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Máximo Kinast Avilés

SOBRE EL REGALO DE 200 MILLAS DE MAR

MÁS ARGUMENTOS PARA LA MISMA TRAICION
por Víctor Mejía Franco
(De la Comisión Patriótica para al Defensa del Mar de Grau)
Ex funcionarios del Ministerio de RREE han salido a exponer más argumentos supuestamente justificatorios de la posición oficial recientemente difundida por la Cancillería con lujosos folletos y desfile de pescaditos por televisión. Tratan de “convencernos”  que nos conviene poner nuestro dominio marítimo de 200 millas bajo control internacional, por medio de la mal denominada “Constitución de los Océanos” ó Convención del Mar.
Es así que los citados ex funcionarios  han publicado un “Pronunciamiento” de media página en un periódico de circulación nacional, por lo menos, añadiendo más de lo mismo: argumentos bizantinos para encubrir lo que es más claro que el agua, la propuesta Convención del Mar (alias Convemar), es violatoria del Art. 54 de la Constitución del Estado.
Y, pretenden ignorar que con la “Convemar” están poniendo en tela de juicio la soberanía e integridad territorial del Perú, que resultaría de la implantación de un régimen jurídico leonino que menoscaba derechos adquiridos por el Estado Peruano, con el agravante que nuestra soberanía sobre el Mar de Grau ni siquiera puede ser sometida a discusión porque ella es, siempre de acuerdo a la Constitución, inalienable e inviolabl e.
Examinemos sucintamente los absurdos extremos del Pronunciamiento de los ex diplomáticos: (Puntos 2, 3 y 4).
2. “Consideran que con la adhesión de nuestro país a la Convención del Mar se salvaguarda plenamente la tesis de las 200 millas que fuera defendida firmemente por el Perú desde 1947 y durante 10 años de negociación en el seno de la III Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que culminó con la adopción de este instrumento internacional en 1982”.
 NO ES ASÍ: La Convención del Mar NO salvaguarda la Doctrina del Mar Territorial Peruano de 1947, porque propugna la REDUCCIÓN del mar territorial de 200 millas á solamente 12 millas.
Aunque eluden mencionarlo expresamente, los  ex funcionarios implican en su declaración, que el dominio marítimo de 200 millas a que se refería el Decreto del Presidente Bustamante de 1947 no equivale al mar territorial de 200 millas tal como todos los peruanos sabemos y entendemos desde siempre.
Esta situación es análoga de quien pudiera decir que un cerdo no es un porcino, porque “cerdo” se escribe comenzando con “c”, en tanto que la palabra porcino empieza con “p”.  Pero ambos, cerdo y porcino tienen las mismas cualidades físicas. Del mismo modo, los términos dominio marítimo y mar territorial tienen exactamente las mismas características jurídicas y fácticas y por eso son perfectamente equivalentes. En todo caso, sus cualidades intrínsecas, que es lo que importa, están por encima de denominaciones circunstanciales o de interesados buscadores de sinrazones.
Los 10 años que la III Conferencia del Mar demoró en concluir sus negociaciones es un dato  irrelevante. No hay que confundir esfuerzo con resultados, y éstos, para los intereses del Perú fueron completamente desfavorables.
3. “La Convención, que ya cuenta con 149 miembros, guarda plena compatibilidad con el concepto de dominio marítimo de 200 millas que establece la Constitución Política del Perú. En efecto, el artículo 54 de la Constitución, fue elaborado y aprobado con el propósito de permitir que el Perú forme parte del referido instrumento internacional.”
ABSOLUTAMENTE FALSO: La Convención, aunque cuente con 149 miembros, es la antítesis de la letra y el espíritu de la Constitución Política del Perú. En efecto, el Art. 54 establece claramente  que “el Territorio del Estado es inalienable e inviolable. Comprende el suelo, el subsuelo, el dominio marítimo, y el espacio aéreo que los cubre”. También dice: “el dominio marítimo del Estado comprende el mar adyacente a sus costas, así como su lecho y subsuelo, hasta la distancia de doscientas millas marinas medidas desde las líneas de base que establece la ley”  Finalmente dice: “el Estado ejerce soberanía y  jurisdicción sobre el espacio aéreo que cubre su territorio y el mar adyacente hasta el límite de 200 millas…”  
Afirmar precipitadamente que la Constitución fue redactada así para permitir que el Perú forme parte del referido instrumento internacional (La Convención del Mar) no pasa de ser una declaración temeraria a la par que un disparate jurídico.     
4. “La Convención también protege adecuadamente nuestros intereses que se ubican más allá  de las 200 millas, referidos a la pesca en alta mar, la explotación de los minerales en los fondos marinos, la protección el medio marino y otros aspectos relacionados con el mar y sus recursos. Además, permite al Perú disponer de un conjunto de elementos y principios de delimitación marítima que constituyen una valiosa herramienta para la defensa de los intereses nacionales.”
PALABRERÍA INSULSA: Nosotros aspiramos a controlar nuestro dominio marítimo ó mar territorial hasta las 200 millas, ahora y siempre. Con ello tenemos más que suficiente, porque se trata del mar más rico del mundo en pesquerías, el único que puede reproducir cada año 15 millones de toneladas de biomasa; que posee  once cuencas petrolíferas y gasíferas a todo lo largo de la costa, algunas de ellas tan ricas como los famosos yacimientos árabes; y que encierra una gran riqueza minera en su lecho y subsuelo, que concentra el 60% de todos recursos mineros de los fondos marinos de todo el mundo. Este gran bollo ha despertado la codicia de las potencias marítimas.
Pero no nos seduce el plato de lentejas de una hipotética participación del Perú más allá de las 200 millas ó alta mar y sus respectivos fondos marinos, porque esa inmensa zona ya fue declarada “patrimonio común de la humanidad” y en consecuencia cuando la ocasión llegue dentro de 50 ó 100 años, los interesados tendrán que luchar por su tajada si son países económicamente poderosos ó por su mendrugo si son países pobres. En alta mar no hay nada que pudiéramos codiciar, que no tengamos en nuestro mar territorial de 200 millas. Recordemos el antiguo refrán “más vale pájaro en mano que ciento en el aire”.
En cuanto a los “elementos” y “principios” de delimitación marítima, basta y sobra con la jurisprudencia internacional que desde 1909 se ha abierto camino en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el sentido que la delimitación marítima de países adyacentes, como el caso del Perú con Chile,  es la línea equidistante que deja igual cantidad de mar para cada parte. Así que no  tenemos por qué perder para siempre la soberanía sobre 864,000 Km2 de nuestro mar con la vacua esperanza de recuperar los 36,000 km2 ocupados por Chile, porque también se perderían automáticamente, aún antes de haberlos “recuperado”, si de espaldas al país, una mayoría de Congresistas decidiera alegremente traicionar al Perú con la Convención del Mar.  
Lima, 27 de Noviembre 2005, 126º aniversario de la gloriosa batalla de Tarapacá.
Víctor Mejía Franco
(De la Comisión Patriótica para la Defensa del Mar de Grau)
victormejiaf@yahoo.com.mx 
Desde el PERU con mucho aprecio para los Marinos Internacionales.

2 comentarios

zulima alonso fernandez -

que yo observo que es una buena informacion para los estudiantes como profesores

Maximo Kinast -

No tengo el gusto de conocer al autor ni a Eber Simeon que me envia este artículo. Lo publico porque estoy de acuerdo y añado: Chile, al firmar la Convención del Mar, ha regalado su soberanía sobre las 200 millas sin chistar y sin compensación. Bueno, sin compensación para los chilenos. Ignoro si los firmantes y los parlamentarios que aprobaron esta mutilación a la Soberanía Nacional han sido o no debidamente recompensados.