NO ES POSIBLE EL INDULTO A TORTURADORES.
A propósito del Indulto del Bicentenario y las declaraciones del Subsecretario de Guerra R. Vergara ex FACH
Declaración de los Sub Oficiales y Oficiles Fach 1973.
NO ES POSIBLE EL INDULTO A TORTURADORES.
Este debate sobre el indulto a torturadores no se puede desligar del tema de los derechos humanos, y de la ética, pero como surge en el marco de una democracia cada vez mas desperfilada y arrinconada a ser solo una expresión electoral, podemos sugerir que las opiniones de quienes levantaron la idea de este “perdonazo camuflado”, o que opinan sobre la conveniencia del indulto en bien de la reconciliación, seguramente lo que están haciendo es poner en el medio de la campaña presidencial un argumento espinoso e intencionado, o bien se están allanando el terreno para asegurar un cargo en un futuro gobierno.
Pero no es de extrañar que pasen estas cosas en nuestro país, en cuya democracia no se concibe realizar un debate nacional acerca, no solo de los derechos humanos, sino que, sobre las normas esenciales que deben regir la vida nacional. Hoy por hoy los temas fundamentales como son por ejemplo el de la Constitución (y de las reformas que se le han hecho en los distintos gobiernos de la Concertación) y el de los Derechos Humanos, estos solo son debatidos en el ámbito político estrecho y en el congreso, o se constituyen en discursos de funcionarios de gobierno, pero no constituyen a pesar de su importancia un tema de participación ciudadana.
Y estamos hablando de una Constitución que la mayoría de los chilenos rechazamos, que fue diseñada y aprobada en medio de un régimen de terror, que sometió al país a una cúpula militar y empresarial que implementó un proyecto de sociedad y economía neoliberal extremo.
Entonces en esta realidad que vivimos, en la cual todo se diseña y ejecuta en acuerdos de cuatro paredes, no es de extrañar el llamado a indultar a torturadores, lo cual simplemente es la negación de la ética.
Lo primero que se debe aclarar al respecto es que esta idea de indulto es contraria al respeto por los derechos humanos y que en este ámbito, no caben las excepciones. Los derechos humanos, en definitiva, no son una cuestión de conflicto político o de diferente ideología, son una cuestión ética fundamental. Por eso, cuando exigimos justicia para las víctimas de violaciones y tortura, no estamos ante un conflicto político, sino ante un conflicto ético y moral.
Así entonces si miramos hacia otro lado y admitimos de facto una escala de valores para indultar a unos y no a otros, de quienes formaron parte de un régimen terrorista, estamos legitimando la tortura y el asesinato como medio de hacer política.
Y respecto de los militares, es cierto que no todos los militares son culpables de violaciones a los derechos humanos, los mandos de época generaron un espiral de miedo y violencia que involucró y comprometió al conjunto de las FFAA en sus planes y acciones.
Pero por otra parte las intenciones de un perdonazo parcial o general que se fundamenta en que pudo haber “errores o excesos” en la llamada “lucha antisubversiva”, o por la llamada “obediencia debida”, son argumentos espurios para exculpar a los actores de esos hechos.
Además y a estas a alturas de la vida, quien no sabe que la “lucha antisubversiva” fue el eufemismo utilizado por la dictadura para falsear lo que en verdad ocurrió, una represión política sistematizada, masiva y de exterminio, que comprometió a las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones y que constituyó un régimen de auténtico Terrorismo de Estado.
Ahora bien, es cierto que la doctrina militar centra toda la responsabilidad en el mando, pero la obediencia debida no exculpa a los subordinados de sus acciones ni es tampoco un eximente de responsabilidad penal. Estamos hablando de personas que torturaron a otros, que asesinaron, que eran conscientes de lo que hacían, integrados a un régimen político que ejercía el terror, y que se sentían empoderados por este para hacer lo que hacían.
A nuestro entender la obediencia debida es un concepto para justificar la represión, ya que en la practica todos los actores subordinados a Pinochet pueden argumentarla y exculparse de responsabilidades, amparándose en la ejecución de “órdenes de servicio” o de “operaciones” que disponían emprender acciones de “aniquilamiento” en contra de la “subversión” y el “enemigo interno”.
Por estas y muchas otras razones no estamos de acuerdo con opiniones que hacen equivalente el indulto a torturadores con la reconciliación, aquí lo mas importante es eliminar la bajeza de la embrutecedora y castrante "obediencia debida", que oculta el acto más cobarde que un ser humano puede ejecutar: la tortura.
Por tal razón no hay torturadores de primera o de segunda, o personas calificadas en este contexto para recibir un indulto o no, el torturador es uno solo y su conducta cobarde y aberrante no puede ser exculpada bajo ninguna figura legal.
Al respecto cabe recordar que en Chile hubo varios centenares de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas quienes fuimos torturados, otros asesinados, encarcelados, y exiliados, por negarnos a cumplir con los planes de los sectores políticos y de los mandos militares que encabezaron y ejecutaron el golpe en contra de Salvador Allende, ejecutados a través de ordenes planificadas y a nuestro juicio conscientes.
Por esa actitud valiente que asumimos frente a nuestro pueblo y a nuestra conciencia, hoy podemos decir que es un acto de cobardía, el intentar ocultarse detrás del uniforme militar, del poder o de la obediencia debida y de las leyes de amnistía, intentando justificar violaciones, torturas crueles, infringidas a personas maniatadas, o los asesinatos clandestinos.
Finalmente en todo el proceso de investigación que se ha hecho en los últimos años, se ha develado una verdad indesmentible, que el régimen encabezado por Pinochet ejerció el terrorismo de estado, y que sus actores políticos y militares serán reconocidos como opresores, asesinos o torturadores y nunca tendrán el honor de ser considerados en la conciencia de la nación como patriotas, tan auténticos como muchos de los que ellos asesinaron en los recintos de torturas o en los fusilamientos extrajudiciales.
Circulo de Oficiales y Suboficiales de las Fuerza Aérea 1973
Enrique Villanueva M
RUT 5.116.162-9
5 comentarios
Ian Venegas -
Eso por ahora, con algo más de tiempo voy a leer alguna de las dichas y a ver si se arma algo interesante, Sr. Máximo.
Saludos.
Maximo Kinast -
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Ian Venegas -
Cuando me refiero a "todo" el espectro, créame que sería bastante ingenuo de mi parte introducir en un mismo saco a torturadores y simples asaltantes a mano armada, como Ud. hace mención. Se imaginará entonces que ahora voy a hacer alusión a los múltiples asesinatos a manos de los de la "legitima defensa" Pero no. En cambio, me gustaría preguntarle sobre el emblemático caso del recien fallecido "preso político" Ossandon. ¿Que opina del indulto que se le dio a este último? Creo que no es necesario recordarle los 4 gendarmes que cayeron a manos del susodicho, ni las condenas por homicidio calificado en su contra.
¿Eso es o no es un crimen de lesa humanidad?
¿Por qué se le indulto? ¿No tiene nada de político el indulto a militares?
Sr. Máximo, Ud. al igual que muchos defiende Todos los DDHH, pero ¿Defiende los DDHH de todos?
Maximo Kinast -
Creo que se equivoca. El punto es tan sutil y usted escribe con tanta cortesía, que me despista un poco. Los milikos son mas bestias al plantear estos temas y se les ve venir. Lo suyo es mas delicado, porque pareciera tener razón. Los Lautaro y algunos otros están en una linea nihilista, que no comparto, pero comprendo. El hambre y la falta de trabajo es muy mala consejera. Su razonamiento es que si la Concerta es mas de lo mismo, aunque disfrazada de democracia, ellos no consideran que un asalto a mano armada sea un delito. Total, el Presidente del Nasdac robó mucho más que todos los ladrones de Chile en toda la historia del país.
Pero por mucho que yo los comprenda no comparto su tesis y considero que los delitos, sean del lado que sean deben pasar por la Justicia (aunque esta sea 'burguesa' y bastante tramposa). Pero eso no hace que 'sea más lógico analizar TODO el espectro', lo que viene a significar meter a torturadores y genocidas en el mismo saco que los defensores de la democracia y de la legitimidad. No cabe meter en el mismo costal a las víctimas y a los victimarios. Eso se llama colar una ley de olvido y perdón. Eso se llama emborrachar la perdiz. Y, creame usted, Sr. Venegas, por muy educado que me escriba, los defensores de DD HH no transamos ni comulgamos con ruedas de carreta. Pero lo felicito por su intento. Usted es un momio inteligente y culto... pero es momio.
Ian Venegas -
Creo que es un poco delicado excluir totalmente el tema político en el caso de los indultos, si bien hablamos de un tema ético es ingenuo pensar que dicho debate no sea utilizado para conveniencias políticas, como los ya recurrentes flash back del GM en tiempos de elecciones, y demás esta decir el indulto que se le ha restrgado a Frei. Ahora bien, me intriga un poco que en su columna no haga alusión a los múltiples indultos que ha otorgado la coalición gobernante, como los ex lautaristas que, como verá, reincidieron en sus deslenables prácticas y el ya mecionado perdonazo de Frei.
Quizá me equivoque, pero sería más lógico que analizara TODO el espectro en cuestión.
Saludos.