EL PATO MALO ESTABA EN EL COUNTRY CLUB
Fuente: PCS Nº 2307
Escribe Luis CASADO - 15 diciembre 2008
No sé qué hace el Plan Cuadrante o su equivalente en los EEUU.
Se ve que le copian a Chile en donde la seguridad pública es sinónimo de represión al delincuente menor, al ratero, al ladronzuelo, al carterista, al "a chorro", al ladrón de gallinas.
Mientras que los mangantes de alcurnia, los maleantes de cuello y corbata (incluso de seda italiana), los saqueadores a escala industrial, los autores del pillaje "top", viven en la tranquilizadora seguridad de los condominios, son invitados a la Tele, pontifican en la prensa, en una palabra... fascinan.
Cuando su provisoria libertad peligra, les suelen enviar de embajadores a Europa. Uno de ellos quiere ser presidente. Hace poco, un chorizo fallecido recibió el sentido homenaje de uno que ya lo fue y que quería repetirse los espárragos. ¡Cómo está el patio!
Mientras esto escribo, la reputada empresa Siemens -copartícipe de la hazaña del Transantiago-, fue multada en los EEUU en U$ 800 millones por corrupción, y en EUR 395 millones en Europa por el mismo delito.
La troika que trafica con medicamentos en el campo de flores bordado hace como los mafiosos sicilianos: niega. La omertà es su ley.
Los valerosos esfuerzos del funcionario que pone en evidencia la mala leche de esta Cosa Nostra no son seguidos de asaltos de la PDI a las casas de los propietarios de las cadenas farmacéuticas, pistolón en mano, como cuando se trata de camellos que asolan una población periférica.
Es verdad que en Las Condes y en la Dehesa las intervenciones televisadas en directo de la policía y de carabineros son poco frecuentes. Uno diría que hasta contraproducentes para la carrera de los jefes de las fuerzas del orden.
Sin embargo...
Bernard Madoff, el plusmarquista de los chorizos, el mangante de los mangantes, el maleante estrella, frecuenta Palm Beach en Florida, algo así como Reñaca pero en plan menos cutre.
Bernard es miembro del Country Club y fue amigo de la crema de la crema, de la "gente como uno", fue un pilar de Wall Street y presidente del NASDAQ. El sitio web de Investment Securities le cantaba loas como esta:
"Clients know that Bernard Madoff has a personal interest in maintaining the unblemished record of value, fair-dealing, and high ethical standards..."
No. No te estoy columpiando. Este es el tipo de chato que maneja la manija, que se da palmaditas en la tripa con los grandes empresarios, que es invitado a dar conferencias muy bien pagadas en lugares de reconocida reputación: universidades, think tanks, organizaciones patronales.
Bernard se fundió con, -puesto en cifras-, exactamente 50.000.000.000 de dólares.*
En nombre del libre mercado, en nombre de la desregulación de los mercados financieros, en nombre de la libre empresa, en nombre de la famosa "mano invisible" con la que se manosean el género los economistas jeropas.
"Nuevo cataclismo en las finanzas mundiales" titula la prensa del primer mundo. Y mienten. Porque esto de nuevo no tiene nada. Only business as usual.
Otros anuncian: "Y ahora, el más grande escándalo de la historia de Wall Street". Esperando el próximo...
Y como te decía, el chorizo no vino de las poblaciones, ni de los suburbios, ni de los barrios bajos, ni de las callampas.
¡El pato malo estaba en el Country Club!
* Exactamente el costo previsto para la Guerra de Irak, pero esta estafa hecha por los jefazos del Bush al pueblo de USA (millonarios incluidos) ya va casi por los 600.000.000.000 de dólares. ¡Unas doce veces más! Calderilla que se embolsarán entre sólo cuatro o cinco grandes empresas que lucran de la guerra. Nota de Máximo Kinast
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