UN DERECHO HUMANO QUE EN CHILE NO ESTÁ CONTEMPLADO

EN QUE CONSISTE EL TINGLADO DE LA TELETON

Amigos y familiares:

 

La única razón por la cual la Teletón es una mierda, es porque la salud es un derecho humano que en Chile no está contemplado. Por una salud pública y gratuita, así como una educación.

 

LA TELETÓN DE CHILE:

 

1. Sufre de falta de transparencia, puesto que no se sabe con certeza la exacta distribución de los fondos. Todos debemos suponer que todos los dineros van para la Sociedad Pro Ayuda al Niño Lisiado, conocida popularmente como "Teletón". Pero cómo se distribuyen los fondos allí es un misterio. Existen rumores fundados, recogidos en un infravaluado reportaje de la revista Qué Pasa, que señalan que la distribución de los fondos de esta corporación es como sigue:

 

* Un 30% de los fondos es destinado a costear la terapia de los niños impedidos.

* Un 30% más de los fondos se destina a construir nuevos centros de tratamiento, o, si no se hace, a lo anterior.  Además de aquí se obtienen los porcentajes para costear los costosos regalos de Navidad que se realizan a los niños de la Teletón.

* Un 10% de los fondos es destinado a contratar a la agencia de publicidad y realizar la campaña para la próxima Teletón, así como para el mantenimiento del Teatro Teletón.

 

Estos gastos son comprensibles, pero, ¿es comprensible lo que sigue? *

Un 25% de los fondos se destina a PAGAR A LOS ANIMADORES Y ARTISTAS QUE PARTICIPAN EN LA TELETÓN, COMO KIKE MORANDÉ, CECILIA BOLOCCO O ALVARO SALAS. (¿Y usted creía que trabajaban por bolitas de dulce?) Y lo que es aún peor...

 

Un 5% de los fondos VA DIRECTAMENTE AL BOLSILLO DE MARIO KREUTZBERGER, DON FRANCISCO. Esto significa que en la Teletón 2000, donde se recaudaron $6.772.445.028, Don Francisco obtuvo la suculenta suma de $338.622.252 pesos, mayor que muchos pozos del Loto, sólo por 27 horas de trabajo.

 

¿Usted estaría dispuesto a dar su dinero para esto?

 

¿Necesita de su solidaridad Cecilia Bolocco, esposa de uno de los presidentes más ladrones y corruptos que ha conocido la historia de Latinoamérica, Carlos Saúl Menem, procesado en Argentina por corrupción y por mantener cuentas ocultas en Suiza, o Don Francisco, socio del grupo Calderón (propietario de Ripley, Johnson's Clothes, Easy y Jumbo), dueño de Americatel y accionista minoritario de Entel Chile?

 

2. Sufre de serios problemas de información. La mayoría de la gente se pregunta durante la Teletón, ¿por qué en el mediodía del día sábado vamos tan bajos con respecto a las cifras del año pasado? ¿Y cómo, en la Teletón pasada, entre las 22:00 y la 1:00 de la madrugada aparecieron mágicamente $3.000.000.000? La respuesta no es que hay en ese momento colas inmensas de gente con sacos y fardos de billetes, ansiosas por cooperar con la Teletón.

 

La respuesta es una sola: las cifras de la Teletón son sistemáticamente falseadas. Durante el día sábado el Banco de Chile, por un convenio de marketing se dispone a reducir la recaudación aparente de la cuenta 24.500-03, depositando todo el dinero, pero asignando porcentajes falsos de sucursal por sucursal. Luego, esos dineros aparecen mágicamente entre las 22:00 y la 1:00 a.m. del domingo.

 

Esto es así sólo para provocar la reacción obvia: que los comunicadores puedan decir con algo de base que no van a alcanzar "la meta" y, por ese camino, entusiasmar a la gente para que done dinero que no ha donado o no lo piensa hacer. Esto, que parece una válida estrategia de marketing, en este caso concreto, no lo es, puesto que aquí se habla de cifras gigantescas en beneficio del interés público. Es como si el Estado de Chile falseara las cifras de su presupuesto de la nación, que, dicho sea de paso, también proviene de todos los chilenos.

 

3. Sufre de hiperdimensionamiento. Existen una serie de organizaciones igualmente válidas que realizan las mismas tareas de beneficencia de la Teletón e incluso en su mismo rubro, la rehabilitación de niños minusválidos. Buenos ejemplos son el Club de Leones y el Rotary Club, dos clubes de beneficencia que no hacen campañas multimillonarias, ya que, se financian mayoritariamente con los aportes de sus miembros, y que logran iguales o mejores estándares de atención que la Sociedad Teletón. Sin embargo, debido a la masiva propaganda y a 27 horas de concientización sin posibilidad de escape, puesto que todos los canales están ocupados con la señal conjunta de la Teletón, la gente tiende a pensar que la Teletón es la sociedad de ayuda más importante que existe y por ende, la única de real importancia. Esto ha traído como consecuencia locuras como destinar un porcentaje del P.I.B. nacional a la Teletón, lo cual no procede, ya que, hay una sociedad con muchos menos fondos que la Teletón y que necesita mucha más ayuda del Estado, que es Bomberos de Chile.

 

4. Sufre de hipercomercialidad. ¿Usted cree que cada empresa que se pone en la Teletón se pone por caridad? ¿Usted cree que las empresas donan porque la causa de la Teletón es bonita? No, lo hacen para aumentar sus ventas. Según un estudio hecho por la consultora Nilo, un 65% de la gente cambia su marca preferida por la marca que está en Teletón. Y, para colmo, existen grandes negociados entre la Fundación Teletón y las compañías por el uso de esta marca. Es así, como la Teletón escoge a las marcas que son capaces de pagarle más dinero para luego ser éste distribuido como se dice anteriormente. Si bien es cierto que la Teletón ayuda a cientos de niños con problemas de incapacidad física, también es cierto que empeora la situación de muchos otros: ¿Por qué?

 

Diariamente los bancos se enriquecen de forma monstruosa gracias a las transacciones de capitales efectuadas por empresarios millonarios, generando ganancias en base a inversión y especulación financiera los días de la Teletón, a esta ganancia diaria monstruosa se suman los miles de depósitos de gente común y corriente, que cree que efectúa un acto generoso al depositar su dinero a la cuenta indicada por la publicidad. Estas ganancias incalculables no van para niños discapacitados, sino a las inversiones de los banqueros, que no conocemos, en cuanto son secretas y no públicas.

 

Durante un mes o más, alrededor de 20 empresas, entre ellas multinacionales de la talla de Pepsi, Telefónica, y McDonald's, promocionan sus productos como apoyo para la Teletón, esto gracias a la inconsciente y despreocupada noción de solidaridad del chileno promedio que hace aumentar de forma considerable la compra de productos de dichas empresas. 10.000.000.000 de pesos chilenos es la meta de la Teletón este año. De lo que las multinacionales aportan menos del 1% de sus ganancias, ¿o crees tú que 120 millones es lo que logran recaudar las transnacionales a lo largo de todo un mes de campaña?. Sí las empresas que se dicen en apoyo a la Teletón aportaran siquiera el 2% de cada una de sus ganancias mensuales, la cifra de la meta se triplicaría e incluso se cuadriplicaría.

 

Se cree que la forma de ayudar niños con discapacidades de cualquier tipo es recolectar el dinero para su tratamiento, se conforma el Chile actual con esto: Una realidad muy distinta a este circo es la que debería imponerse. La salud es un derecho humano fundamental, no existe razón para pagar millonarios costos por un tratamiento médico, remedios, terapias y todo lo que implica. La Teletón reafirma la elitización de la salud, juntando cifras millonarias para enriquecer a los comerciantes de nuestras vidas, aquellos que nos cobran por estar sano, ¿es esto correcto?.

 

Todo este funesto espectáculo de inversión capitalista no se lleva a cabo, sino con un circo de actores y personajes famosos jugando a la solidaridad en la TV, promocionándose a sí mismos: La farándula oculta el despiadado capitalismo.

 

Por estos y muchos otros argumentos: No compres productos en Teletón. No aportes con tu dinero a ella. Evita que Don Francisco se siga haciendo rico con tu dinero. Si tu empresa te exige aportar o te descuenta por planilla para la Teletón, exige TU dinero La Teletón no es tuya. Es un robo. Teletón publica y gratuita, que la Teletón chingue a su madre!

 

CLAUDIO RUIZ

Periodista 

Fuente: Beto  [e-mail]