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"BANCOS EUROPEOS: OPERACIÓN VERDAD INMINENTE"

Escribe Luis CASADO – 18/06/2010

 

Así titula hoy por la mañana la prensa de Francia. Espera un poquito, -algunos segundos visto que es inminente-, y te van a contar la firme a propósito de los bancos europeos. Lo que a contrario prueba que hasta ahora te vendían puras pomadas, el pana-yo-mismo lo viene diciendo desde hace años… Es lo que los talibanes de la economía de mercado llaman la “transparencia”, o sea una situación en la que los únicos que saben algo, -y no siempre es seguro que lo sepan-, son los rufianes que regentan la Banca privada.

 

Para que no se malinterprete lo que digo, “rufián”, según el diccionario, es “una persona despreciable que vive de engaños y estafas”. Lo que deja afuera a los nuestros que solo viven de la usura, y por lo tanto son usureros. Es sabido que los  banqueros chilenos nunca han vivido ni de engaños ni de estafas. ¿Y 1982, preguntas? Un simple incidente. Eso. Un incidente.

 

En fin, que los “mercados” dudan de la solidez de la banca europea y en ese caso suceden dos cosas: a) se pierde la tan ansiada “confianza”, b) se le sueltan las trenzas a los especuladores. Como lo lees. Y el tema no es banal visto que solo la exposición de los bancos europeos en España supera los 600 mil millones de Euros (más que todo el plan de estabilización del euro), y que a su vez la exposición de la banca española en Portugal sobrepasa los € 120 mil millones.

 

Sin embargo, hace ya algunos años (1988) que los “expertos” se pusieron de acuerdo para definir un “criterio prudencial destinado a comprender mejor el riesgo bancario y principalmente el riesgo del crédito y la exigencia de fondos propios”. Bajo la alta autoridad del Banco Central de los Bancos Centrales, -el Banco de Pagos Internacionales (BPI) basado en Basilea-, se publicó la “capital requirement directive” que le exige a los bancos un mínimo de fondos propios con relación a los créditos que acuerdan. El ratio McDonough remplazó el ratio Cooke, y ya podías dormir tranquilo.

 

¿Tranquilo? El ratio McDonough obliga a los bancos a poseer en fondos propios una suma no inferior al 8% de la suma de los riesgos de crédito, o dicho en cristiano, si el banco dispone de un millón de dólares de fondos propios no puede prestar más allá de 12,5 millones de dólares. Como quiera que sea, algunos de los bancos yanquis que quebraron respetaban con creces el ratio McDonough, y otros bancos se lo pasaban alegremente por la epidermis escrotal, lo que también les llevo a la quiebra.

 

¿Y ahí? Pos eso: que la “operación verdad de la banca europea es inminente”. O sea que no sabemos nada. Que la “transparencia” es total. Como la transparencia del aire: tú no ves el aire, visto que el aire es transparente.

 

De modo que los mandamases europeos, que aun no reúnen el coraje necesario para regular los mercados financieros, se pusieron de acuerdo para publicar los resultados de “los tests de resistencia a los que fueron sometidos los grandes bancos europeos”. Was is das? preguntas con razón, ¿y eso qué es? Otra estafa de la comunidad financiera. Estos tíos pretenden que a los bancos se les puede someter a un test de resistencia virtual, del mismo modo que se somete a pruebas de resistencia real una estructura metálica, una viga de hormigón armado, el casco de un barco o un eje de generador eléctrico. Cuáticas para que me entiendas.

 

¿Y quién se hace cargo de realizar los tests virtuales? La Agencia de Calificación Moody’s, otro rufián, que le cobra sumas dementes a las multinacionales para calificarlas, y luego te recomienda la compra de activos podridos, o tóxicos, que no valen un cuesco. En esa estamos: los rufianes le sirven de garantía a los rufianes.

 

A tal punto que en Europa proponen crear Agencias de Calificación europeas para no depender de Moody’s, Fitch o Standard & Poor’s, que juntos constituyen la punta del iceberg de la especulación y la incuria.

 

Pero tú no te inquietes, visto que la prensa europea titula hoy: “Bancos europeos: operación verdad inminente”. In-mi-nen-te.

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