¿ME REGALA UNA MEDALLA, "PADRECITO"?

Fernando Hermann

Recientemente, Jorge Arrate McNiven ha introducido un nuevo elemento en su campaña: "La de Enríquez-Ominami es una candidatura ambigua entre la izquierda y la derecha, que es perjudicial porque en esa ambigüedad favorece a Piñera", según dijo a Radio Cero y Red Televisión la semana recién pasada.

Divertido por lo contradictorio! En efecto, una candidatura que por su ambigüedad -para seguir el razonamiento de Arrate- le quita votos a la derecha, ciertamente no puede favorecer a Piñera.

- Es que Arrate está ga-gá?

- En absoluto!

¿Qué busca entonces con afirmaciones como la citada?

La única explicación posible es que busca atraer los votos de izquierda que se puedan ir a ME-O.

Bajo las circunstancias electorales que reflejan los sondeos de este mes, por imperfectos que ellos sean, Arrate no pasa del 5% de preferencias que tradicionalmente ha obtenido la izquierda extraparlamentaria y ME-O va corriendo prácticamente a la par con Frei.

Por tanto, cada voto que Arrate le quite a ME-O, favorece a Frei, en el supuesto que los sondeos de opinión del mes no anden del todo perdidos.

El hombre no está gagá! En absoluto!

El hombre está tratando de cumplir en primera vuelta, ahora cuasi explícitamente y de manera muy oportuna dados los resultados de los sondeos del mes, una función análoga en sus eventuales resultados a la función que en 1958 cumplió el Cura de Catapilco.

¿Me regala una medallita "Padrecito"?