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Máximo Kinast Avilés

DIÁLOGO EN FORMA DE SOLILOQUIO DEL ÚLTIMO MINERO DE LOTA

Fernando Hermann


Amárrate los pantalones que te diré con quién anduíste... Y tamién quién eres!

Anduíste con ese que le dicen "El Ñatito", cuando jué Presidente. Tú sabís muy bien lo que te digo. No te hagay de las chacras porque sé que t u soy bien educadito.

Y no es que juiste cualquir cosa, como el conserje que le abría la puerta, aunque alguna vez se la abriste.

Tampoco juiste el mocito que le servía su cafecito, ni el perro que le lambía los zapatos, aunque también se los hayai lambído.

Juiste mucho más que eso. Mucho más importante! Juiste su Ministro del Traajo. Te acorday?

Y te acorday de abril lluvias mil del 1997? Cuando jueron a Santiago todos esos mil mineros con sus rostros anónimos tiznaos del carbón de piedra que arrancaban con sus manos también anónimas del vientre de la tierra deajo del mar?

Te acorday? Yo tamién juí. Yo estuve allí. Era nuestra última esperanza.

Sí claro, esos mismos! Esos sobre los que leiste cuando eray cauro joven y te emocionastes con ese librito de don Baldomero de páginas apretadas y color indefinidamente medio amarilloso que estaban imprimidas en unas letras negras que a ratos se hacía dijusas... Me gustaba mirarlas. Tenía un título que sonaba como una palabra pero que se dibujaba como dos: "Sub Terra".

Tal vez don Baldomero debió haberlas escibido como una: "SubTerra", todo de corrido pero con la T grande.

Yo nunca lo leí porque nunca aprendí a leer. Yo solamente aprendí a dibujar mi firma para poder votar por el compañero Allende. Mi mujercita querida me enseñó a dibujarla y tamién me leyó el librito de don Baldomero.

Sí, Baldomero Lillo! Así se llamaba! El mismito!

A veces yo veo algunas palabras y las reconozco por su dibujo y el resto como que las adivino y pareciera que sé leer pero la verdad es que no sé.

Exactamente! El Chijlón del Diablo y la Compuerta Número 12! Te acorday, ah?

Pero bien raro, eh? Te acorday de las historias que escribió don Baldomero y que leiste cuando eray cauro joven pero no te acorday del mes de abril del 1997 cuando ya estabay bien grandecito...

Bien rara la custión...

O será que no te querís acordarte?

O a lo mejor no querís decir...

Pero para que te acordis, te voy a refrescarte la caeza...

Pero sabís? A lo mejor tenís razón!

Cómo te vay a acordar si ni siquiera los vistes!

Como le dijiste a La Tercera que si  los traajaores del carbón te pedíamos una audiencia como Ministro del Traajo, no los ibay a recibir porque la custión del cierre de los chijlones no era tuya.

Con los de La Tercera sí que podíay hablar, pero no con los mineros.

Y así jué como esos mismos mineros que en las historias de don Baldomero que te emocionaron cuando eray cauro joven, juimos apaliaos en las calles de Santiago mientras tú te escondíay detrás de los guardias y puertas de tu ministerio y debajo de tu escritorio lleno de papeles con lindos discursitos... Esos que escribíay como capo de una custión de la Oit o algo así. De seguro que de eso sí que te acorday porque eso sí que era importante...

Sabís qué más?

Hay ido a Lota alguna vez?

Habis bajao a los chijlones?

Si no hay ido, será mejor que no vayai porque Lota ya no existe.

Es un pueblo fantasma.

Y los pocos mineros que quedan tamién son como almas en pena y te bajan y muestran las penas del Chijlón del Diablo y la Compuerta Número 12 pues no son historias sino que historias de esas de verdad.

Pero si vay, no tengay miedo. No te van a hacer ná.

Los mineros son hombres generosos. No como tú, que ni siquiera los recibiste pa' no verlos ni escucharlos, aunque no creo que juera para no emocionarte como cuando te emocionaste cuando leiste las historias de don Baldomero cuando eray cauro joven. Esa sí que no te la creo.

Te había traío una manos de minero tallás en piedra de carbón que hacen los sobrevivientes del cierre de los chijlones cuando juiste Ministro de ese que le dicen "El Ñatito", pero será mejor que las venda por ahí pa' llevarle algo de plata a mis compañeros ya que no te acorday de nosotros.

Al final, no creo que tenga que decirte quien eres. Tú sabís muy bien bien quién eres!

Y si perdiste la memoria o no te queris acordar de abril del 1997, eso te pasa porque anduíste con "El Ñatito" y, como un perrito, le lambiste los zapatos.

Sólo quiero pedirte un favor.

Si alguna vez vay a Lota, por favor no digay que estay con los traajaores y sus juentes 'e traajo porque no hay traajaores ni juentes 'e traajo en Lota. Por si no sabís, las cerró el goierno de ese que le dicen "El Ñatito" cuando tú eray Ministro del Traajo y le lambíay los zapatos.

Si querís, podís ir a mentirle a otros, pero no vayai a Lota porque no vay a encontrar a naiden.

Se jueron todos y los pocos que quedamos, tamién nos iremos o ya nos juimos porque el almita que nos quedaba después de los milicos, se la llevó el chijlón del diablo que se instaló en el goierno con gente como tú y "El Ñatito", ese al que le lambíay los zapatos y se los seguís lambiendo.

Gracias por no haberme recibido pa que te contara lo que te he contao.

Las manos de mis compañeros tallás en la piedra de carbón se sienten tibiecitas cuando descanso en ellas las mías mientras miro sin ver por las ventanas del bus, en este viaje que en mi cabeza de bruto siempre se repite de regreso a Lota. Siempre de regreso a Lota...

Aunque vengay a Lota, tú nunca llegarás si alguna vez aquí estuviste porque Lota ya no está. Se lo llevaron los mineros que se jueron y que nunca viste ni oiste.

Sólo queday tú... Y yo, tu otro yo.

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