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SANTA MARIA DE IQUIQUE: UN SIGLO DE LUCHAS Y TODO SIGUE IGUAL


Santa Maria de Iquique 2007: Comienza a gestarse una organización
por Angel Nuñez (desde Iquique, piensaChile)

sábado, 22 de diciembre de 2007

 

21 de diciembre de 2007. Estoy parado en la puerta de la Escuela Santa María de Iquique. Un muchacho joven, escoltado por un par mas, está a cargo de abrirla para dejar entrar o salir a quienes ellos autorizan. Les explico que vengo de piensaChile y que deseo conversar con algún dirigente de la Toma, para conocer en detalle quiénes son, que es lo que plantea el movimiento, cuáles son sus metas, cómo ven ellos la Conmemoración de este Centenario.

Me dicen que no hay autorización para dejar entrar a medios de comunicación, por la simple razón de que luego no publican ni una sola nota o tergiversan lo declarado. Les hago ver que ese no es la política ni la práctica de piensaChile, en su más de 6 años de existencia. Trato de hacerles ver que es un su provecho el que haya medios dispuestos a dar a conocer sus planteamientos a la opinión pública.

 

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Frontis de la Escuela Santa Maria, Diciembre 2007

De pronto, por entre los muchachos, aparece un hombre, más bien bajo, de unos 40 años de edad (algunas canas se asoman en su cabellera) y les dice a los muchachos: “Déjenlo entrar, yo me hago cargo”. Los jóvenes lo miran y obedecen a su ruego. Suena la cadena al golpear el marco de metal de la puerta y se abre dejándome el camino abierto a tan histórico edificio. Subo las escalas sintiendo que camino por la historia, pero no tan sólo por lo ocurrido hace ya 100 años, sino también por lo que presiento que ese gesta aquí.


Joaquín, que así se llama mi interlocutor, me pide –en un rincón del enorme patio- que espere un momento. Vuelve al par de minutos con 3 sillas de plástico y vuelve a desaparecer, para regresar con dos tazas de plástico con agua fresca. Y allí comienza una conversación que se extiende por casi una hora, en que aparecen, por supuesto, los hechos acaecidos en este Escuela hace un sigo, pero también aparece 1973, Allende, la traición de la Concertación y los sueños que los animan.

Mi interlocutor es dirigente bancario, pertenece a uno de los sindicatos formados por los trabajadores del Banco Santander. Me dice que están también presentes dirigentes de ANDHA (Deudores Hipotecarios), dirigentes de organizaciones juveniles, ambientalistas, portuarios (más tarde Joaquín convence a Joan a que se siente con nosotros, cuando entra al patio luego de llegar de una caminata desde Pozo Almonte hasta Iquique, en conmemoración del Cenetenario).

En fin, se trata de un movimiento que ha ido logrando agrupar organizaciones y personas de todo el espectro que lentamente se ha ido movilizando contra lo que hoy vivimos y sufrimos los chilenos. Según me dicen, son unas 200 personas que rotan diariamente, a las cuales, además hay que alimentar, dar de beber, crear condiciones para que puedan dormir. Todo esto sin despegar el ojo de los ingresos. La Alcaldesa ha prometido no ordenar el desalojo del edificio, pero, en este país, nadie sabe lo que al final ocurre.

Las notas hechas y los recuerdos apilados en mi cabeza, tendré que procesarlos primero para entregárselos a Uds. Por ahora, y para no atrasar más este despacho, les hago llegar este borrador de Manifiesto que ayer por la tarde estaba en elaboración. Aún no está sancionado definitivamente por la Asamblea (realizan 2 asambleas diariamente. Una a las 8 de la mañana y otra por la tarde, para discutir y acordar lo necesario para que el movimiento siga avanzando). Por esta razón, respetando la solicitud de mis interlocutores, insisto en que se trata de un documento borrador. Ellos me han prometido hacer llegar el documento final.


Manifiesto de la clase obrera Trabajadora y Proletaria (borrador)

En 1907 obreros y obreras del salitre y del puerto de Iquique, dueñas de casa, niños y niñas, provenientes de distintos lugares de Chile, Argentina, Bolivia, Perú y Asia, entre otros, solicitaron a los empresarios salitreros extranjeros que su salario fuera pagado en oro y no en monedas y fichas, en circunstancias que el salitre se cotizaba en oro esterlina y el pago de los artículos de primera necesidad se hacía al cambio de nuestra moneda; pidieron también que se estableciera el libre comercio en las oficinas ya que existía un monopolio por parte de los salitreros, quienes eran a su vez dueños de las pulperías, únicos centros de abastecimientos existentes.

Estas mismas reivindicaciones que solicitaban hace 100 años nuestros compañeros y compañeras, hoy son las mismas demandas las que nos convocan al fortalecimiento orgánico el que debe coronarse con una organización única que agrupe a toda la clase trabajadora.

Hoy día, 20 de diciembre del 2007 a las puertas de la conmemoración de los 100 años de la Masacre de la Escuela Santa María, los sindicatos y las organizaciones sociales de base que conformamos esta gran toma y movimiento social, a la cual se han adherido dirigentes sindicales, organizaciones sociales, culturales, agrupaciones de distintas partes de Latinoamérica, estudiantes, jóvenes, niños, niñas y medios de difusión alternativa. Reafirmamos nuestro repudio frente al modelo económico neoliberal –heredado de la dictadura- que impulsa, mejora, administra y fortalece el gobierno de la concertación, con la consiguiente precarización del trabajo y la desintegración de las organizaciones de las trabajadoras y trabajadores.

De momento debemos incentivar toda forma de organización obrera, organizar debates, escuelas sindicales y actos culturales en todos los lugares en que exista la clase trabajadora; así mismo debemos potenciar los movimientos sociales, de estudiantes, pobladores y pobladoras con el fin de fortalecer el movimiento popular de resitencia.

A la par nos sumamos y levantamos la lucha de las siguientes demandas:

1. Derecho a la sindicalización y a la negociación por rama.
2. Poner fin a la subcontratación. A igual trabajo, igual remuneración.
3. Por el restablecimiento de la indemnización por años de servicios sin tope y para todos los trabajadores y trabajadoras. Rechazando la jubilación a los 60 años para las mujeres y 65 para los hombres y el restablecimiento de jubilación a los años de servicio.
4. Un sueldo digno que asegure la calidad de vida de las trabajadoras y trabajadores y sus familias.
5. Por la jornada de trabajo de máximo de 7 horas diarias y por 5 días a la semana. Rechazando la flexibilización laboral.
6. Por el derecho del trabajo digno, la salud de calidad y de acceso para todos y todas; educación gratuita en todos sus niveles, dependiente del estado y no de las municipalidades, viviendas decentes para todos y seguridad social que garantice una real protección. Fin de la mercantilización de nuestros derechos.
7. Derecho al seguro de desempleo financiado por los empresarios y el estado.
8. Abolición de las leyes laborales actuales que impiden la organización y negociación de la clase trabajadora.
9. Abolición de la criminalización de las luchas obreras, estudiantiles y populares. Fin a la represión policial y libertad a los presos políticos (los que lucharon en dictadura, mapuches, dirigentes estudiantiles, sindicales y poblacionales) que han sido encarcelados y reprimidos por luchar por sus territorios y derechos.

En este actual contexto, donde la clase obrera se encuentra fragmentada, producto de la explotación y la precariedad del trabajo, es que sentimos la necesidad de organizarnos, de crear una sola clase que sea capaz de enlazar las demandas de los explotados/as, oprimidos/as y dominados/as y levantarnos en un solo proyecto de lucha popular, la cual se llevara a cabo creando y fortaleciendo los espacios de participación, provocando una transformación que no será sólo económica, sino también cultural y social. Lo que apunta a un real cuestionamiento de las instituciones y la reestructuración de las prácticas en lo público y privado, con el fin de construir poder popular que libere, que respete, las particularidades de genero, etnias y edad.

Es por eso que como clase salarial, buscamos la estabilidad laboral que nos asegure un trabajo digno que nos permita un desarrollo integro como personas, lo cual nos permitirá tomar conciencia de nuestra clase y poder por nuestras reales demandas y derechos. Potenciando la autogestión que nos liberará de responder a la clase dominante y nos da independencia en nuestro quehacer.

A 100 años de la Masacre siguen atropellando nuestra dignidad…



 

 


Boletindiciembre

21 Dic 2007

Masacre en Santa Maria

 

 

   

Un siglo y las condiciones son peores

Hoy, viernes 21 de diciembre, recordamos con rabia y dolor lo acontecido hace 100 años en la escuela Santa Maria de la ciudad de Iquique, donde miles de Trabajadores del salitre junto a sus familias se organizaron y marcharon hacia la ciudad para de una vez por todas hacerse escuchar.

Levantaron sus peticiones, plasmándolas en papel y acción, y con la entereza moral de saberse en la razón abandonaron sus polvorientos puestos de trabajo (donde habían perdido a tantos de sus hermanos de clase) y avanzaron por el desierto.

Pero la Historia para los explotados tiende a ser monótona (salvo excepciones como la España del 36’, Ucrania del 20’ o la Rusia del 17’) y en sus párrafos no abundan las horas felices.

Las balas del asqueroso ejército de chile (un ejército acostumbrado a masacrar civiles en nombre de “dios” y la “patria”) no dudaron en despedazar cuerpos.

Hace 100 años miles de proletarios murieron a causa de la guerra declarada de clases. El Estado y el Capital movieron rápidamente sus fichas para detener a los explotados de ayer. Pero el hoy no es muy distinto. Día a día los políticos, policías y tecnócratas perfeccionan sus métodos de control sobre la población.

La soga con la que aprietan nuestro cuello cada día se aprieta más y más. Si bien en antaño los castigos hacia un oprimido eran directos y físicos, en el presente todo esta lleno de sutilezas; nos abofetean con palabras lindas; nos endeudan con imágenes de progreso; nos explotan con beneficios familiares.

Si, la practica de la explotación cambio de táctica y ahora la consigna de los burgueses de derecha o izquierda no es “La letra con sangre entra”, pero no podemos obviar que seguimos estando con un bototo sobre nuestras espaldas, condenados a la humillación social.
Los asesinos hoy recuerdan la Masacre.

Bachelet da discursitos bonitos, emotivos, ejemplo de una demócrata liberal que de socialista.... ¿socialista? La izquierda socialdemócrata se pone a llorar como Magdalena, se atiborran la boca con maldiciones en contra del modelo económico, en contra del ejercito y del gobierno, pero a la hora de los que hubo no duda ni un instante en revolcarse en la cama con sus “enemigos” y maniatar a través del cerdo Martínez de la CUT a los Trabajadores(as).

Es fácil darse cuenta para qué lado meten goles los falsos críticos, queriendo imponer su discurso de “exclusión”, “parlamento social” y cuanta tontera se le ocurren a los trasnochados.

El Ejército y la Iglesia poniéndose una careta que jamás han querido tener, pero que saben es necesaria para convencer a la masa; ellos van tomaditos de la mano, caminando en sus travesuras de masacres y silencio.

Hoy son 100 años y seguimos luchando al igual que los pampinos, hermanos de clase en esta guerra social. Los que asesinaron ayer son los mismos que asesinan hoy defendiendo sus privilegios y su propiedad. Son miles los Lemun, los Menco, los Cisterna, los López, los Castillo; el reflejo del pasado se hace patente en lo cotidiano. No olvidamos.

Los revolucionarios recordamos con lagrimas en los ojos, eso es cierto, pero con acción, no con lamentos.

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