Blogia
Máximo Kinast Avilés

A LOS PINGUINOS DE HOY NADIE SE LOS PASA POR EL ARO

Germán F. Westphal


Y como he mencionado la renuncia de Aguiló al PS, vale la pena recordar sus razones que directamente tienen que ver con la cuestión educacional. En efecto, Aguiló renunció a su partido de larga militancia porque los senadores concertacionistas que hoy rasgan vestiduras por la educación, los señores Walker, Lagos Weber y Rossi se complotaron con el entonces Ministro de Educación Lavín y alinearon los votos necesarios para aprobar nada menos que la burda “Reforma Educacional” de Lavín, de este gobierno. Esto demuestra que el problema educacional, aparte de ser de larga data en Chile, es el resultado de la colaboración de ambas derechas.

Pero si esto no convence, recordemos también lo que ocurrió con los pingüinos y la otra burda “Reforma Educacional” del gobierno de Bachelet, que también fue acordada entre las dos derechas. El hecho es que el gobierno de Bachelet desmovilizó a los pingüinos creando una comisión multitudinaria que resultó más asamblea que comisión y se autocongratuló que su “Reforma Educacional” era la mejor de su tipo de todos los tiempos, aunque hoy algunos de sus ex asesores digan que ella quería una verdadera reforma pero que la derecha en la oposición se lo impidió, algo que ella nunca explicó al país de ninguna manera. Lo que sus ex asesores hoy dicen sólo tiene por función lavarle la cara.

Para remate, la cuestión de los créditos universitarios a intereses usureros fueron un invento de Lagos.

La falsedad y el engaño abierto o encubierto respecto a los temas de la educación, no son patrimonio de este gobierno sino que han sido compartidos por ambas coaliciones de derecha. En última instancia, la clase política chilena enquistada en el poder, principalmente gracias al sistema binominal.

La única diferencia entre este gobierno abiertamente de derecha y los gobiernos de la Concertacion de derecha hábilmente camuflada, es que estos últimos resultaron más eficientes en el manejo de la opinión pública dados sus 20 años de escuela. De otra manera, como en música, ambas coaliciones son básicamente variaciones de un mismo tema.

En última instancia, hay que agradecer que tengamos un gobierno derechamente de derecha porque como tal no está en condiciones de coaptar a dirigintes progresistas y de base y así neutralizar y eventualmente desbandar ningún movimiento social, tal como la Concertación coaptó, neutralizo y desbandó los movimientos de base social que le dieron el triunfo al NO, algo que de seguro los dirigentes de la época recordarán. Para que no molestaran.

En cuanto a esto último, hay incluso un DVD titulado “Actores Secundarios” con entrevistas a los dirigentes estudiantiles que participaron en las tomas de establecimientos educacionales que en conjunto con otros movimientos ciudadanos derrotaron a la dictadura. En ese video, los ex dirigentes explican cómo el movimiento estudiantil de la época fue desbandado por la Concertación y se lamentan de haber sido tan ingenuos para creerle sus promesas nunca realizadas.

Como he dicho en algún otro comentario, felizmente los pinguinos que el gobierno de Bachelet desbandó hace cinco años, crecieron y maduraron y esta vez nadie se los pasa por el aro.

Para aquellos amigos que escriben en contra del gobierno de derecha de Piñera en cuanto a los problemas de la educación, vale la pena recordar que no se trata de una cuestión de derecha o izquierda. En Chile no ha habido ninguna izquierda en el poder desde que asumieron los gobiernos de postdictadura. Ni siquiera de centro izquierda. El poder lo han adminisrrado hasta ahora dos coaliciones de derecha, la Alianza y la Concertación, tal como hace años claramente diagnosticó el diputado Sergio Aguiló en su proclama “Chile entre dos derechas”, también conocido como “El Grito de Aguiló”, aunque terminó en chilllido por largo tiempo, hasta que Aguiló renunció al PS hace algunos meses.

0 comentarios