunstancias que cursaban los últimos años de liceo.

 Este libro será presentado en la “Maison de l’Amérique Latine” en Paris el 6 de Febrero 2011 a las 18 h 30. Las personas que deseen pueden reservarlo en micetpat@club.fr, texto en español, precio de venta 15 euros.

 

 

Le livre “Éramos Liceanas en Septiembre del 73” (Nous étions lycéennes en Septembre 73), compilé par  Aminie Calderón Tapia et Rosa Gutiérrez Silva, raconte l'histoire d'un groupe d'élèves du LycéeNº 1 de filles de Valparaíso - le plus ancien Lycée public du pays – durant les années du gouvernement du président Salvador Allende, le calvaire subi par elles après le coup d'Etat du 11 Septembre1973, et nous raconte ce qu'elles sont devenues, à ce jour après 38 ans.

 

C'est un travail insolite, mystérieux, clairvoyant, qui nous introduit dans l'âme, dans la pensée et le sentiment de ce groupe de filles du port.

 

C'est un travail de collecte de témoignages d'étudiantes qui ont été arrêtées par la marine en 1973, alors qu’elles en étaient dans les dernières années de lycée.

Ce livre sera présenté à « la Maison de l’Amérique Latine » à Paris le 6 Février à 18 h 30. Les personnes intéressées peuvent le réserver à micetpat@club.fr, texte en espagnol, prix de vente 15 euros.

 

 

Preso en Guatemala el ex Dictador Ríos Montt

Siento una gran alegría por esta noticia. Este inverecundo personajillo se autodenominaba El Mayordomo de Dios y se burlaba de sus víctimas.

Máximo Kinast

 

Procesado por genocidio

 

La semana pasada, 26 de enero de 2012, se realizó un acto histórico en Guatemala: el inicio de un proceso judicial por genocidio en contra del dictador, general en retiro y político de derecha, José Efraín Ríos Montt.

Más de 100 masacres, 1771 muertes (de mujeres, hombres, ancianos y niños), 1485 mujeres menores de edad violadas y el desplazamiento forzoso de cerca de 30 mil ciudadanos, son algunas de los crímenes por los cuales se acusa al general de la tierra arrasada.

A estas cifras se agrega el trabajo al que fueron obligados miles de civiles, la organización forzosa de los ciudadanos en las llamadas “Patrullas de Autodefensa Civil” y en las aldeas modelos (una especie de campos de concentración), así como la conformación de los Tribunales de Fuero Especial a través de los cuales y utilizando jueces sin rostro, fueron fusilados militantes y supuestos integrantes de las fuerzas revolucionarias.

Todos, hechos de terror, destructores del tejido social y de las condiciones de reproducción social de los pueblos que conforman la nación guatemalteca. Todos hechos que son parte, parafraseando a Eduardo Galeano, de las venas abiertas y las heridas del pueblo guatemalteco.

Ríos Montt se hizo jefe de Estado luego de disolver la Junta Militar que había accedido al poder político producto de un golpe de Estado en contra del también militar genocida, Fernando Romeo Lucas García.

En su calidad de jefe de Estado y parte del alto mando del ejército guatemalteco, planificó, dirigió, controló y coordinó la implementación de los planes: “Plan de Campaña Victoria 82”, “Plan de Operaciones Sofía”, “Operaciones Ixil” y “Plan Firmeza 83”. Más allá del combate militar a la guerrilla, estos planes implicaron actos que persiguieron “quitarle el agua al pez”, es decir, aniquilar la supuesta base social de la insurgencia, con el agravante de la aplicación de criterios como: “todos los ixiles son guerrilleros”.

Tales planes y las contundentes evidencias demuestran las implicaciones de la estructura castrense y, a través de establecer el carácter de la cadena de mando, las responsabilidades de la jefatura del Estado ejercida por Ríos Montt en los hechos que por los cuales se le acusa.

En la primera deliberación judicial por este caso, el Ministerio Público presentó un conjunto de pruebas documentales, peritajes, declaraciones y argumentos para tipificar y cimentar la acusación por delitos de lesa humanidad y las responsabilidades ideológicas, políticas y militares directa que implican a uno de los principales responsables del genocidio y etnocidio ocurridos en Guatemala.

Ante la contundencia de las evidencias, el general genocida prefirió guardar silencio, mientras su defensa fue incapaz de articular, con fundamentos y pruebas, su petición para que no fuera ligado al proceso.

Después de las argumentaciones de las partes procesales en la audiencia, la jueza Carol Patricia Flores concluyó que existen indicios de acciones delictivas del general en retiro, y lo ligó a proceso por caso de genocidio e incumplimiento de deberes contra la humanidad, dictándole caución económica y medida de arresto domiciliario. Con esta decisión, se abre paso para que un juzgado de crímenes de alto impacto, proceda al desarrollo de un juicio y determine la culpabilidad del acusado.

Empieza a dar fruto, asimismo, la querella interpuesta en el 2001 por víctimas de violaciones a derechos humanos. Es un hecho que acontece, además, después que dicho personaje perdiera la inmunidad que, como diputado al Congreso de la República, le había permitido evadir la justicia, con la complicidad de estructuras políticas, militares y asociaciones de ex militares que se han dedicado a obstaculizar este y otros procesos que se siguen en contra de hechores materiales e intelectuales de actos terroristas y represivos ejecutados desde fuera y desde dentro de aparatos del Estado guatemalteco.

Esta decisión judicial es sin duda un aliciente esperanzador para las miles de víctimas que exigen justicia. Pero como todo en ese país donde siguen intactas las estructuras de poder económico, político y militar vinculadas al terrorismo de Estado (al igual que en nuestro país Chile), la condena a Ríos Montt será un resultado producto de la lucha contra quienes desde dentro y fuera del Estado no descansarán por tratar de desvirtuar, obstaculizar y combatir el proceso y a las víctimas. Esto no obstante que desde la legalidad actualmente existente en el país y las normas internacionales en materia de crímenes de lesa humanidad, se abre la posibilidad para una condena ejemplar, que genere condiciones para que estos hechos no se repitan y para que la impunidad vaya cediendo a la justicia y la reparación.

En casos de genocidio como estos, que con tales resoluciones judiciales adquieren legalidad y legitimidad para perseguir a los responsables, es necesario recordar y no olvidar la causa por la que se lo juzga: de 250 mil víctimas, 45 mil desaparecidos y 1 millón de desplazados. Que son consecuencia no sólo de la política decidida e implementada por las elites económicas, políticas y militares a través del Estado guatemalteco y de organismos paramilitares, sino también de la imposición, dirección, financiamiento y asesoría del Estado estadounidense. El cual, inspirado en su Doctrina de Seguridad Nacional, tiño de sangre a Guatemala y a toda Nuestra América desde los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

¿Que tan lejano es a nuestro país esta notable noticia y resolución del poder Judicial de Guatemala? Que por mas que nos jactamos de tener una democracia perfecta, nuestro dictador Augusto Pinochet no pasó un día en las cárceles chilenas y fue defendido con el mismo ímpetu, tanto por la Derecha como La Concertación, y terminó como muchos dictadores, en la mas completa impunidad.

Desde Italia: NO A LA SOPA

Desde Italia: NO A LA SOPA

DECLARACION DE PRINCIPIOS DE SELAE

 

Respetamos al individuo como persona, su pensamiento y creencia, defendemos la libertad de expresión, la tolerancia y el respetuo mutuo entre los seres humanos.

 

Es por esto que el directorio de la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos (SELAE) rechaza categóricamente la aplicación de la ley S.O.P.A. creada por el congreso de los EEUU quien canceló, censuró y violó sitios en internet, páginas web y blog, por supuestas violaciones al derecho de autor y fomentación de la piratería, cuando en realidad lo único que se busca es la persecución, censura y control de toda la red de internet que no comparte los intereses de los grandes monopolios politicos, sociales, económicos y culturales.

 

DIRECTORIO DE SELAE

 

Julio Araya T. Director

Marcela Rodríguez V. Subdirectora

Juan E. García J. Consejero

Amparo Pilet V. Consejera

 

P.D.: se ruega difundir esta información.   

Cierre de la iniciativa A MI ME TORTURO KRASSNOFF

Les hago llegar el breve texto que, en representación del grupo de compañeros que compilamos y difundimos la lista A MI ME TORTURO KRASSNOFF fue leído en la apertura de la actividad, esencialmente musical y de Memoria, con la que el Museo de la Memoria celebró el Día Internacional de los Derechos Humanos.  Durante la lectura del texto subieron al escenario un grupo de compañeras y de compañeros integrantes de la lista portando, cada uno de ellos, un cartel que leia:  "A MI ME TORTURÓ KRASSNOFF" .  Les puedo agregar que el anfiteatro del Museo de la Memoria estaba completamente lleno de jóvenes y que muchos de ellos, al no poder entrar, se tuvieron que colocar y presenciaron el espectáculo detrás de las barreras que demarcaban los límites del lugar.  Las expectativas de reunir a cuatro mil jóvenes se vieron ampliamente sobrepasadas por esta masiva concurrencia.  Nuestra lectura y mensaje fueron recibidos con demostraciones de aprecio y de respeto por parte de los miles de jóvenes que allí se encontraban.
 
Y, a continuación, les envío la lista final de compañeros y compañeras que fueron parte de esa iniciativa, un total de noventa personas.
 
Afectuosamente,
 
Pedro Alejandro Matta.
 
 A MI ME TORTURO KRASSNOFF

 Una frase sencilla, cierta y dolorosa, a partir de la cual nos convocamos casi cien ex presos políticos, combatientes de la resistencia contra la dictadura.  Agradecemos la oportunidad que nos da el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de dirigirles unas breves palabras.

 Estamos aquí un grupo de ex – presos que estamos vivos; y lo hacemos por aquellos que ya no están, que fueron asesinados o desaparecidos por Miguel Krassnoff, Manuel Contreras, Orlando Manzo, Basclay Zapata, Pedro Espinoza y otros asesinos que están en las cárceles de lujo de Punta Peuco y del Penal Cordillera, o, peor aún, que circulan libres por las calles de Chile.

Así como el Alcalde agente de la DINA, Cristián Labbé, junto al periodista Hermógenes Pérez de Arce, al cura Raúl Hasbún, y al diputado Iván Moreira se levantan como portavoces de los criminales de Punta Peuco, nosotros manifestamos nuestra indignación y repudio ante la provocación de esos personeros.

Nunca aceptamos, ni aceptaremos, que en nuestro país se reivindique y se rinda homenaje a criminales, condenados por los tribunales de justicia, por la historia y por el pueblo. Nos indignaremos y reaccionaremos con la misma fuerza y decisión con la que luchamos contra la dictadura. Apoyamos toda iniciativa que prohíba e impida legalmente que se pueda rendir homenajes a torturadores y criminales, a todo aquél que haya cometido crímenes de lesa humanidad.

A Chile le hacen falta Salvador Allende, Víctor Jara, Miguel Enríquez, Víctor Díaz y Exequiel Ponce, Reinalda Pereira, Diana Aaron y Michelle Peña. Sus ejemplos fortalecen nuestra memoria y queremos que también fortalezcan las luchas que hoy ustedes dan en las calles de Chile. El recuerdo de ellos, y nuestra experiencia, tienen un lugar en cada movilización que tenga como objetivos mejorar nuestra sociedad, por la que ellos dieron sus vidas y nosotros estuvimos y estamos dispuestos a arriesgar las nuestras: hacer respetar los derechos humanos en todo momento y en cada lugar, por una mejor educación, salud, trabajo y vivienda digna.

Uds, están aquí para gozar con la música y para compartir la alegría.  Nos unimos a Uds. en este propósito recordando que muchos que hubieran querido estar aquí no lo pueden hacer porque fueron asesinados o desaparecidos.  Muchos que, como Uds., disfrutaron de la música, cantaron con alegría y quisieron soñar con una sociedad más justa.  Por lo tanto, disfrutemos de la música, compartamos la alegría, y preservemos la Memoria de los que no pueden estar. 

Juntos, avancemos por un Chile mejor, un Chile en el que ninguno de Uds., nunca, corra riesgo de ser asesinado o desaparecer por querer soñar y construir, y por ello ser víctima del terrorismo de estado.

 

 
A MI ME TORTURO KRASSNOFF...
  
Gabriel Salazar Vergara, Premio Nacional de Historia.
Erika Hennings Cepeda
Patricio Bustos Streeter, Médico
Cecilia Bottai Monreal, Dentista
Carmen Bottai Monreal
 
Patricio Reyes Sutherland, Periodista
Pedro Alejandro Matta Lemoine
Nubia Becker Eguiluz
Dagoberto Trincado Olivera
Hernán Brain Pizarro
 
Elba Duarte Valle
Sara De Witt Jorquera
Lelia Pérez Valdés
Gladys Díaz Armijo, Periodista
Beatriz Bataszew Contreras
 
Claudio Cabello Pino
Jorge Véliz
Nieves Ayress Moreno
Ingrid Heitmann Gigliotto, Médico
Maritza Villegas Arteaga
 
Sonia Valenzuela Jorquera
Ana María Arenas Romero
Bernardita Núñez Rivera
María Cristina Zamora Eguiluz
Mariluz Lagos
Alejandro Núñez Soto
Osvaldo Torres Gutiérrez, Antropólogo
Jorge Amaro Toledo
Beatriz Miranda Oyarzún, Química
Mario Francisco Venegas Jara, Científico
 
Sheila Cassidy, Médico (nacionalidad inglesa)
Heraldo Povea Pacci, Médico
Cristina Godoy Hinojosa
Boris Lagunas León
Nelson Fernández Sepúlveda, Científico
 
Miguel Ángel Rebolledo González
Domingo Cadin Cruces
Osvaldo Andrade Lara, Abogado
María Isabel Romero Méndez
Roberto D'Orival Briceño
 
Nelson Viveros Lagos, Profesor
Víctor Hugo Miranda Núñez
Marcia Scantlebury Elizalde, Periodista
María Isabel Matamala Vivaldi, Médico
Luis Fuentes Urra
 
Raimundo Elgueta Pinto, Economista
Mirtha Compagnet Godoy
Cristián Mallol Comandari, Matemático
Ángeles Álvarez Cárdenas
Hugo Urrestarazu Silva, Físico
 
Verónica Martínez Ahumada, Educadora de Párvulos
Alejandra Holzapfel Picarte
Patricia Zúñiga Barros
Diana Beausire Alonso
Julio Laks Feller
 
Elena Altieri Missana
Edmundo Lebrecht Díaz-Pinto
Oscar Troncoso Muñoz
Rafael del Pozo Valdebenito
Eva Palominos Rojas
 
Carmen Gloria Díaz Rodríguez
Cristián Van Yurick Altamirano
Marcelo Duhalde Magnet
Patricia Barceló Amado, Médico
Silvia Mazzella Muñoz, Matrona
 
Horacio Marotta Rozman, Periodista
Luis Orlando Gutiérrez Díaz
Alicia Hinojosa Soto
Nelly Pinto Contreras
Víctor Toro Ramírez
 
Rodrigo del Villar Cañas
Sergio Requena Rueda
Blanca Troncoso Díaz
Walter Eduardo Castro Abarca
Armando Elgueta Plana
 
Clara Tamblay Flores
Lautaro Videla Moya
Miguel Ángel Montecinos Jeffs, Arquitecto
Graciela Scarlett Mathieu Loguercio
Amanda Liliana Denegri Quintana, Abogado
 
Guillermo Lebrecht Díaz-Pinto
Jorge Figueroa Monsalve
Patricio Paniagua Gianini
Susana Veraguas Segura 
María Isabel Santander Marín                                          
 
Salomón Ubilla Loayza                                 
Jaime Oyarzo Espinoza
Juan Carlos Feres Nazarala
Gastón Muñoz Briones
Juan Araos Acevedo

Músicos chilenos se unen por los derechos humanos

Grupos y solistas como Banda Conmoción, Mano Ajena, La Legua York, Camila Moreno, Chinoy y Daniel Muñoz se presentarán este 10 de diciembre -día en que se celebran 63 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos- en un concierto masivo y gratuito, para lanzar un disco con temas musicales inéditos que reflexionan acerca de los derechos humanos en la historia de Chile y en la actualidad.

El concierto, denominado “Música X Memoria”, espera congregar a más de cuatro mil asistentes en los 8 mil metros cuadrados de la explanada que rodea el edificio del Museo de la Memoria, ubicado en el cuadrante de las calles Chacabuco, Catedral, Matucana y Santo Domingo, frente al Metro Quinta Normal.

El evento, financiado por la línea Bicentenario del Fondo de la Cultura y las Artes (FONDART), es parte de un proyecto que el Museo trabaja hace más de un año, y que incluye además la creación de cinco obras visuales y una investigación a cargo de la historiadora Elizabeth Lira. El objetivo es poner en relieve la importancia del respeto por los derechos humanos en las distintas esferas de la sociedad actual: una reflexión ética desde la música, el arte y la historia.

El disco, que será lanzado junto con la investigación histórica en formato de libro, incluye temas como “Cárcel arde”, compuesto por Manuel Sánchez sobre la tragedia de la cárcel de San Miguel; “Canción de terror” de Chinoy, sobre el Caso Bombas; “Cardenal”, de Banda Conmoción, inspirado en la figura del Cardenal Raúl Silva Henríquez; y “Tres sillas vacías” del Colectivo Cantata Rock (Quilapayún + Inti-Illimani Histórico + Chancho en Piedra), un homenaje a los tres profesionales asesinados en el llamado Caso Degollados.

Para David Ponce, coordinador musical del disco, “los grupos y solistas reunidos emprenden caminos propios y distintivos desde un punto de partida común en la memoria y los Derechos Humanos como motivación para escribir y componer. Esta selección es un retrato de parte del panorama de la música popular joven acrecentada en los últimos años en Chile. Es un panorama en el que puede caber la música de una banda de bronces nortina, la canción acústica, el rock, la herencia de la Nueva Canción Chilena, el rap, el jazz, la cueca, las fusiones mestizas y globales, el pop y la raíz latinoamericana”.

Krassnoff: la porfiada memoria

Marcia Scantlebury
Periodista. Miembro del directorio de TVN, ex Directora.
Jamás olvidaré ese borrascoso atardecer del 3 de junio de 1975. Ni el chirrido de la enorme puerta de hierro deslizándose por el suelo de esa tierra maldita.
 Apenas un par de horas antes me encontraba ayudando a mis hijos a hacer sus tareas escolares, cuando una patrulla de la DINA irrumpió violentamente en mi casa y me conminó a subir a un vehículo.

Uno de mis captores me cubrió los ojos con una tela adhesiva y un par de anteojos para el sol. Entonces la camioneta de vidrios polarizados inició una enloquecida carrera que concluyó frente a un recinto que, deduje, por el declive del terreno y el frío que calaba los huesos, estaba ubicado a los pies de la cordillera.
Las manos ásperas del conductor me empujaron con violencia hacia afuera. Luego, atravesé a tientas el umbral de un portón y me quedé parada, tiritando de miedo ante un paisaje invisible, tratando de descifrar los misteriosos sonidos que contiene el silencio.
El viento helado penetraba sin piedad el cuero de mis botas y empecé a escuchar, como en un macabro concierto, unos gemidos intermitentes, llantos ahogados y un escalofriante y prolongado alarido.
“Serán animales”, quise pensar. Miré al suelo por una ranura de la venda que me cubría los ojos y divisé las bellas baldosas italianas. En ese instante comprendí que había llegado a la antesala del infierno. Estaba en la Villa Grimaldi, el centro secreto de torturas más famoso de Chile.
En los días más negros, cuando de celda en celda, se propagaban rumores sangrientos, era difícil detener los atropellados latidos del corazón. Entonces yo me asomaba a la pequeña ventana de mi cuarto y permanecía largos minutos en silencio, persiguiendo la ruta de la alambrada sobre la muralla e imaginando los colores de los paisajes libres.
Una mujer de aspecto descuidado me tomó de la mano y me guió con inusitada delicadeza hacia un recinto lateral. Allí, sin más preámbulos, comenzó a desnudarme con rapidez, mientras otra gendarme, con voz de tediosa rutina, iniciaba el inventario de mis pertenencias. “Tres billetes, una cadena con una cruz de plata, un pañuelo para la cabeza, medio paquete de cigarrillos, un encendedor, una libreta de direcciones…”
Cuando abandoné la Villa, luego de 23 días infinitos, yo era otra persona. Después de los sádicos interrogatorios y de largas sesiones de tortura que incluían aplicación de electricidad en todo el cuerpo, yo me sentía sucia, vacía y humillada.
Hasta entonces el odio había sido para mí sólo un concepto intelectual. Sin embargo, ahora “ellos” me habían hecho conocer la perversa amplitud de ese sentimiento viscoso que se quedó agazapado bajo mi piel.
En los sórdidos pasillos de Villa Grimaldi aprendí a distinguir las sombras de las víctimas, los singulares ladridos de los perros y los frenazos de los vehículos que descargaban su siniestro botín de maltratados seres humanos en el patio.

Entre las voces de los guardias y los furiosos ladridos de los perros, las órdenes de vida o muerte del soberbio y sanguinario Miguel Krassnoff sembraban el terror entre los detenidos.

(NOTA AGREGADA: la Unión Demócrata Independiente, UDI, dijo que el homenaje del Alcalde de Providencia Cristián Labbé al torurador, había sido 'un error', sin condenar estas prácticas durante la dictadura militar en que participó desde el primer al último día).
Poco después fui trasladada a Cuatro Álamos, otro recinto secreto para incomunicados que estaba a cargo de un teniente psicópata que abusaba sexualmente de las detenidas y nos sometía a absurdas sesiones de hipnosis y detectores de mentiras.
Vivíamos de a tres o cuatro en cada habitación y jamás se nos permitió tomar una ducha. Nos llevaban al baño una vez al día, dejando la puerta abierta para que nos sintiésemos mas humilladas frente al morboso escrutinio de los vigilantes.
Antes de que nos encerraran para dormir, solíamos entonar canciones pegadas a la puerta que daba al corredor y en ellas desparramábamos nombres, historias, sueños y deseos.
Aunque el aquí y el ahora fuesen inciertos, nos empeñábamos en inventar futuro y, con porfiado optimismo, nos preparábamos para ser libres.
La clave era no desmoralizarnos, no darnos por vencidas. Sin embargo, a veces la desesperanza nos destrozaba el alma y nos deslizábamos sin frenos en un ánimo oscuro. Nos atormentaba el recuerdo de los que nunca llegaron a la otra orilla. Y memorizábamos los nombres, fechas y plegarias que en las paredes del recinto de incomunicados de Cuatro Álamos consignaban sus desolados testimonios.
Los de los hombres eran más informativos y precisos: “Soy de Temuco. Permanecí en esta celda entre el 13 de abril y el 2 de junio de 1974. Luego, daban nombres, edades, profesiones. Los de las mujeres, en cambio, dejaban lacónica constancia de sus existencias o testimonio de sus tristezas: “He vivido 16 días de horror, avisen a mi madre. Cecilia”. “Aquí estoy Dios. ¿Existes? Blanca”.
Sabíamos que “Cuatro Álamos” era sólo un perverso recorrido del camino. Allí nadie permanecía demasiado tiempo. ¿Estaría el detenido en abril de vuelta en Temuco? ¿Dónde había concluido la pesadilla de Cecilia? ¿Se habría acordado Dios de Blanca?
Este es el testimonio de una presa política sobreviviente en un país sitiado por el terror y enfermo de miedo. Es solo un fragmento de la memoria de miles de hombres y mujeres víctimas de la represión en el tiempo triste de la tiranía.
Desde esos días de pesadilla, en Chile ha pasado mucha agua debajo de los puentes. Sin embargo, aún somos muchos quienes sobrevivimos al espanto y seguimos luchando por preservar el recuerdo de los que ya no están y no rendirnos ante la indiferencia y el olvido.
Estamos convencidos de que no es posible sanar el alma de nuestra patria dando la espalda a lo ocurrido. Porque sólo enfrentándolo evitaremos que esta tragedia se repita y seremos capaces de construir un futuro en que se valoren los derechos humanos y se reconozca la dignidad de cada ser humano que habita en esta tierra.