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Máximo Kinast Avilés

Mapuche

EL AMOR Y LA HUELGA DE HAMBRE

Escribe Luis Casado – 29/09/2010

La primera vez que fui a la India, por allá por 1983, me propuse entender algo de esa gigantesca Babel de culturas, religiones, lenguas, climas, colores y productos. Luego de una escala en Karachi mi entrada en la India  tuvo lugar por Calcuta en época de monzones. El choque cultural fue violento. Antes de partir había leído “Esta noche la libertad”, de Dominique Lapierre y Larry Collins, para conocer les entretelones de la independencia de la más grande democracia del planeta.

De niño había leído de las terribles hambrunas que asolaban ese país continente, de su larga historia que hay que contar en milenios, y los nombres de Gandhi, Nehru y algunos otros me eran familiares. Pero ninguna de mis lecturas podía acercarse siquiera a la realidad que tuve la oportunidad de ver en Calcuta, Bombay, Delhi, Hyderabad, Secunderabad y otros lugares.

Muchas cosas me impresionaron de la India, el país que junto a Brasil me resultó el más apasionante de los muchos que he visitado en los cinco continentes. Francia, Italia y España fueron y son parte de mi propia cultura, los llevo conmigo, hablo sus idiomas, vivo en ellos como en casa. Pero Brasil y la India me apabullan. Son como un pelín demasié. En fin, lo que quería contarte tiene que ver con Gandhi. Ese hombrecillo de apariencia frágil, pero cuya fortaleza y envergadura moral y política logró derrotar al poderoso imperio británico.

Si uno pudiese entrevistarlo creo que Gandhi nos confiaría que lo más duro de su combate no tuvo que ver con los rosbifs, que luego de una testaruda resistencia y una represión sanguinaria terminaron por irse dejando detrás muchos cadáveres y una montaña de botellas de whisky vacías. Probablemente nos dijese que lo más duro y cruel fueron las disputas entre sus seguidores. En medio de la tremenda conmoción de la lucha por la independencia los combates fratricidas entre musulmanes e hindúes hacían miles y miles de muertos, heridos y mutilados.

Gandhi, el pacifista que ya todos llamaban Bapu (padre) o Mahatma (alma grande), sufría cada una de esas víctimas como si fuesen sus propios hijos. De modo que para terminar con los conatos de guerra civil no tuvo más remedio que inventar un arma poderosa, un arma de disuasión masiva, la única que podía hacer regresar la razón, la paz y el respeto mutuo: la huelga de hambre.

Es imposible para mí, en estas condiciones, comer nada (…) La locura humana no tiene fin. Por eso el hombre debe sufrir (…) Mañana comienzo a ayunar. Abha preguntó: ¿Por cuantos días? Bapu respondió: No hay límites. Mi ayuno durará mientras la paz no haya regresado (…) O lo logro, o muero. Si la paz no vuelve solo puedo morir”.

De ese modo Mahatma Gandhi puso en peligro su propia vida, haciendo responsables de su muerte a quienes le amaban. Musulmanes e hindúes. La huelga de hambre estaba dirigida contra quién le amaba. No contra quién le odiaba. Cuando su salud ya se había deteriorado y su muerte era algo más que una probabilidad, le vino a ver un líder musulmán que llorando le dijo: “Se lo ruego, detenga su ayuno. Yo asumo la responsabilidad de que ningún musulmán de esta ciudad cree ningún incidente”. El líder hindú también le prometió preservar la la paz. Pero Bapu respondió: “No puedo parar mi ayuno mientras toda Calcuta no respete las condiciones que he planteado (…) Mi ayuno solo puede terminar si los sentimientos que habéis expresado están presentes también en el espíritu de los asesinos”.

Muchos años más tarde, en 1981, prisioneros irlandeses del IRA le hicieron una huelga de hambre a Margaret Thatcher. Entre ellos Bobby Sands, que había sido electo al Parlamento Británico. Diez de ellos murieron. Y no obtuvieron nada. Porque Thatcher no les amaba. Les odiaba. Lo que te cuento explica la actitud del gobierno de Piñera, y el comportamiento de quienes le precedieron en el poder: ninguno de ellos ama a los mapuche. Les importan un cuesco.

Cuando María Tralcal declara: "No entiendo la insensibilidad de la ministra Von Baer", hay que decirle que no hay nada que entender: uno no le puede hacer una huelga de hambre a quién no le ama.

CARTA ABIERTA AL GOBIERNO DE CHILE

EL PARLAMENTO EUROPEO AL GOBIERNO DE CHILE

SOBRE LA SITUACION DE LOS 32 ACTIVISTAS MAPUCHES

ENCARCELADOS EN HUELGA DE HAMBRE
 
Nosotros, los abajo firmantes diputados y diputadas del Parlamento Europeo (y de Parlamentos nacionales), estamos profundamente preocupados por la salud y la vida de los 32 activistas Mapuches encarcelados que se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 12 de julio de 2010.
 
El territorio del pueblo Mapuche, que con más de 600.000 personas constituye el mayor grupo indígena en Chile, está ubicado en las regiones VIII, IX y X del sur de Chile. Como producto de una larga historia de marginación, exclusión y discriminación, los Mapuches viven en una situación de alta conflictividad social. Más aún, se aplica a ellos la llamada Ley Antiterrorista y de Seguridad Interior del Estado, heredada de la época de la dictadura y que les confronta a la vez con procesos ante tribunales civiles y tribunales militares, imponiéndoles dobles penas.
 
Comprendemos la actual huelga de hambre como un grito desesperado para llamar la atención a una situación intolerable y contraria a las Convenciones Internacionales en materia de derechos humanos. Compartimos la opinión del Comité de Derechos Humanos de la ONU, según la cual no se pueden juzgar como terroristas a personas que han participado en la protesta social. (18.5.2007) 
 
En este contexto, en los últimos días hemos podido seguir con mucho interés y simpatía las noticias sobre una iniciativa de algunos congresistas y representantes del actual Gobierno de Chile de iniciar una reforma de la justicia militar y de las leyes antiterroristas en vísperas del bicentenario.
 
Por lo tanto pedimos al Gobierno de Chile que, en este espíritu, se comprometa con todos sus esfuerzos a encontrar una solución inmediata humanitaria a la situación sumamente crítica de los presos políticos Mapuches en huelga de hambre, como también una solución satisfactoria y a largo plazo a la situación social, económica, cultural y judicial de los pueblos Mapuche. Esto implicaría:
 
- Aplicar en espíritu y letra el contenido del Convenio N° 169 de la OIT, suscrito por la República de Chile;
- Conformar una mesa de diálogo para escuchar las demandas del pueblo Mapuche y consensuar soluciones duraderas, en particular relacionadas a su reconocimiento constitucional, su derecho a la tierra y a la consulta previa e informada en casos de actividades previstos en su territorio;
- Desmilitarizar las regiones donde viven los Mapuches, no criminalizar las comunidades Mapuches y abstenerse de medias represivas, incluido para las personas encarceladas, como el aislamiento, dispersión y la relegación de presos Mapuches a centros de detención difícilmente accesibles para familiares y abogados;
- Garantizar el acceso de los Mapuches a la justicia ordinaria con todas las garantías procesales; 
- No aplicar el sistema de los dobles juicios simultáneos ante tribunales civiles y militares, y por lo tanto no aplicar la llamada Ley Antiterrorista a los Mapuches detenidos en actos de protesta social; y reformar a fondo el Código de Justicia Militar.
 
Los órganos concernidos de las Naciones Unidas han emitido múltiples recomendaciones para que se reconozcan plenamente los derechos de los pueblos originarios. El Acuerdo de Asociación que vinculan la Unión Europea y Chile y que se basa en una cláusula democrática y de derechos humanos tanto como señales de algunos representantes de Su Gobierno nos inspira la confianza que las justas demandas del pueblo Mapuche encontrarán una respuesta en pleno acuerdo con dichas recomendaciones, muy en particular en estas fechas, a pocos días de las festividades del Bicentenario.
 
Firmantes:
 
Nicos CHOUNTIS
Cornelia ERNST
Sven GIEGOLD
Catherine GREZE
Martin HÄUSLING
JackY HENIN
Joe HIGGINS
Ska KELLER
Nicole KIIL-NIELSEN
Jürgen KLUTE
Wolfgang KREISSL-DÖRFLER
Patric LE HYARIC
Marisa MATIAS
Willy MEYER
Miguel PORTAS
Raul ROMEVA I RUEDA
Heide RÜHLE
Bart STAES
Eva-Britt SVENSSON
Rui TAVARES
Sabine WILS
Gabi ZIMMER

Mapuches en huelga de hambre son torturados como en Guantánamo

La fiscal de la Corte Suprema y doctora lo confirman

Escrito por Ninoska Leiva

CLARÍN, jueves, 02 de septiembre de 2010

La fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, reconoció que a los presos políticos mapuche se les están aplicando castigos prohibidos por la ley y los tratados internacionales, mientras que la doctora que los atiende aseguró que los mantienen a oscuras y aislados para quebrantar su posición. Torturas que aplicaría Gendarmería con la anuencia de las autoridades.

Familiares y  representantes de los 32 mapuche que ya cumplen 53 días en huelga de hambre realizaron una grave denuncia: “están siendo torturados”.

Estas prácticas estarían siendo aplicadas por Gendarmería en todos los penales donde se encuentran los presos mapuches en huelga de hambre –Concepción, Lebu, Angol, Valdivia y Temuco- como una forma de presión para que depongan su protesta.

La doctora a cargo de la salud de los huelguistas, Berna Castro, confirmó que a los detenidos se los mantiene en la oscuridad y acusa que “se están usando prácticas de la cárcel de Guantánamo para quebrar a los prisioneros, es una forma de tortura, configura un delito de tortura por parte del Estado chileno, hecho por agentes del Estado chileno, en este caso Gendarmería. Y con el conocimiento de los que gobiernan”.

La profesional informó que no tener luz de día hace que una persona pierda la noción del tiempo, alterando su cerebro y provocando una serie de cambios hormonales que hacen funcionar mal el resto del organismo.

Por su parte, la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, quien en ocasiones anteriores ha denunciado las malas condiciones carcelarias en el país, conversó con Radio Universidad de Chile y reconoció que a los mapuche se les aplican castigos que transgreden los tratados internacionales y las leyes, al tiempo que informó que hace diez días envío a una fiscal a revisar la situación en Temuco.

“Los castigos son en celdas de castigo, oscuras, con 23 horas de oscuridad total y sólo una hora de patio, en fin, condiciones con las que hemos luchado para que se terminen porque van en contra de la Convención Contra la Tortura y también en contra de nuestra propia Constitución. De hecho hace unos 10 días atrás mandé a una fiscal a evaluar esta situación, y me dijo que estas personas se encontraban bien… pero fue hace diez días atrás”, señala Maldonado.

En tanto, los partidos oficialistas tratan el tema con cuidado. Mientras el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, dijo “lamentar esta situación”, y llamó al gobierno a “corregir este disparate que le trastorna la existencia a cualquier persona”, el secretario general de la UDI, senador Víctor Pérez, prefirió guardar silencio y criticar los cambios anunciados por el gobierno en la Ley Antiterrorista y  la Justicia Militar, algo que a su juicio es “innecesario”.

Mientras, los 32 presos políticos exigen “acciones concretas”, y pese a la oferta del Ejecutivo enviar con urgencia al Congreso Nacional dos proyectos de ley para acotar la jurisprudencia de la Justicia Militar y modificar la actual Ley Antiterrorista, no han desistido de la huelga de hambre que se acerca peligrosamente a los dos meses.

El Gobierno insiste en el llamado a deponer la huelga y renunciar a la violencia como forma de reivindicación territorial, pero los representantes de los presos indican que “ellos tienen miedo de que no se les cumpla la palabra” y permanecerán a la espera de una mesa de diálogo que revise su situación y un compromiso por escrito que les asegure que se les respetará el debido proceso. Desconfianza que las torturas no hacen más que acrecentar y dar sentido.
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LIBERTAD A PRESOS POLÍTICOS MAPUCHE

 

Ver todas las firmas | Estoy de acuerdo y quiero firmar. | 
 

Para: S. E. SEBASTIAN PIÑERA,

Santiago de Chile

El 12 de julio una veintena de presos mapuches (en estos momentos son 31) iniciaron una huelga de hambre, como último recurso en su lucha por la defensa de sus derechos ancestrales, sus tierras y cultura que día a día son arrebatadas por el capital nacional y extranjero, con la complacencia y participación de los gobiernos de turno.

Esta abominable represión al pueblo mapuche que ininterrumpidamente se ha efectuado, con la excepción de los 1000 días de Allende, es una maldita herencia de nuestros colonizadores. El pueblo mapuche comprende la octava parte de la población chilena, son nuestros antepasados, nuestros padres sin los cuales nuestra existencia como nación chilena, hoy en día, sería la nada misma.

Los abajo firmantes pedimos y exigimos al gobierno de Chile que definitivamente ponga témino a la ”Pacificación de la Araucanía” que no es otra cosa que la militarización de sus territorios; eliminar la inhumana Ley Antiterrorista tan criticada por representantes de las Naciones Unidas, que permite mantener en el limbo legal a detenidos mapuches hasta un par de años sin ser acusados; liberar a todos los presos políticos mapuches, y usar el diálogo para una solución definitiva al problema mapuche.

El gobierno de Chile ¿tendrá la capacidad e inteligencia para defender a nuestros padres de la codicia del capital internacional o será -ante la Historia- cómplice de este genocidio?

Los abajo firmantes.


 

 




Puedes ver todas las firmas, aquí.

Datos de la campaña:

 

Coordinador:

Máximo Kinast Avilés

 

 

maximokinast@gmail.com

Carta de Relmutray Cadin Calfunao al Presidente Sebastian Piñera Echeñique

Señor:
Sebastián Piñera Echenique
Presidente de la República
Palacio La Moneda
Santiago, Chile

Presente:

Lo primero que quiero decirle es que escribo esta carta con mucha tristeza. Mi nombre es Relmutray Cadin Calfunao, de 12 años de edad, en estos momentos vivo en Suiza, y desde el 10 de Septiembre del año 2008 estoy a la espera del resultado de mi solicitud de asilo político en este país. Soy la hija menor de la lonko Juana Calfunao Paillalef, presa política mapuche que se encuentra encarcelada en la cárcel de Temuco por más de 4 años, sentenciada por ofender la a autoridad.

A pesar de la buena conducta de mi madre, y no haber herido ni causado daño a nadie, las autoridades judiciales le han negado en tres ocasiones la solicitud de libertad incondicional. En estos momentos, mi madre está enferma, producto de las torturas, tanto físicas como psicológicas, de las que ha sido objeto durante su detención.

La mala salud de mi madre se ve agravada por la tristeza que la embarga al observar que la vida de su hijo Waikilaf, quien se encuentra en huelga de hambre por más de 50 días, se consume lentamente. Mi hermano Waikilaf se encuentra en huelga de hambre desde el 12 de julio, junto a otros 32 hermanos mapuches. Además de la tristeza que me causa la mala salud de mi madre y de mi hermano, quien en los últimos días ha sido llevado de urgencia al hospital para salvarle la vida, ayer me enteré que otros tres niños mapuches se sumaron a la huelga de hambre, protestando por su inocencia y por haber sufrido torturas en las cárceles chilenas.

Sr. Presidente, yo no entiendo de política, porque soy solo una niña, pero me pregunto, ¿porque existe tanta represión contra mi pueblo? Los mapuche que llevan años encarcelados, como mi madre, no han matado ni robado a nadie, mientras que policías, que en los últimos años han matado a cinco jóvenes e hicieron desaparecer otro, están libres. ¿Donde está la justicia?

Señor presidente, como exiliada mapuche solicito que atienda usted las siguientes demandas que están solicitando mis hermanos mapuche en huelga de hambre:

-             No aplicación de la ley antiterrorista

-             Derogación del doble procesamiento, civil y militar

-             La desmilitarización de las comunidades mapuches, y  no más violencia contra los niños y niñas mapuche

-             Respeto al debido proceso (juicios justos)

-             La retirada de nuestro territorio de las empresas forestales y de las empresas contaminantes

Señor presidente, a pesar de las pesadillas que me causan el brutal asalto de mi casa, los allanamientos reiterados de mi comunidad y el apaleo de mi madre que observe cuando pequeña, mi gran deseo es volver a mi tierra. Si esta represión cesara en nuestra comunidad y tuviera un hogar, libres de allanamientos y además se respetara a los niños, yo bien podría volver a mi comunidad a disfrutar del paisaje de los ríos y de la naturaleza de mi tierra y volver a estar junto a mis padres y hermanos. “De usted depende, señor presidente”.  

Atentamente.

Relmutray Cadin Calfunao
Exiliada Política Mapuche
Suiza 02 de Septiembre 2010

 

P.D.- Pido a quien quiera que lea esta carta, que si tiene a bien visitar a mi madre la  Lonko, Juana Calfunao Paillalef,  lo puede hacer en la cárcel de mujeres, Callejón Carmines 0249, Temuco, IX Región,  y a mi Hermano Waikilaf Cadin Calfunao Cárcel de Angol. o a mi Padre en Chile.

Antonio Cadin Huentelao

puelcadin@yahoo.com

Fono: 0056-45-213328

SI LOS 33 MINEROS HUBIESEN ...

 

Este power point se compone de tres partes:

1º Algunas ’razones’ por las cuales los 33 mineros estan atrapados a 700 mts bajo tierra
2º Algunas preguntas que tu puedes y deberias contestar
3º Un poema atribuido a Bertold Brecht

No tiene nada de divertido ni de simpatico. Tampoco es pesado.
No trae premios ni castigo, tanto si lo reenvias como si no lo haces.
Tampoco trae mensajes.

Sin embargo creo que debes verlo, porque retrata a Chile y a sus gentes (y posiblemente a ti).

Cordialmente

Máximo Kinast Avilés

 www.slideshare.net/maximokinast/la-mina-y-los-33-mineros

COMUNICADO PUBLICO de la Comunidad Juan Paillalef

LA COMUNIDAD JUAN PAILLALEF INFORMA A LA OPINION PUBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL LO SIGUIENTE:

Hoy dia 25 de Agosto 2010 a las 11.00 horas de la mañana nuestro comunero Waikilaf Cadin Calfunao tenia una audiencia de preparacion de juicio oral por el supuesto delito de ‘desacato a la autoridad’, otra acusacion mas en una larga lista de acusasiones en su contra ( para ver la lista entera: www.juanpaillalef.blogspot.com

 Fue alli donde Gendarmeria informo que Waikilaf Cadin, detenido en la Cárcel de Angol desde el 13 de mayo de 2010, adhiriendo a la Huelga de Hambre de los Presos Políticos Mapuche desde el día 21 de julio, fue trasladado al hospital de esa ciudad a raíz de una descompensación de su estado de salud.

 

Reiteramos que las demandas de los PPM en huelga de hambre son en conjunto: la no aplicación de la ley antiterrorista a los Mapuche que reivindican sus derechos territoriales, el fin de la aplicación de la justicia militar a civiles, el término de los montajes policiales, además de un debido proceso a todos los Mapuche encarcelados por el Estado de Chile.  Waikilaf exige además la libertad para su madre Juana Calfunao Paillalef, Lonko de la Comunidad Juan Paillalef, encarcelada desde hace cuatro años en el Cárcel de Temuco.
Ante lo anterior señalamos:

 Nuestra comunidad rechaza y repudia tajantemente el actuar del gobierno de Sebastián Piñera ya que hasta aquí no ha dado ninguna señal de voluntad con respecto a las demandas de los huelguistas en las distintas cárceles de este estado genocida. Todo lo contrario, los medios de comunicación han señalado que el presidente Piñera llegara a nuestro territorio mañana jueves a reunirse con los empresarios y para exponer su “nueva política indígena” y su famoso “plan Araucania”.

 

Desde nuestra Wallmapu le decimos al presidente Piñera que no necesitamos ningunas de sus políticas racistas, dominantes y humillantes para nuestro pueblo. La pobreza que existe en nuestro pueblo es producto de la ocupación de nuestro territorio y la devastación de los recursos naturales de nuestra Ñuke Mapu, destrucción que ha significado riqueza solo para el Sr. Piñera y sus amigos empresarios.

Por lo tanto, Sr. Piñera, si su viaje al Wallmapu no es motivado por la respuesta a las demandas territoriales y culturales del pueblo mapuche y las legítimas peticiones de nuestros hermanos huelguistas, sepa de antemano que no es bienvenido en nuestro territorio, ya que no transformaremos el atropello a nuestros derechos ancestrales en uno más de sus escenarios mediáticos.

Hacemos un llamado a todas las comunidades mapuche, organizaciones sociales y organismos de derechos humanos a exigir el pronunciamiento del gobierno respecto a las legítimas y justas demandas de los Presos Políticos Mapuche en Huelga de Hambre.

Antonio Cadin Huentelao 

Werken comunidad Juan Paillalef y

Coordinador del Defensor Social Autónomo Mapuche

Wallmapu, Miércoles 25 de Agosto 2010

 

Enviado por: Beto                                       
 lugar_beto@yahoo.es                   
                http://poesiapopular-beto.blogspot.com/                       
 
      Libertad a todos los Presos Políticos Mapuche
               ¡¡ Fin a la militarización en el Wallmapu !!

NO NOS VENGAN CON CUENTOS

Por Pedro Cayuqueo

 

Hace 41 días que los presos mapuches dejaron de comer. Solo reclaman un juicio justo y que se les deje de aplicar la Ley Antiterrorista. Pero poco y nada informan de ello los grandes medios. Mucho más importan a canales y prensa escrita los goles del Chupete Suazo en México. O las disputas internas en la Concertación. La huelga mapuche simplemente no existe. Lo han denunciado los familiares de los reclusos y lo han alertado, a ratos escandalizados, importantes organismos y personalidades tanto en Chile como el extranjero. Pero nadie se escandaliza en las reuniones de pauta de La Tercera, El Mercurio o Canal 13. Preguntas de sentido común brillan por su ausencia entre los editores. ¿Por qué se aplica la Ley Antiterrorista para perseguir delitos comunes? Silencio de grillos ¿Por qué se aplica preferentemente a ciudadanos mapuches?... ¿No me cree?

 

Junio de 2007. Cientos de trabajadores subcontratistas de la División El Teniente de CODELCO paralizan faenas, demandando mejoras salariales. La empresa niega validez a la huelga y comienzan los choques con la fuerza pública. Estalla entonces una batalla campal. Al final de una jornada, ¡once buses de pasajeros yacen incendiados en el acceso a la mina! La escena, que parecía sacada de un filme apocalíptico, impacta en los noticieros por el nivel de violencia y destrucción. ¿Se preguntará usted qué sucedió con los “terroristas” responsables? Absolutamente nada. Y es que nadie en CODELCO ni en el gobierno habló entonces de “terrorismo” o de “terroristas”. Pese a la magnitud de los daños, la polémica Ley de Pinochet brilló por su ausencia. Tampoco se aplicó su prima hermana, la de Seguridad Interior del Estado, que sanciona duramente a quien atente contra medios de transporte público. Tras la investigación, solo un trabajador fue condenado por los sabotajes; cinco años y un día por el delito de “incendio simple”. Jamás puso un pie en la cárcel. Alcanzada a través de un procedimiento abreviado, cumple hasta hoy su condena en libertad. “Intachable conducta anterior”, determinaron los jueces. “No es bueno utilizar el sistema judicial para resolver los conflictos sociales”, argumentó el ex fiscal jefe de Rancagua, José Luis Pérez Calaf, querellante en dicha causa. Palabras textuales.

 

¿Qué pasaría si, llegado el día, mapuches decidieran quemar y de un paraguazo once buses en la Ruta 5 Sur? Podemos suponer. Y se nos viene de inmediato a la mente reuniones extraordinarias de Gabinete, citación al Estado Mayor Conjunto y regimientos prestos a contener en los campos la sublevación. ¿Exagero? En absoluto. Por menos que eso, unos rayados y pedradas a un bus interprovincial acontecido en julio de 2009, una decena de campesinos mapuches arriesgan hoy 20 años de cárcel. Leyó bien, ¡20 años! Todos llevan meses encarcelados en Temuco de manera “preventiva”. Actualmente en huelga de hambre, aguardan ellos y sus familias un juicio oral donde serán acusados por los fiscales de “atentado contra vehículo de transporte público”, “daños calificados” y “amenazas terroristas”, entre otros delitos. ¡Hablamos de rayados y pedradas a un bus! Son delitos y merecen sanción, que duda cabe, pero sanciones acordes al ordenamiento penal ordinario. ¿No es acaso lo que a diario sucede con muchos buses del Transantiago? ¿O con vehículos particulares en las autopistas concesionadas que circundan la capital? ¿A cuántos de los responsables de tales delitos se les ha aplicado la Ley Antiterrorista? Y es que del río Bio Bio al sur nada es realmente lo que parece. Lo que para la ribera norte es un delito menor, al otro lado un peligroso acto de subversión.

 

¿Ha transitado usted por el centro de Temuco? Nada a simple vista le haría presagiar que peligrosos suicidas mapuches planean, al menor descuido, volarlo a usted y su familia en pedazos. Sin embargo es lo que a diario nos advierten desde el Ministerio Público. Lo aseguran los fiscales. Lo repiten y publican los medios. Lo avalan las autoridades. Y todos parapetados en sus casas buscando refugio. En 2004, tan solo días después de los atentados a los trenes de cercanías ejecutados por Al Qaeda, recorrí las semidesiertas calles de Madrid. Lo que observé en los ojos de muchos transeúntes fue miradas de desconfianza, miedo y sobre todo, de terror. Mucho terror. No había restaurant, locutorio o ciber café donde la tensión reinante no calara los huesos. Ni destacamentos de policías y militares custodiando paseos peatonales, centros comerciales y hasta los vagones del Metro, lograban hacerlo a uno sentir bajo resguardo. En 2006, una sensación similar tuve al recorrer la zona cero de Manhattan, en Nueva York. Allí, entre un ejército de bulldozer aun removiendo acero retorcido y memoriales plagados de imágenes de las víctimas, el ruido de cualquier avión comercial planeando a lo lejos sobre New Jersey erizaba la piel... ¡A cinco años del 11S!. Y es que de ello y no de buses apedreados o fundos ocupados trata en verdad el concepto de terrorismo. ¿Siente la gente miedo en el centro de Temuco?, ¿puede usted sentarse en un restaurant sin temor a que una bomba le arruine la vida y de paso el almuerzo? Señores fiscales, no nos vengan con cuentos. De lo que hablamos aquí es simplemente de racismo.

 

www.azkintuwe.org

 

* Publicado originalmente en The Clinic, Edición del Jueves 19 de Agosto.

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Direccion para enviar mensaje:
foro-chile@lists.andrew.cmu.edu

 

 

CURIOSO PAIS, ¡Chi, chi, chi, le, le, le, Chiiiiiiiiii...le!

33 mineros parece que salvaran su vida. Todo Chile alegre. Todos hacen declaraciones y artículos (este que adjunto más abajo es harto bueno). Muchos acarrean agua para su molino, oraciones, rezos y mas rezos, con Obispos de Pacotilla y Curas Pederastas. Todo vale. Chile esta alegre. Los 33 mineros se pueden salvar. Farkas, el Hombre Orquesta, les da US $ 330. ooo dolares a las familias y promete conseguirles un millon (unos 33 mil dolares por cabeza). Número mágico, el de los años de Cristo. Farkas consigue -a precio de saldo- publicidad en todos los medios del mundo (Solo Bill Gates habia conseguido algo semejante con el primer Windows) Al Piraña no se le ocurrió, jejejeje, resulta divertido, que a pesar de su paso por Harvard le hayan ganado la mano.

¡Que maravilla! ¿Y quien se acuerda de los 33 mapuches en huelga de hambre, encerrados tambien -por una Ley Maldita- por el delito de defender sus tierras, por ser diferentes, por ser indios y por no aceptar 'La Pacificacion de la Araucania'. Encerrados con artimañas, por leguleyos, con trampa, por los 'huincas tregua'... por jueces prevaricadores...

¿A ver, quien dice algo?

A mi me da verguenza ser chileno. Si ni siquiera tengo derecho a voto. Los chilenos, por los que alguna vez me senti orgulloso, fueron asesinados y la mitad de Chile lucha por olvidarlos. Y aun asi, los mapuches gritan:

Marici Weu

(Significa: Diez veces venceremos)

Maximo Kinast Aviles
RUT 2274418-6

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24 de Agosto de 2010

SIN DIOS NI LEY

SALVADOR MUÑOZ - Cientista Político del Programa de Políticas Públicas de la Academia de Humanismo Cristiano.

 

Todos estamos alegres por la noticia de que los 33 mineros de la Mina San José siguen con vida. Sin embargo, esa alegría no puede hacernos olvidar la crisis que este drama puso en evidencia: en Chile la institucionalidad y el modelo de crecimiento se resumen en la conocida ley de la jungla.

 

Para los pobres, los vulnerables, los vagabundos, los mediagüeros olvidados del terremoto, los deudores de créditos a tasas usureras, los colegiales, los estudiantes universitarios, las víctimas de un sistema de salud en perdición, los trabajadores asalariados, los pequeños empresarios, en suma para el Chile real, este es un país sin dios ni ley.

 

Aquí tienen derechos solo quienes tienen dinero. Sebastián Piñera, por ejemplo, tiene todos los derechos. Incluyendo el de no conocer la historia del país que preside. En 1973 se estrenó en Cannes una película de Aldo Francia que narra la realidad social del Valparaíso de los sesenta. Su título, Sr. Piñera, le hubiese permitido saber que “Ya no basta con rezar”. Sobre todo cuando se trata del mal ajeno. El de los preteridos, el de los olvidados, el de los humillados, el de los enterrados vivos en la Mina San José que aún hay que devolver a sus familias.

 

Una vez que los 33 mineros estén definitivamente a salvo la cuestión de fondo seguirá  siendo el de una institucionalidad impuesta en dictadura que le niega todo derecho al 99% de los chilenos. Una institucionalidad que secuestró la soberanía del pueblo de Chile para ponerla en manos de un puñado de privilegiados del cual Ud. mismo forma parte.

 

Para esconder la indefensión de los asalariados no sirve echarle la culpa al otro. Es sabido que la Concertación contribuyó aun más que la dictadura a desarmar a la ciudadanía. Las recientes declaraciones de María Ester Feres, -que fue durante once largos años Directora del Trabajo-, dejan claro que en Chile “la legislación laboral protege al empresario”. En la preservación de un Código del Trabajo impuesto en dictadura, la Alianza y la Concertación han actuado de común acuerdo. Aprobaron leyes perversas por unanimidad y le entregaron la mano de obra atada de pies y manos al “mercado”.

 

Algunos hemos sostenido que Chile vive una profunda crisis institucional. A quienes preguntan cuáles son los síntomas habría que invitarles al fondo de la Mina San José, o a pedir un crédito con tasas de interés usureras, o a morir de cáncer sin asistencia médica y sin medicamentos, o a ser estafado durante cuatro años en la educación media sin aprender nada significativo, o a comprar por un precio medido en años de vida y en años de endeudamiento un diploma sin valor proveniente de una universidad mercachifle.

 

Si después de ver todo eso sigue sin convencerse, quizás debiéramos invitarlo a subir a un pringoso autobús del Transantiago, o a mirar, impotente, el saqueo del cobre y las riquezas básicas mientras algunos “expertos” tarifados discurren sobre la importancia de la invariabilidad tributaria.

 

Crisis institucional. Con todas sus letras, eso es lo que estamos viviendo. Chile no es un país, escribió David Rothkopf, sino “un club privado”. En cualquier sitio del mundo esto llevaría a una revolución. Fue el caso de la Independencia de los EE.UU., el de la  Revolución Francesa y el de los numerosos gobiernos latinoamericanos desalojados recientemente por sus pueblos movilizados -pacíficamente-, hastiados del robo, la incuria, la explotación, los privilegios para los menos y la miseria, los dolores y los sufrimientos para los más.

 

Salvar a los mineros no le da a este  gobierno patente de eficacia. El derecho a la vida de cada ciudadano es un derecho y su protección un deber eminente del Estado.

¿Desde cuándo hay que agradecer por permanecer vivo?

 

El rescate de los mineros no debe servir de pantalla para ocultar la evidente ineficacia gubernamental. Tan evidente que algunos “politólogos” murmuran, rumorean y hasta sugieren un cambio de gabinete. Pero un cambio de gabinete no resuelve nada. Lo que hace falta es un cambio de régimen.

 

El pueblo de Chile debe recuperar su soberanía para que nuestro país pueda volver a ser una República. Solo una Asamblea Constituyente que nos dote de una Constitución democrática puede lograrlo. Hasta ahora, seguimos siendo un país sin dios ni ley.