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Máximo Kinast Avilés

Cien años de Santa María de Iquique

UNA CRÓNICA DIFERENTE Y DIAFANA DE LA CONMEMORACIÓN DE LOS CIEN AÑOS DE LA MATANZA DE LA ESCUELA SANTA MARÍA DE IQUIQUE

El Profesor Pérez Soto hace una descripción de lo que fue la celebración oficial (Y digo celebración intencionadamente) y de la manifestación popular en recuerdo de la matanza de obreros ocurrida en Iquique hace cien años. Me hubiese gustado ser el autor de este texto. Lo digo con admiración y respeto.

Lo más terrible de estos hechos es que hoy el Gobierno de la Concertación sigue asesinando obreros y trabajadores en defensa del beneficio de las grandes transnacionales y de unos pocos inverecundos dueños de este país que se llama Chile.

¿No me crees, verdad? Visita http://CartasamiGordi.blogia.com y lee la carta de una mujer mapuche que esta siendo asesinada por el Gobierno.

Máximo Kinast

 

 

Cien Años, Primera Parte

Carlos Pérez Soto

Profesor de Estado en Física

Difundido por Pedro Alejandro Matta

 

“Hasta Iquique nos hemos venido, pero Iquique nos ve como extraños”

Cantata Santa María, Luis Advis

 

El 20 de Diciembre de 2007, en la mañana, en la ex oficina salitrera de Humberstone, fue el acto de cierre del 2º Encuentro de Historiadores titulado “A 100 años de la Matanza de la Escuela Santa María de Iquique”. El antiguo teatro, no muy grande, estaba lleno de estudiantes y académicos venidos de todo Chile. En el discurso de despedida, la historiadora María Angélica Illanes desarrolló largamente, en un complejo discurso, quizás hermoso, unas cuarenta ideas distintas, todas eventualmente interesantes, sin decidirse por ninguno de los quizás cuatro o cinco discursos que probablemente había preparado, resolviéndose, de manera poco feliz, a leerlos simplemente uno tras otro, bajo el hilo general del tema de fondo. Al parecer lo más interesante de todo fue cuando trató de “dictadura de la burguesía desmilitarizada” al gobierno de la Concertación, en lo que llamó “una inversión de la lógica marxista”, sin que se entendiera muy bien “inversión” respecto de qué. Los asistentes, ampliamente entusiasmados, aplaudieron sin pasarle la cuenta.

 

Y entonces empezó lo interesante. Entró la Ministra de Educación, acompañada de varios personeros de gobierno algo oscuros que, para su fortuna, pasaron desapercibidos (como el Director de Organizaciones Sociales, de la Secretaría General de Gobierno, organismo de oscuros méritos). Pero ella no. Se cometió la seria imprudencia de anunciarla, incluso con un cierto orgullo… se sintió una rechifla estudiantil aguda y sostenida. Sin inmutarse avanzó y se sentó. Los gritos seguían, “¡que se vaya!”, una y otra vez. Habló la Directora de DIBAM, que acortó visiblemente sus palabras. Los gritos seguían. Se dice que la Ministra tenía preparado un discurso, incluso con anuncios (como que se destinarán fondos para reconstruir la Escuela Santa María).

Prudentemente no lo leyó. Se pasó rápidamente a la Cantata, interpretada correctamente por un grupo local. Aprovechando alguna pausa de la música, la Ministra se paró y salió. Los estudiantes salieron tras ella, los académicos, algo pálidos, salieron tras los estudiantes. “¡Que se vaya!”, algunos epítetos gruesos, incluso de índole machista, voló algún vaso con agua, algunos osados le remecieron el auto. Carabineros acudió (de pronto aparecieron botas y escudos). Pero no podían hacer mucho sin exponerse a repetir “vergonzosos sucesos” justo en el lugar y fecha menos apropiados. El auto partió rápido. Al interior del teatro la Cantata triunfaba por sobre las conmociones.

 

Los asistentes se retiraron en paz. Satisfechos por un buen Congreso. Satisfechos abiertamente los estudiantes. Satisfechos disimuladamente la mayoría de los académicos, aunque “no compartieran este tipo de excesos, sin embargo comprensibles…”. Cosa notable, poco antes del profuso abucheo, la historiadora boliviana, Ministra de Cultura de Evo Morales, había sido aplaudida fervorosamente por todos.

 

A eso de las tres de la tarde, en buses, regresaron a Iquique. Yo me hice el valiente y me fui caminando hasta Pozo Almonte (7 Km), a perseguir mis delirios. Durante meses se rumoreó sobre una marcha que bajaría “desde las salitreras” hasta el puerto. Rumores vagos, organización indefinida. Pero el 18 y 19 de Diciembre había muchos panfletos que llamaban a marchar. Incluso señalaban un itinerario: partir el día 20, a las 17.00, desde la ex oficina Buen Retiro, en Pozo Almonte (47 Km), para llegar al día siguiente, a eso de las 10.30, a Alto Hospicio (6 Km), y desde allí hasta Iquique. Se trataba de llegar a la Escuela Santa María a las 15.30, justo antes de la hora en que fue la matanza, cien años atrás.

 

Siete kilómetros de desierto a las tres de la tarde es bastante, pero con agua y mística llegué a la plaza de Pozo Almonte, miré a las personas comunes que me miraban con algo de sorpresa, completamente ajenos a todo extravío ideológico, y esperé. La realidad cayó sobre mí, sin embargo, como suele decirse, “como la noche”, con un detalle no menor: eran las cinco de la tarde, a pleno sol.

 

A las 15.45 de la tarde del día 21 de Diciembre de 2007, en el místico momento de los cien años, había más gente en la Zofri que frente a la Escuela Santa María, había más gente en la playa de Cavancha que en la “marcha del movimiento sindical”. Marcha, por cierto, en la que había más estudiantes que movimiento sindical. Al punto de partida, el día 20, sólo llegaron unos veinte estudiantes valientes, que efectivamente marcharon, y un viejo ridículo. Al día siguiente, en Alto Hospicio, dos horas después de lo planeado, se juntaron algunos cientos de personas, y marcharon desde allí.

 

Las marchas, que nunca se encontraron, llegaron a la Escuela Santa María a eso de las 15.30. Empezó un acto con jóvenes entusiastas y artistas locales. El joven que presentaba repetía “artistas populares que no cobran… como Quilapayún”. Un conjunto tocó algo así como un cuarto de Cantata, hablaron algunos dirigentes sociales, pocos. Hubo un minuto de silencio. A la altura de la aparición de dos jóvenes hiphoperos, de los que habían marchado, quizás unos 1000, sólo quedaban unos 200.

 

El resto de la tarde transcurrió plácida, sin incidentes de ningún tipo: playa, puerto, Zofri, cerveza. La Escuela histórica, tomada desde varias semanas atrás, pasó nuevamente a la lucha diaria de los dos sindicatos que se instalaron allí contra la atroz indiferencia de las autoridades, de los patrones, de los medios de comunicación, de las miles de personas que circulan cada día por el mercado vecino.

 

A las 20.00, frente a la playa, con “un marco impresionante de arena, mar y puesta de sol”, empezó el acto oficial. A unas veinte cuadras de la Escuela misma, a unas diez cuadras de la plaza central, con su teatro y su reloj históricos, en una plaza que recuerda la invasión chilena de 1879. Un escenario enorme, lleno de focos, de una altura impresionante, con amplificación a todo lujo, pantallas, proyectoras, espacio de baile y sillitas de plástico. Un espacio cercado con vallas de contención instaladas en un entorno de unas dos cuadras, al que sólo se podía entrar con invitación. Con carabineros de uniforme no muy agresivo, y muchos civiles que “discretamente rodean la Escuela”. Hacia una avenida que bordea la playa el público “exterior”, a no menos de ochenta metros del escenario. Quizás, en el momento de máxima asistencia, unas 1000 personas.

 

Se veían en este público banderas del Partido Socialista, unas veinte, agrupadas, banderas del Partido Comunista, unas quince, en otro grupo, una que otra bandera de grupos anarcos o extraparlamentarios. Algunos, que portaban enormes pancartas con frases alusivas decidieron, pudorosamente, no extenderlas… el público era tan escaso que habrían tapado el escenario.

 

En el público “interior” autoridades, nacionales y regionales, muchos colados, dirigentes sindicales. En un momento clave, que a pesar del enorme simbolismo pasó casi desapercibido, el grupo portador de las banderas comunistas fue admitido en el espacio interno, pasando las rejas, proceso en el que, quizás por razones puramente funcionales, bajaron sus banderas, las que no volvieron a alzarse en todo el acto. Con esto en el espacio “interno”, muy amplio, llegaron a haber unas 500 personas. Curiosamente las banderas socialistas, siempre alzadas, permanecieron fuera.

 

El espectáculo empezó, tras varios llamados del narrador para que se mantuviera “el debido respeto”, con una puesta en escena muy simple, acompañada por un relato a dos voces. Dos actores vestidos de mineros estilizados enarbolaban banderas inmaculadamente blancas. El texto, lleno de todas las frases correctas esperables, reiteraba con un énfasis algo nervioso tópicos sobre la masacre llevada a cabo por militares “de otra época”, bajo la responsabilidad de un gobierno “de otra época”… Sin detenerse sino muy brevemente en los empresarios (“de otra época”), y sin mencionar en absoluto al capital inglés… “de esa época”. Abundaba en cambio en la actitud pacífica de los mineros, e insistía en las lamentables divisiones, y en la presencia negativa de los que, “hasta el día de hoy”, ponen el énfasis en los extremos y “sectarismos” que “tanto daño han hecho…”.

 

El público, ambos públicos, sin hacerse cargo en absoluto del mensaje, sólo aplaudió de manera cortés. Irrumpió de pronto una cofradía, muy Tirana – Sernatur, con una música de carnaval, bailando con sus trajes lustrosos. El público, algo perplejo ante la música festiva, empezó a seguir el ritmo, también de manera cortés, sin mucho fervor.

 

Después del episodio festivo los discursos. En nombre de la Comisión Organizadora el Secretario General de la CUT, con un encendido discurso, golpeado de voz y actitud, que arrancó más aplausos en el círculo interno que en el público exterior. Se oyeron ocasionalmente algunos gritos de “¡obrero, entiende, la CUT no te defiende!”, pero no pasó a mayores. Tampoco la obviedad del populismo sindicalista entusiasmó mucho. Después de sus proclamas fervorosas, el dirigente bajó de la tribuna y estrechó calurosamente la mano a las autoridades presentes. Aparentemente muy pocos lo notaron.

 

El entusiasmo llegó sólo cuando el Ministro del Interior, Belisario Velasco, tuvo la valentía de explicar durante casi cuarenta minutos, porqué el gobierno de la Concertación debe ser considerado mejor que el de Pedro Montt, y porqué “los excesos que a nada conducen” le han costado tan caro al movimiento popular. Valiente. Fue abucheado de manera continua durante los cuarenta minutos. Le gritaron “corrupto”, “¡que se vaya!”, “traidor”, e incluso, vivamente, “asesino”. Ante lo cual, sin embargo, con inalterable fortaleza de rostro, siguió sin respiro, casi sin apuro, hasta terminar.

 

Fin de los discursos, ahora sí el plato de fondo, Quilapayún. Impecables. Arreglos musicales complejos para canciones conocidas y simples. Una curiosa y engolada canción que mistificaba y elevaba a Allende hasta el parnaso del mal gusto. Luego “La muralla”. “No saben las ganas que tengo de cantar esta canción” dijo uno de ellos, en una presentación que daba para meditar. La gente cantó igual, e incluso, por momentos, se sintieron voces particularmente intensas, sobre todo en partes como “el gusano y el ciempiés”.

 

Y, por fin, la Cantata. El presentador insistió, como al principio, en el “debido respeto”. Pidió que se escuchara la obra en silencio y que… “nos tomemos de las manos”. Afortunadamente el público lo ignoró por completo. (Tengo que decir que en realidad no vi, en ese momento, qué ocurría en las primeras filas de asientos: yo estaba en el “exterior”).

 

Una hermosa, excelente, versión, en un contexto monstruoso. El relato brillante de Silvia Santelices. La amplificación sin mácula, las diapositivas apropiadas. Un lunar de belleza y emoción en la fealdad insuperable de lo establecido. Por un momento todos se emocionaron. (La verdad es que no me atrevo a extender esta estimación a todas las autoridades presentes). Aunque sea amparado en la libertad de culto, tengo que decirlo: por un momento la Cantata lo llenó todo. Lo absorbió todo. Dignificó lo indigno. Borró el rostro de los canallas. Dejó en la trastienda de la pequeñez a los oportunistas, a los traidores, a los “servidores públicos”. Acalló a los que enarbolaron verdades históricas para mentir. Silenció la estridencia de los focos, la sordidez del escenario pensado para mantener la seguridad, la vergüenza del marco turístico.

 

Por un momento, ay!, un breve momento. Apenas terminada la magia, en medio aún de los aplausos, en contra de los pronósticos de los simples, el Quila francés arremetió ni más ni menos que con “El pueblo unido jamás será vencido”. Por cierto cayeron hasta los más exaltados. Quizás con la esperanza de que la fuerza del texto atemorizara a los canallas. Los canallas, por supuesto, cantaron también a todo pulmón, varios de ellos incluso con el puño en alto.

 

El acto terminó pacíficamente. El público se fue separando con calma. Me tocó ver el ágil movimiento de los muchos guardias hacia las vallas, con una cierta ansiedad de que fuesen traspasadas de manera “anormal”. No fue necesario en absoluto. El animal posible ya estaba domesticado. Los más integristas con cara de depresión. La mayoría con visible satisfacción. Todos se retiraron en paz.

 

Un buen amigo me cuenta que, en las horas siguientes, en un hotel turístico inmediatamente contiguo, se llevó a cabo una gran comida, casi masiva, fin de fiesta de un encuentro organizado por... Fonasa. Un evento carísimo, en que autoridades nacionales y locales hicieron sendos discursos, ya sin vergüenza ni peligro alguno, en que se congratularon y alabaron a sí mismos extensamente. Imagino, por otro lado, los “salud” inversos, con chela y desencanto, de los anarcos, o de los muchos estudiantes que viajaron al encuentro de historiadores, quizás lo más digno de todos los “sucesos acaecidos” en tan luctuosa semana.

 

Estuve cinco días en Iquique. Recorrí estos eventos y muchas calles. Fui a caminar junto al mar y al mercado. Me abstuve, santamente, de ir a la Zofri. Y vi el Iquique de 2007 desde todos estos ángulos. Vi gente comprando antes de la pascua, los camiones con pascueros que recorrían las calles con música de Merry Christmas a todo volumen. Escuché unas veinte veces la Cantata, completa o parcialmente. Y en medio de todo vi a los muchos estudiantes y profesores que asistieron a este encuentro de historiadores. Paseando por el “boulevard” Baquedano, tomando traguitos y sándwich baratos en múltiples locales, saludándose una y otra vez en un centro de ciudad pequeño y empequeñecido. Teníamos algo de desconcertados, una especie de cara de pregunta inconclusa. Iquique, inconmovible, parecía seguir igual. La playa, la pascua, la sobreexplotación, las compras. En ninguna de las muchas representaciones alusivas a los cien años, salvo en las tres que he descrito, vi más de cien personas.

 

Perdidos entre el universo de los iquiqueños reales no pude evitar pensar en este verso de la Cantata: “hasta Iquique nos hemos venido, pero Iquique nos ve como extraños, nos comprenden algunos amigos, y los otros nos quitan la mano”. Y me acordé, digámoslo así, entonces me acordé, que estamos en Chile. En el Chile que hemos dejado que la Concertación construya.

 

Iquique, 22 de Diciembre de 2007.-

Para Consuelo

 

 

UNA CONCLUSIÓN DIFERENTE Y UNA PROPUESTA POSITIVA A RAÍZ DE LA CONMEMORACIÓN DE LOS CIEN AÑOS DE LA MATANZA DE LA ESCUELA SANTA MARÍA DE IQUIQUE

El Profesor Pérez Soto propone cinco tesis, como conclusión de su paso por Iquique. Las suscribo totalmente. Estoy de acuerdo con su análisis, con sus conclusiones y con sus propuestas. Creo que es muy importante comentarlas y difundirlas; pero mucho más importante, es que tu, amable lectora y amable lector, las pongas en práctica.

Máximo Kinast

 

 

Cien Años, Segunda Parte

Carlos Pérez Soto

Profesor de Estado en Física

Difundido por Pedro Alejandro Matta

 

“Unámonos como hermanos que nadie nos vencerá”

Cantata Santa María, Luis Advis

 

Escribí la primera parte de este texto como simple relato de experiencias. Datos positivos, inspirado por los historiadores que escuché en el 2º Encuentro, impresiones, siguiendo de un modo más prudente el estilo de la Profesora Illanes, y de las emociones estudiantiles, que ya no tengo. Me pareció preferible distinguir ese plano de otro, más explícitamente político, analítico y de tesis. Es lo que quiero hacer ahora.

 

Una experiencia más, sin embargo, como punto de partida. En la noche del miércoles 19 de Diciembre pude ingresar a la Escuela Santa María, tomada desde hacía varias semanas por dos sindicatos, apoyados por estudiantes. Asistí a un foro: “Pensando formas de organización”. Exponían varios dirigentes sociales de base, representantes de organizaciones de muy diversa envergadura. Unas treinta personas casi llenaban una de las salas de clase. Un número difícil de establecer en realidad, porque la gran mayoría curiosamente salía y entraba continuamente, sin llegar a escuchar completa ninguna de las ponencias.

 

El estilo de los expositores, enfático, golpeado, abrumadoramente repetitivo, quizás justificaba esta circulación. En realidad en cualquier momento en que uno ingresara a la sala, con leves variaciones locales, se podían escuchar casi las mismas ideas. Las dos palabras que más se repetían eran “unidad” y “traidores”. “Debemos unirnos”, “dirigentes traidores”. Una paradójica mezcla de esperanza contenida y profundo desencanto recorría las exposiciones. Desde luego una enorme ira.

 

Un recuento, difícil, de lo expuesto podría resumirse en lo siguiente. Una preocupación mucho más urgente por las formas de organización que por los contenidos. Muy por sobre el título del foro, y a pesar de las reivindicaciones puntuales planteadas con vehemencia. Y un contrapunto dramático entre los reiterados “debemos unirnos” y los enfáticos “no podemos permitir que...” Dramático porque mientras los primeros eran genéricos, moralizantes y algo vagos, los segundos eran precisos y terminantes, impidiendo de manera visible toda esperanza de unión.

 

En algún momento los panelistas mismos empezaron a entrar y salir, y luego se agregaron tres o cuatro a los seis que ya habían hablado. Se obtuvo una conclusión sumaria, que muy pocos escucharon, y se levantó la sesión, sin más perspectiva que la decisión de mantener y apoyar la toma de la Escuela, y algunos aplausos. Me quedé con la aguda impresión de que lo que había visto era el vivo retrato de una de las izquierdas chilenas. La izquierda pobre, precaria, dividida, dramáticamente ineficaz. Ya he relatado en la primera parte de este texto algo del contrapunto, de la izquierda que conmemoró junto a la playa. La izquierda oscura, innoble, corrupta.

 

Como este es un texto de tesis, puedo avanzar una: no habrá izquierda real en este país mientras gobierne la Concertación.

 

Dos veces ya la izquierda ha puesto su 5% objetivo para sacar a Lagos y a Bachelet. Lo que se ha obtenido es que el movimiento social organizado, que lo hay, en la CUT, la ANEF, el Colegio de Profesores, los sindicatos mineros y madereros, ha permanecido congelado, entre las bravatas y las prebendas, con conquistas miserables, muchos eventos caros para dirigentes, y absoluta falta de voluntad para producir movilizaciones mayores. Algunos han obtenidos fondos para memoriales y conmemoraciones, locales de partidos, reales o en plata, fondos para las escasas ONG que no han pasado directamente al aparato del Estado, eventuales pactos de omisión. Otros, sobre todo los movimientos de pobres y de jóvenes, sólo han recibido manipulación, engaño y desencanto a manos llenas.

 

Esto no puede repetirse. Hoy el principal enemigo de la izquierda en Chile es el enorme poder de cooptación por parte del aparato del Estado. Un requisito mínimo para la rearticulación es quedarse de una buena vez sin los Fondart, los fondos de “desarrollo social”, las prebendas en los municipios que se comparten con la derecha, las “donaciones” desde la Presidencia de la República, los proyectos para reanimar ONG, las peguitas en las Secretarías Regionales e Intendencias, los eventos a todo trapo para que los dirigentes sociales “estudien” o “reflexionen”, los cinco diputados cagones que podrían darnos simplemente para que la ley electoral se mantenga sin cambios de fondo.

 

Propongo una segunda tesis: sólo elaborando un pliego breve, claro y contundente se pueden ordenar las innumerables reivindicaciones sectoriales que, por muy justas que sean, hoy dificultan la unidad real de los múltiples actores de la presión social. No hay que buscar mucho, la lista es más o menos obvia:

 

- re nacionalización del cobre,

- fin a la Constitución del 80,

- nacionalización de la deuda externa estatal, y fin al aval estatal de la deuda externa privada,

- re nacionalización de los servicios estratégicos de energía eléctrica, gas, agua y comunicaciones,

- drástica reducción del costo del crédito y fuertes royalties a toda exportación de capitales y ganancias.

 

Por supuesto que de esto deriva un enorme número de reivindicaciones económicas, políticas y sociales. Y cada sector hará las suyas. Pero he puesto énfasis en estas:

 

- porque son la condición de posibilidad de todas las otras,

- porque apuntan directamente a la esencia del modelo económico imperante,

- porque es en torno a ellas que se puede hacer política estratégica, más allá de las urgencias inmediatas, ciertamente atroces cada una de ellas.

 

La izquierda, al menos la izquierda, debe hacer política estratégica radical, debe ordenar sus diferencias en torno a un horizonte global, debe apuntar hacia más allá de la política inmediata.

 

Pero esto conlleva una tercera tesis, algo más teórica: se debe ir más allá de las falsas dicotomías entre lo global y lo local, entre la unidad y la diversidad, entre las formas de lucha o de organización.

 

No sólo hay de hecho sino que debe haber muchas izquierdas. La gran izquierda no puede ser sino un conglomerado en red de muchas organizaciones, que tengan diversas formas y alcance, que tengan intereses diversos, e incluso parcialmente contradictorios entre sí. Lo que necesitamos no es un partido único sino una red. No necesitamos una línea correcta sino un espíritu común. Un espíritu común ordenado en torno a esas demandas globales que he señalado. Una amplia voluntad de conectar las demandas sectoriales a esos objetivos globales que, como se habrá notado, son bastante definidos y concretos. Una amplia voluntad de aceptar como parte de las muchas izquierdas, de la gran izquierda, toda clase de formas de organización y de expresión que quiera reconocerse en esos objetivos.

 

Pero es necesario para esto una cuarta tesis: la rearticulación de la gran izquierda sólo es posible si se abandona la estéril y fraticida polémica entre “revolucionarios” y “reformistas”. La más profunda y dañina dicotomía que hemos heredado de la racionalidad mecanicista del enemigo.

 

Reforma y revolución no deben ser pensadas como alternativas sino como inclusivas. Todo revolucionario debe ser como mínimo reformista. El asunto real es qué más, qué horizonte radical buscamos desde las iniciativas reformistas que emprendemos. Todas las peleas hay que darlas. Lo local, lo cotidiano, lo pequeño, no es menos significativo para el que lo sufre que lo grande y lo global. El asunto es más bien el espíritu, el horizonte desde el que damos cada una de esas peleas locales. Alejarse de lo local aleja tanto de la revolución como quedarse en ello. Toda lucha local que quiera inscribirse en el horizonte de la gran izquierda y su espíritu debe ser respetada y, eventualmente, apoyada. El camino de nuestra revolución pasa por los objetivos estratégicos que he señalado, y ese es, y debe ser, un camino que contenga toda clase de tamaños, formas, ritmos y colores.

 

Cuando se habla de “revolución”, sin embargo, debemos ser claros en que estamos hablando finalmente de la abolición de las clases dominantes. Estamos hablando, en buenas cuentas, del fin de la lucha de clases.

 

Al respecto me permito una quinta y última tesis: hoy la gran lucha de la gran izquierda no es sólo contra la burguesía, es también contra el poder burocrático. Es la lucha histórica de los productores directos, que producen todas las riquezas reales, contra el reparto de la plusvalía apropiada entre capitalistas y funcionarios. Los burócratas, como clase social, organizados en torno al aparato del Estado, pero también insertos plenamente en las tecno estructuras del gran capital y de los poderes globales, los burócratas, amparados en sus presuntas experticias, fundadas de manera ideológica, son hoy tan enemigos del ciudadano común, del que recibe un salario sólo de acuerdo al costo de reproducción de su fuerza de trabajo, como los grandes burgueses.

 

El dato contingente es éste: la mayor parte de la plata que el Estado asigna para el “gasto social” se gasta en el puro proceso de repartir el “gasto social”. La mayor parte de los recursos del Estado, supuestamente de todos los chilenos, se ocupan en pagar a los propios funcionarios del Estado, o van a engrosar los bolsillos de la empresa privada. El Estado opera como una enorme red de cooptación social, que da empleo precario, a través del boleteo o de los sistemas de fondos concursables, manteniendo con eso un enorme sistema de neo clientelismo que favorece de manera asistencial a algunos sectores claves, amortiguando su potencial disruptivo, y favoreciendo de manera progresivamente millonaria a la escala de operadores sociales que administran la contención.

 

No se trata de analizar, en estos miles y miles de casos, la moralidad implicada. No se trata tanto de denunciar la corrupción en términos morales. El asunto es directamente político. Se trata de una corrupción de contenido y finalidad específicamente política. El asunto es el efecto por un lado sobre el conjunto de la sociedad y por otro lado sobre las perspectivas de cambio social. Por un lado el Estado disimula el desempleo estructural, debida a la enorme productividad de los medios altamente tecnológicos a través de una progresiva estupidización del empleo (empleo que sólo existe para que haya capacidad de compra, capacidad que sólo se busca para mantener el sistema de mercado), por otro lado se establece un sistema de dependencias clientelísticas en el empleo, que obligan a los “beneficiados” a mantenerlo políticamente.

 

Los afectados directos son las enormes masas de pobres absolutos, a los que los recursos del Estado simplemente no llegan, o llegan sólo a través del condicionamiento político. Los “beneficiados”, junto al gran capital, son la enorme masa de funcionarios que desde todas las estructuras del Estado, desde las Universidades y consultoras, desde las ONG y los equipos formados para concursar eternamente proyectos y más proyectos, renuncian a la política radical para dedicarse a administrar, a representar al Estado ante el pueblo segmentado en enclaves de necesidades puntuales, para dedicarse a repartir lo que es escaso justamente porque ellos mismos lo consumen, dedicarse a contener para que no desaparezca justamente su función de contener.

 

O, si se quiere un dato más cuantitativo: en este país, que es uno de los campeones mundiales en el intento de reducir el gasto del Estado, y después de treinta años de reducciones exitosas, el 35% del PIB lo gasta el Estado. La tercera parte de todo los que se produce. El Estado sigue siendo el principal empleador, el principal banquero, el principal poder comprador. El Estado se mantiene como guardián poderoso para pagar las ineficacias, aventuras y torpezas del gran capital, y para hacerse pagar a sí mismo, masivamente, política y económicamente, por esa función.

 

Reorientar drásticamente el gasto del Estado hacia los usuarios directos, reduciendo drásticamente el empleo clientelístico de sus administradores, y reconvirtiéndolo en empleo productivo directo. No se trata de si tener un Estado más o menos grande. La discusión concreta es el contenido: grande en qué, reducido en qué. Menos funcionarios, más empleo productivo. Manejo central de los recursos naturales y servicios estratégicos. Manejo absolutamente descentralizado de los servicios directos, de los que los ciudadanos pueden manejar por sí mismos, sin expertos que los administren. Lo que está en juego en esto no es sólo el problema de fondo de una redistribución más justa de la riqueza producida por todos. Está en juego también la propia viabilidad de la izquierda, convertida hoy, en muchas de sus expresiones, en parte de la maquinaria de administración y contención que perpetúa al régimen dominante.

 

Tengo que decir que una buena parte de estas tesis, que he trabajado desde hace bastante tiempo, y que resumen de manera simple lo que muchos otros intelectuales han pensado y trabajado también desde hace mucho tiempo, me resultaron urgentes en medio de la siguiente escena, que se dio en el marco de la conmemoración oficial de los 100 años de la matanza de la Escuela Santa María de Iquique: el Quilapayún francés cantándonos y haciéndonos cantar “El pueblo unido jamás será vencido” desde la misma tribuna en la cual el Ministro del Interior, Belisario Velasco, había mentido sin pudor mientras era abucheado sin pausa. La mayor parte de los que lo abuchearon cantaron con entusiasmo y profunda esperanza esta canción. Cuando terminaron el Ministro Velasco felicitó calurosamente a Quilapayún.

 

Iquique, 22 de Diciembre de 2007.-

Para Consuelo

 

 

SANTA MARIA DE IQUIQUE: UN SIGLO DE LUCHAS Y TODO SIGUE IGUAL


Santa Maria de Iquique 2007: Comienza a gestarse una organización
por Angel Nuñez (desde Iquique, piensaChile)

sábado, 22 de diciembre de 2007

 

21 de diciembre de 2007. Estoy parado en la puerta de la Escuela Santa María de Iquique. Un muchacho joven, escoltado por un par mas, está a cargo de abrirla para dejar entrar o salir a quienes ellos autorizan. Les explico que vengo de piensaChile y que deseo conversar con algún dirigente de la Toma, para conocer en detalle quiénes son, que es lo que plantea el movimiento, cuáles son sus metas, cómo ven ellos la Conmemoración de este Centenario.

Me dicen que no hay autorización para dejar entrar a medios de comunicación, por la simple razón de que luego no publican ni una sola nota o tergiversan lo declarado. Les hago ver que ese no es la política ni la práctica de piensaChile, en su más de 6 años de existencia. Trato de hacerles ver que es un su provecho el que haya medios dispuestos a dar a conocer sus planteamientos a la opinión pública.

 

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Frontis de la Escuela Santa Maria, Diciembre 2007

De pronto, por entre los muchachos, aparece un hombre, más bien bajo, de unos 40 años de edad (algunas canas se asoman en su cabellera) y les dice a los muchachos: “Déjenlo entrar, yo me hago cargo”. Los jóvenes lo miran y obedecen a su ruego. Suena la cadena al golpear el marco de metal de la puerta y se abre dejándome el camino abierto a tan histórico edificio. Subo las escalas sintiendo que camino por la historia, pero no tan sólo por lo ocurrido hace ya 100 años, sino también por lo que presiento que ese gesta aquí.


Joaquín, que así se llama mi interlocutor, me pide –en un rincón del enorme patio- que espere un momento. Vuelve al par de minutos con 3 sillas de plástico y vuelve a desaparecer, para regresar con dos tazas de plástico con agua fresca. Y allí comienza una conversación que se extiende por casi una hora, en que aparecen, por supuesto, los hechos acaecidos en este Escuela hace un sigo, pero también aparece 1973, Allende, la traición de la Concertación y los sueños que los animan.

Mi interlocutor es dirigente bancario, pertenece a uno de los sindicatos formados por los trabajadores del Banco Santander. Me dice que están también presentes dirigentes de ANDHA (Deudores Hipotecarios), dirigentes de organizaciones juveniles, ambientalistas, portuarios (más tarde Joaquín convence a Joan a que se siente con nosotros, cuando entra al patio luego de llegar de una caminata desde Pozo Almonte hasta Iquique, en conmemoración del Cenetenario).

En fin, se trata de un movimiento que ha ido logrando agrupar organizaciones y personas de todo el espectro que lentamente se ha ido movilizando contra lo que hoy vivimos y sufrimos los chilenos. Según me dicen, son unas 200 personas que rotan diariamente, a las cuales, además hay que alimentar, dar de beber, crear condiciones para que puedan dormir. Todo esto sin despegar el ojo de los ingresos. La Alcaldesa ha prometido no ordenar el desalojo del edificio, pero, en este país, nadie sabe lo que al final ocurre.

Las notas hechas y los recuerdos apilados en mi cabeza, tendré que procesarlos primero para entregárselos a Uds. Por ahora, y para no atrasar más este despacho, les hago llegar este borrador de Manifiesto que ayer por la tarde estaba en elaboración. Aún no está sancionado definitivamente por la Asamblea (realizan 2 asambleas diariamente. Una a las 8 de la mañana y otra por la tarde, para discutir y acordar lo necesario para que el movimiento siga avanzando). Por esta razón, respetando la solicitud de mis interlocutores, insisto en que se trata de un documento borrador. Ellos me han prometido hacer llegar el documento final.


Manifiesto de la clase obrera Trabajadora y Proletaria (borrador)

En 1907 obreros y obreras del salitre y del puerto de Iquique, dueñas de casa, niños y niñas, provenientes de distintos lugares de Chile, Argentina, Bolivia, Perú y Asia, entre otros, solicitaron a los empresarios salitreros extranjeros que su salario fuera pagado en oro y no en monedas y fichas, en circunstancias que el salitre se cotizaba en oro esterlina y el pago de los artículos de primera necesidad se hacía al cambio de nuestra moneda; pidieron también que se estableciera el libre comercio en las oficinas ya que existía un monopolio por parte de los salitreros, quienes eran a su vez dueños de las pulperías, únicos centros de abastecimientos existentes.

Estas mismas reivindicaciones que solicitaban hace 100 años nuestros compañeros y compañeras, hoy son las mismas demandas las que nos convocan al fortalecimiento orgánico el que debe coronarse con una organización única que agrupe a toda la clase trabajadora.

Hoy día, 20 de diciembre del 2007 a las puertas de la conmemoración de los 100 años de la Masacre de la Escuela Santa María, los sindicatos y las organizaciones sociales de base que conformamos esta gran toma y movimiento social, a la cual se han adherido dirigentes sindicales, organizaciones sociales, culturales, agrupaciones de distintas partes de Latinoamérica, estudiantes, jóvenes, niños, niñas y medios de difusión alternativa. Reafirmamos nuestro repudio frente al modelo económico neoliberal –heredado de la dictadura- que impulsa, mejora, administra y fortalece el gobierno de la concertación, con la consiguiente precarización del trabajo y la desintegración de las organizaciones de las trabajadoras y trabajadores.

De momento debemos incentivar toda forma de organización obrera, organizar debates, escuelas sindicales y actos culturales en todos los lugares en que exista la clase trabajadora; así mismo debemos potenciar los movimientos sociales, de estudiantes, pobladores y pobladoras con el fin de fortalecer el movimiento popular de resitencia.

A la par nos sumamos y levantamos la lucha de las siguientes demandas:

1. Derecho a la sindicalización y a la negociación por rama.
2. Poner fin a la subcontratación. A igual trabajo, igual remuneración.
3. Por el restablecimiento de la indemnización por años de servicios sin tope y para todos los trabajadores y trabajadoras. Rechazando la jubilación a los 60 años para las mujeres y 65 para los hombres y el restablecimiento de jubilación a los años de servicio.
4. Un sueldo digno que asegure la calidad de vida de las trabajadoras y trabajadores y sus familias.
5. Por la jornada de trabajo de máximo de 7 horas diarias y por 5 días a la semana. Rechazando la flexibilización laboral.
6. Por el derecho del trabajo digno, la salud de calidad y de acceso para todos y todas; educación gratuita en todos sus niveles, dependiente del estado y no de las municipalidades, viviendas decentes para todos y seguridad social que garantice una real protección. Fin de la mercantilización de nuestros derechos.
7. Derecho al seguro de desempleo financiado por los empresarios y el estado.
8. Abolición de las leyes laborales actuales que impiden la organización y negociación de la clase trabajadora.
9. Abolición de la criminalización de las luchas obreras, estudiantiles y populares. Fin a la represión policial y libertad a los presos políticos (los que lucharon en dictadura, mapuches, dirigentes estudiantiles, sindicales y poblacionales) que han sido encarcelados y reprimidos por luchar por sus territorios y derechos.

En este actual contexto, donde la clase obrera se encuentra fragmentada, producto de la explotación y la precariedad del trabajo, es que sentimos la necesidad de organizarnos, de crear una sola clase que sea capaz de enlazar las demandas de los explotados/as, oprimidos/as y dominados/as y levantarnos en un solo proyecto de lucha popular, la cual se llevara a cabo creando y fortaleciendo los espacios de participación, provocando una transformación que no será sólo económica, sino también cultural y social. Lo que apunta a un real cuestionamiento de las instituciones y la reestructuración de las prácticas en lo público y privado, con el fin de construir poder popular que libere, que respete, las particularidades de genero, etnias y edad.

Es por eso que como clase salarial, buscamos la estabilidad laboral que nos asegure un trabajo digno que nos permita un desarrollo integro como personas, lo cual nos permitirá tomar conciencia de nuestra clase y poder por nuestras reales demandas y derechos. Potenciando la autogestión que nos liberará de responder a la clase dominante y nos da independencia en nuestro quehacer.

A 100 años de la Masacre siguen atropellando nuestra dignidad…



 

 


Boletindiciembre

21 Dic 2007

Masacre en Santa Maria

 

 

   

Un siglo y las condiciones son peores

Hoy, viernes 21 de diciembre, recordamos con rabia y dolor lo acontecido hace 100 años en la escuela Santa Maria de la ciudad de Iquique, donde miles de Trabajadores del salitre junto a sus familias se organizaron y marcharon hacia la ciudad para de una vez por todas hacerse escuchar.

Levantaron sus peticiones, plasmándolas en papel y acción, y con la entereza moral de saberse en la razón abandonaron sus polvorientos puestos de trabajo (donde habían perdido a tantos de sus hermanos de clase) y avanzaron por el desierto.

Pero la Historia para los explotados tiende a ser monótona (salvo excepciones como la España del 36’, Ucrania del 20’ o la Rusia del 17’) y en sus párrafos no abundan las horas felices.

Las balas del asqueroso ejército de chile (un ejército acostumbrado a masacrar civiles en nombre de “dios” y la “patria”) no dudaron en despedazar cuerpos.

Hace 100 años miles de proletarios murieron a causa de la guerra declarada de clases. El Estado y el Capital movieron rápidamente sus fichas para detener a los explotados de ayer. Pero el hoy no es muy distinto. Día a día los políticos, policías y tecnócratas perfeccionan sus métodos de control sobre la población.

La soga con la que aprietan nuestro cuello cada día se aprieta más y más. Si bien en antaño los castigos hacia un oprimido eran directos y físicos, en el presente todo esta lleno de sutilezas; nos abofetean con palabras lindas; nos endeudan con imágenes de progreso; nos explotan con beneficios familiares.

Si, la practica de la explotación cambio de táctica y ahora la consigna de los burgueses de derecha o izquierda no es “La letra con sangre entra”, pero no podemos obviar que seguimos estando con un bototo sobre nuestras espaldas, condenados a la humillación social.
Los asesinos hoy recuerdan la Masacre.

Bachelet da discursitos bonitos, emotivos, ejemplo de una demócrata liberal que de socialista.... ¿socialista? La izquierda socialdemócrata se pone a llorar como Magdalena, se atiborran la boca con maldiciones en contra del modelo económico, en contra del ejercito y del gobierno, pero a la hora de los que hubo no duda ni un instante en revolcarse en la cama con sus “enemigos” y maniatar a través del cerdo Martínez de la CUT a los Trabajadores(as).

Es fácil darse cuenta para qué lado meten goles los falsos críticos, queriendo imponer su discurso de “exclusión”, “parlamento social” y cuanta tontera se le ocurren a los trasnochados.

El Ejército y la Iglesia poniéndose una careta que jamás han querido tener, pero que saben es necesaria para convencer a la masa; ellos van tomaditos de la mano, caminando en sus travesuras de masacres y silencio.

Hoy son 100 años y seguimos luchando al igual que los pampinos, hermanos de clase en esta guerra social. Los que asesinaron ayer son los mismos que asesinan hoy defendiendo sus privilegios y su propiedad. Son miles los Lemun, los Menco, los Cisterna, los López, los Castillo; el reflejo del pasado se hace patente en lo cotidiano. No olvidamos.

Los revolucionarios recordamos con lagrimas en los ojos, eso es cierto, pero con acción, no con lamentos.

HOMENAJE AL EJÉRCITO DE CHILE

Máximo Kinast Avilés

21 de diciembre de 2007

 

El Ejército de Chile se ha destacado, desde antaño, por su bizarro valor y coraje.

Hoy, hace cien años, por ejemplo, hizo una demostración de su bravura, en el puerto de Iquique, que fue debidamente celebrada, en su oportunidad, por El Mercurio y la prensa oficialista de esa época.

El valiente general Silva Renard, al mando de un destacamento, no vaciló en enfrentar a un enemigo diez veces superior en número (incluyendo mujeres y niños en el cálculo); ni se preocupó por la posibilidad de que el enemigo podría haber lanzado piedras a sus valientes soldados. Al contrario, pleno del sagrado coraje que enciende el pecho de 'nuestros valientes soldados' antes de entrar en batalla, hizo instalar una ametralladora calibre 30, de punto fijo, frente a la puerta principal de la Escuela Santa María. Puso a sus soldados en línea de combate en torno al perímetro de la Escuela y les ordenó cargar sus rifles mauser, (en ese entonces de reciente fabricación alemana), con balas de guerra.

Adentro estaba el enemigo. Peligrosos obreros pampinos, chilenos, peruanos, bolivianos y argentinos, con sus mujeres y sus hijos. Había más de cuatro mil personas. Algunos tenían cuchillos, otros palos, otros sólo angustia y odio. Estos desalmados pampinos, con su corazón lleno de odio, como cualquier mal chileno, querían cobrar dinero por su trabajo. No se conformaban con las fichas que les daba la compañía y que les permitía comprar en el almacén de la empresa. ¡Qué frescura! ¡Querían cobrar dinero por su trabajo y comprar donde a ellos se les ocurriera.

Igual que los forajidos que ahora, hoy, 21 de diciembre del 2007, se encierran en la misma Escuela, jóvenes anarquistas universitarios, en apoyo a los obreros pampinos que la tuvieron tomada hasta hace un par de días porque no se conformaban con ganar unos € 180 (US $ 240) por mes y cobrar en bonos (que son más o menos lo mismo que las fichas). Pero ahora no hay un glorioso general Silva Renard para darles la respuesta que merecen… Ay, si mi General Pinchote* levantara la cabeza…

Como hace cien años, cuando el valiente general les ordenó salir y rendirse y volver a sus trabajos sin conseguir nada. Los obreros y sus familias se quedaron y Silva Renard, sin dudarlo, ordenó disparar. Varias ráfagas entraron por las puertas y ventanas y a través de los tabiques de la Escuela Santa María, que así se llamaba en honor a un Presidente que había separado –unos 20 años antes- la Iglesia del Estado. Sin contar cuantos enemigos habían muerto y sin temor a que alguno de sus valientes soldados resbalara en los charcos de sangre y se pudiese lastimar, el valiente general Silva Renard ordenó entrar y rematar a los heridos.

Los soldados cumplieron las órdenes, valientes como siempre, con sus bayonetas y sus corvos y sus mauser, sin miedo a las piedras o palos que podría tener oculto el enemigo, asaltaron la Escuela y remataron heridos, hombres, mujeres o niños. El mal había que cortarlo de raíz. Además, esto no era nuevo. El glorioso Ejército de Chile, desde las guerras de 'Pacificación de la Araucanía' tenía y tiene la costumbre de rematar a los heridos. Así lo hizo Ramón Freire contra los hermanos Pincheira. Así ocurrió en la Guerra contra la Confederación en 1836. Así lo hicieron en la Guerra contra Perú y Bolivia en 1879. Así lo hicieron en la Guerra Civil, en 1891, en Pozo Almonte, donde descuartizaron al Coronel Robles y a los hombres heridos de su División (aunque eran soldados chilenos unos y otros). Luego descuartizaron al General Orozimbo Barbosa y a los heridos en Concón y en Placilla (aunque también eran soldados chilenos unos y otros). ¿Por qué no iban a rematar a unos obreros soliviantados? Así fue y así los alabó El Mercurio, por su valor en defensa de los sagrados intereses de las compañías salitreras de los ingleses. El Mercurio era, como es hoy día, el diario de los Edwards y defiende honestamente los intereses del Imperio, sea cual sea..

En el Cementerio Número Dos hicieron una fosa común y lanzaron allí los tres mil seiscientos cuerpos de los enemigos muertos en tan heroica acción de guerra. Echaron cal viva y encima arena. Con los años desapareció todo rastro de ese cementerio que estaba entre la Zofri, la vieja Estación del Longino y ese pequeño morro sin nombre que todos los iquiqueños conocen. Con los años se olvidó la gloria de esos valientes militares que supieron cumplir con su deber para con las Compañías Mineras inglesas.

Ahora, cien años después, escribo este homenaje en el estilo que usaría cualquier senador de la UDI para alabar a los que les regalaron Chile en 1973. Lo hago siguiendo los últimos consejos de nuestro Poeta, usar la ironía y el panfleto.

Tu, que estas leyendo, no digas que ya pasó… Es Chile un país tan largo, que todo puede pasar…

 

* Daniel López, aunque con tantos alias, ya no recuerdo bien su nombre.

 

"UN NIÑO JUEGA EN LA ESCUELA SANTA MARÍA"


En el marco de las actividades organizadas por las coordinadoras que mantienen tomada la Escuela Santa María, se realizo una actividad recreativa, dirigida a los niños que hoy habitan ahí.
 
 
 
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100 AÑOS DESPUES LA LUCHA CONTINÚA
 
 
 
 
MI CANTO: 
 
 
 
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LIBERO MI DISCO "HOJAS DE HIGUERA"
 
CALEIDOSCOPIO VOL.1
 
PARA QUE LLEGUE AL PUEBLO,
 
A TODOS AQUELLOS LUCHADORES Y SOÑADORES INCANSABLES
 
QUE QUIERAN CONOCER MI CANTO
 
SIN RESTRICCIONES NI FRONTERAS,
 
COMO LA FORMA MAS EQUITATIVA
 
Y EFECTIVA DE DIFUSIÓN .
 

 "HOJAS DE HIGUERA" caleidoscopio Vol.1
 
 
 
ESCUCHA
 
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"ES EL CANTO CONSECUENTE Y PROLETARIO
 
  DE MI VOZ EL MAS URGENTE DE CANTAR"
 
 
JOSÉ CERPA S.
(trovador chileno)
F:098-887-99-73
 
PARA DESCARGAR EL DISCO,
 
PRIMERO DEBES INSCRIBIRTE EN LA PAGINA
 
(difunde este correo entre tus amigos)
 
GRACIAS!!!

DECIMAS EN HONOR A LOS ASESINADOS EN LA ESCUELA SANTA MARIA DE IQUIQUE

Beto
Compadres, amigos:
Mas abajo para quien le interese van adjunto,
los textos y las Décimas leídas en el "Canto a Lo Humano",
en Homenaje a los 3.600 obreros asesinados
en la Escuela Santa María en Iquique
el 21 de Diciembre de 2007. Y
que realizamos en Viena el 17 de Noviembre de 2007.
Saludos
Beto
Décimas en Homenaje
a los asesinados
de la Escuela Santa María
en Iquique
el 21 de Diciembre de 1907
- I -
Bajo el Sol Calcinante
- 1 -
Bajo el sol calcinante
en las tierras calicheras,
nacieron las salitreras
en ese calor quemante.
Bajo la costra vibrante
del desierto de la pampa,
el salitre que allí acampa
espera que lo rescaten,
con sudor-sangre lo saquen
de ese horno que es su trampa.
- 2 -
Fue el esfuerzo minero
con el combo y la barreta,
que en miles de carretas
sacó el costrón calichero.
Con su sudor el obrero
fue haciendo crecer el rajo,
creció el salitre, el trabajo
convertido en grano blanco,
mientra´el patrón en el banco
gana dinero a destajo.
- 3 -
El salitre liberado
se hace famoso en el mundo,
y el nitrato fecundo
viaja hacia otros lados.
En pólvora es usado
con finalidad de muerte,
pero retorna por suerte
a la tierra dando vida,
hecho abono que convida
vigor que hará frutos fuertes.
- 4 -
El pampino ha logrado
darle riquezas a Chile,
darle ganancia por miles
pero a él, lo han ignorado.
Vilmente lo han explotado
pisoteados sus derechos,
como bestia en los hechos
lo han tratado los patrones,
mientras muele los bolones
de honda pena en su pecho.
- 5 -
La riqueza dio prohombres
que deslumbraron Europa,
bebiendo en grandes copas
del sudor de otros hombres.
El salitre dio renombre
hizo rico a los más ricos,
y patrones con milicos
sellaron un pacto en suerte,
que con represión y muerte
acallarían los gritos.
- 6 -
Así la bala y la sangre
enlutó las salitreras,
y la opresión más artera
se abatió como un enjambre.
Un velo urdido de alambre
ocultó y mintió al país,
un silencio sin tamiz,
sepultó hechos y muertos
quisieron secar el huerto
cortándole su raiz.
- 7 -
Por eso que este homenaje
es porque no haya olvido,
y que el crimen cometido
no siga impune su viaje.
La memoria es el bagaje
que tiene el pueblo en su pecho,
el contará los hechos
el cantará al futuro,
el botará los muros
y ensanchará lo estrecho.

- II -
La historia se ha escrito
con tinta de falsedades
- 1 -
Si el desierto relatara
la historia de los salares,
contaría que en sus lares
la muerte tuvo mil caras.
Que la ambición fue la vara
que rigió en las salitreras,
que la casta extranjera
aliada con el gobierno,
fabricaron el infierno
del trabajo en las mineras.
- 2 -
Que el trabajo fue un infierno
mas allá de los calores,
y que esos sinsabores
sublevan el ser interno.
Pago miserable, eterno
abusivo, despiadado,
los patrones descarados
explotaban noche y día,
y ni un poder respondía
por éste vil atentado.
- 3 -
Que las matanzas habidas
en los inmensos eriales,
no fueron obras casuales
sino fueron dirigidas.
Que la sangre allí vertida
por la ambición del dinero,
no enriqueció a los obreros
al pampino, a los de abajo,
enriqueció a destajo
a los dueños salitreros.
- 4 -
Que la historia se ha escrito
con tinta de falsedades,
se han ocultado verdades
se han ahogado los gritos.
Las masacres se han descrito
como pacificaciones,
las muertes, las represiones
costos para el desarrollo,
el poder arma sus rollos
con marcadas intenciones.
- 5 -
Han buscado sobre todo
tender un manto de olvido,
que la lucha, lo vivido
se pierda de algún modo.
El velo es como el lodo
que tapa, oculta las cosas,
distorciona y destroza
la historia, la realidad,
si se pierde la verdad
la vida se anquilosa.
- 6 -
El cruel manto del olvido
cubre toda las matanzas,
cubre también las andanzas
del sistema corrompido.
Salva a los comprometidos
léase a los asesinos,
al político ladino,
que legisla pa´l mas fuerte,
al que apoya las muertes
en sus diarios mortecinos.
- 7 -
Las muertes en las oficinas
La Coruña y San Gregorio,
también fueron por petitorio
y mejoras en las minas.
Y las manos asesinas
en Marusia y La Palma,
que arrebató vidas y almas
por las balas militares,
impuso en los salares
la mortantad como calma.
- 8 -
Guardar silencio es olvido
ayuda a los asesinos,
complicidad, desatino
es tapar lo ocurrido.
Por eso el velo tejido
para ocultar realidades,
fue hecho con falsedades
por el poder y su historia,
nosotros con la memoria
desnudaremos verdades.

- III -
“Cincuenta y nueve Fortunas
y las Huelgas Obreras”
- 1 -
Cincuenta y nueve fortunas
había en mil novecientos,
que estaban sobre cientos
de miles sin gran premura.
Para el pueblo no hay holgura
en todo chile hay pobreza,
la crisis todo atravieza
la vida la existencia,
se le acaba la paciencia
al pueblo harto e´ promezas.
- 2 -
En pocas manos estaba
el poder y la riqueza,
mientras tanto la pobreza
a todo el país azotaba.
La “Cuestión Social” andaba
reclamando por las calles,
pa´l gobierno es un detalle
las huelgas son puro antojo,
el roto protesta flojo
repre y bala pa´ que calle.
- 3 -
Viene la huelga y el paro
como protesta y acción,
tambien la organización
para frenar el descaro.
Para el obrero está claro
que luchando organizado,
sólo así será escuchado
tal vez lo tomen en cuenta,
mas el gobierno enfrenta
con milicos al alzado.
- 4 -
Muchas masacres hubieron
antes de Santa María,
allá en Pancho en la bahía
30 portuarios murieron.
Y otros cien sucumbieron
en esa semana roja,
en que el obrero se arroja
a la calle decidido,
y mas de 600 heridos
fue el saldo de esa congoja.
- 5 -
Tambien Antofagasta
hubo otro paro obrero
el gremio de los lancheros
dijo al abuso basta.
Y nuevamente la casta
guardias blancas con milicos,
defendieron a los ricos
matando obreros portuarios,
nuevamente el calendario
de muertes quedó hecho añico.
- 6 -
Y las matanzas prosiguen
en la Pampa en Coronel
bala, respuesta a granel
con que el gobierno persigue.
Aún así no consigue
frenar la fuerza y empuje,
el airado pueblo ruge
por la magra situación,
y la movilización
remece al país que cruje.
- 7 -
A lo ancho y largo de Chile
la “cuestión social” arrecia
y ya en el norte se aprecia
la movilización de miles.
Así los patrones viles
le exigen al presidente,
que envié un contingente
especial de militares,
y en noviembre en esos lares
ya hay milicos presentes.

- IV -
“Una Marcha sin regreso”
- 1 -
Los pagos en las oficinas
eran todo un revoltijo,
por trato, salario fijo
por piezas y otras pamplinas.
El zapato y popelina
todo subió de valor,
el alimento fue peor
por culpa de los peniques,
el salario llevó a pique
la vida del trabajador.
- 2 -
Una gran efervescencia
recorrió el norte grande,
que muy pronto se expande
con todas sus consecuencias.
La huelga toma presencia
en Iquique y en las minas,
va en aumento no declina
pa´ espanto de los patrones,
que piensan que no hay razones
que paren las oficinas.
- 3 -
En diciembre gremios varios
paralizan sus labores,
están los trabajadores
pidiendo aumento e salario
Los marítimos portuarios
ferrocarril salitrero,
el urbano, los cocheros
empresa de aguas servi´ as,
algunas panaderías
gas, luz y carretoneros.
- 4 -
En San Lorenzo se inicia
la huelga en las salitreras,
que parará calicheras
con un fervor muy intenso.
Día diez es el comienzo
de una lucha de hermandad,
en que la fraternidad
quedará en la historia impreso,
una marcha sin regreso
de un viaje a la dignidad.
- 5 -
La pampa quedo silente
todos marcharon al puerto,
atravesando el desierto
y acicateando el presente.
La lucha del consecuente
se vió y notó por doquier,
esa que pudo encender
los pechos de la peonada,
la del que dice a su amada:
¡¡ al puerto, vamos Mujer !!

- V -
“Los que mataron a Chile”
- 1 -
Bajó la muerte en Iquique
con su guadaña de acero,
cegando vida de obreros
con metralla, sin repiques.
Honda oscura como un pique
cayó la tarde en la escuela,
y hasta hoy aún se cuela
ese dolor repentino,
grito ahogado del pampino
y que nadie aún consuela.
- 2 -
Fue el odio visceral
de los amos del salitre,
carroñeros como buitre
y explotador bestial.
Fue el pacto demencial
de patrones y gobierno,
que provocó el averno
sobre obreros desarmados,
fue el capital despiadado
que en diciembre sembró infierno.
- 3 -
Fueron los uniformados
los que mataron a Chile,
asesinando a miles
por orden de potentados.
Fueron los cuerpos armados
los que mataron mineros,
sirviendo al extranjero
aunque dicen ser patriotas,
pero ensangrientan sus botas
con la sangre del obrero.
- 4 -
Para el golpe de estado
el mismo odio clasista,
las mismas balas fascistas
los mismos uniformados.
El mismo terror usado
también las mismas mentiras,
la persecución e ira
a sindicatos y obreros,
a campesinos, mineros
y los libros en la pira.
- 5 -
Mas la memoria es espina
metida en la historia,
y si alguna vez fue gloria
vuestra tarea asesina.
La memoria se empina
porque no tiene dueño,
y botará con empeño
el gran manto del olvido,
y que tenía escondido
el optimismo y su sueño.

- VI -
Se cumple un Centenario
- 1 -
Se cumple un centenario
de esa vil y atroz matanza,
que no es otra que venganza
sobre el humilde operario.
Porque vió, que su salario
era una burla en fichas,
moneda insulto, una “picha“
pero pa´l patrón ingresos,
en boca de ellos progreso
a costa de la desdicha.
- 2 -
Cien años de esos momentos
lucha y organización,
sueños de emancipación
para dejar el tormento.
Fuerza también talento
de aquel movimiento obrero,
ellos fueron los primeros
que sentaron firmes bases,
ejemplo para la clase
también para el mundo entero.
- 3 -
A cien años de los hechos
Chile no es muy distinto,
la desigualdad es el cinto
que adorna a Chile hasta el pecho.
Todo está tocando techo
como en el siglo pasado,
gobierno y abanderados
de todo color e ismos,
gobiernan para si mismos
para empresas y asociados.
- 4 -
El pobre se moviliza
y también el marginado,
el Mapuche, estudiantado
y el poder no los divisa.
En su económica prisa
los tratan de forajidos,
de terroristas, bandidos
no ven la “cuestión social“,
a cien años, todo igual
con los ricos y partidos.
- 5 -
Niegan que en Chile hay pobreza
que alcanza a varios sectores,
igual que esos señores
del salitre y sus riquezas.
Niegan que haya vileza
de un sector privilegiado,
y que hayan potentados
igual que pa´l oro blanco,
y que disfrutan de un tranco
que al pueblo le esta negado.
- 6 -
Igual que en mil novecientos
y después en los sesentas,
huelga y paro representa
un grito feroz cual viento.
Y si este lo dan cientos
con fuerza y con coraje,
unión de ideas, mensajes
que crezca y se multiplique,
pa´ los caídos en Iquique
será el mejor Homenaje.
- Beto -
17 de Nov. 2007


Página de Payadores y Poetas Populares

UNA PRIMICIA MUNDIAL OCULTADA POR LOS MEDIOS DE COMUNICACION CHILENOS

Fuente: http://nuevomundoiquique.blogspot.com

La noticia se produjo el dia: 15 de Noviembre del 2007

AYUDA A SU DIFUSION Y SOLIDARIZA CON LOS MINEROS EN HUELGA

Así la difundió Radio Nuevo Mundo (de Iquique), en primicia, el primer medio que cubrió la noticia (Después le siguió Diario21 de Iquique):

TRABAJADORES DE ICV SE TOMAN ESCUELA SANTA MARIA DE IQUIQUE

Hoy, a partir de las 8 horas, los trabajadores del sindicato Nº 2 de la empresa Ingenieria Civil Vicente, contratista de Collahuasi, procedieron a la toma del histórico lugar en que fueron inmolados los trabajadores pampinos hace cien años atrás. Jose´Mamani vocero de la toma entregó a Radio Nuevo Mundo de Iquique el siguiente comunicado Nº 12:

Comunicado de prensa Nº 12.

Sindicato de trabajadores Ingenieria Civil Vicente, a 36 días de huelga y 16 días de huelga de hambre, y de no ser escuchadas nuestras demandas por parte del empresariado, informa:

- Hoy a las 8 horas de la mañana, se ha procedido a realizar Toma de la Escuela Santa María por nuestras demandas salariales, al igual que ocurrió hace cien años atrás por nuestros compañeros salitreros.

- A los gremios, trabajadores, estudiantes y a la comunidad en general, se les llama a participar en este movimiento obrero, para que apoyen y manifiesten sus molestias por las leyes laborales vigentes que protejen en mayor parte a los empresarios.

- El empresariado, por su mezquindad, logró conseguir que los trabajadores nos uniéramos al igual que en el año 1907. La diferencia es que ahora nos sentimos con mayor grado de conocimientos y dispuestos a crear políticas claras y de equidad social.

- Somos trabajadores profesionales y estamos apoyados por entidades nacionales e internacionales, que hoy en día velan por la integridad social y personal de los distintos gremios del trabajo.

Luchemos para que por fin las grandes empresas reconozcan el derecho que tienen los trabajadores y se terminen las practicas desleales en contra nuestra, el recurso humano.

MEJORANDO EL FUTURO DE NUESTROS TRABAJADORES Y FAMILIAS.

SINDICATO Nº 2 DE TRABAJADORES INGENIERIA CIVIL VICENTE.

IQUIQUE, 15 de noviembre 2007.

Radio Nuevo Mundo de Iquique 100.9 FM, SOLO LA VERDAD

NO HAY QUE OLVIDAR...

A LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL 

 

Este es un llamado urgente:

El 21 de Diciembre de 1907 más de tres mil obreros con sus mujeres e hijos desarmados, chilenos, peruanos, bolivianos y argentinos, fueron asesinados por el Ejército de Chile. Cien años después, la lucha continúa por las mismas reivindicaciones y unos centenares de obreros están en peligro de ser asesinados en el mismo lugar por los mismos genocidas de siempre...

Máximo Kinast 

P.D. Infórmate sobre la Historia en: 

  www.archivochile.com

 
SANTA MARÌA DE IQUIQUE EN LA MEMORIA:  1907 – 2007
 
Hay cerca de 200 Documentos  diversos:  Estudios, Ensayos, Opiniones, Fotos,  Videos, Canciones, cultura, actividades, enlaces, et.
 
Te invitamos a buscar lo que te interese.
 
Estamos abiertos a publicar nuevos trabajos sobre el tema a medida que nos lleguen. 
 
Si tu tienes información sobre este tema u otros del sitio envíalos a: archivochileceme@yahoo.com
 
CEME - Centro de Estudios ”Miguel Enriquez”.    
www.archivochile.com
(2007 11 10)
PD: Socializa esta información a tus contactos, en tu blog o sitio. Gracias