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Máximo Kinast Avilés

MORIR DE ÉXIT0

Omar Contreras Flores

Octubre, 25 de 2010

 

Las autoridades chilenas no pueden morir de éxito por la actuación realizada en el salvamento de los 33 mineros que desde el 5 de agosto han estado sepultados vivos en las profundidades del infierno.

Por que en esos días siete mineros han fallecidos por accidente de trabajo en otras tantas minas del país, desgraciadamente esto no ha sido noticia ni el presidente de la Republica se presento en la boca de la mina a dar las condolencias a los familiares de los mismos.

Además, teniendo en cuenta que fue la desesperada presión que ejercieron los familiares y compañeros de los mineros, lo que hizo que el gobierno desistiera de abandonar la búsqueda, cuando comenzaba a preparar a la opinión publica para que aceptara el desenlace fatal, morir de éxito sería engañar al mundo de la verdadera realidad del país.

La mina de San José es de tamaño medio llena de galerías antiguas e inestables, en ella se explota cobre y oro desde hace casi doscientos años. En el año 2003 el sindicato de la mina presentó una demanda judicial para detener la explotación, que no prosperó.

En el 2004 el desprendimiento de una roca provocó la muerte de un obrero, fue entonces cuando se decretó la clausura temporal de la misma, pero los propietarios lograron su reapertura sin haber hecho las reparaciones oportunas, tuvo que morir de otro obrero en el 2007 para que nuevamente se decretara su cierre.

A pesar de todo los accidentes  anteriores, la explotación volvió ha obtener los permisos para abrir a finales de mayo de 2008, ya que supuestamente se habían llevado a cabo las reparaciones correspondientes.

A principios de este año falleció otro obrero en accidente y pocos días antes del derrumbe que sepulto a los 33 mineros, otro accidente dejó a un minero sin una pierna. El sindicato trató en repetidas ocasiones que obligaran a los empresarios a tomar las medidas de seguridad, recurrieron incluso a los tribunales, pero sin éxito. Intentaron una entrevista con el Ministro de Minería. Este no los recibió y obtuvieron como respuesta que ese ministerio no estaba para preocuparse de la seguridad laboral, sino para garantizar el empleo.

¡Garantizar el empleo es lo que han hecho los dueños de la mina San José declarándose en quiebra para no pagar los sueldos de los 33 ni de los 345 mineros restantes...!.

La razón por la que ocurren hechos de esta naturaleza en Chile, no es otra, que el resultado de la instauración del neoliberalismo económico por la dictadura de Pinochet, que pone en manos de los grandes grupos económicos nacionales e internacionales la explotación de los grandes recursos naturales del país, la minería, el forestal y la pesca, al igual que los servicios del agua, telefonía, electricidad, sanidad y educación, cambiando la Constitución y las Leyes para perpetuar la privatización, que dejan a la clase trabajadora desprotegida de todos sus derechos laborales, trabajando en condiciones inhumanas y recibiendo sueldos de miseria.

No podemos olvidar que en Chile se implanta el Neoliberalismo económico, antes que fuera aplicado por la Sra. Thatcher y el Sr. Reagan.

Mientras todos los focos de los medios de comunicación nacionales e internacionales se concentran en el acontecimiento que ocurría en el Norte del país, en el Sur, dos HECHOS llaman la atención, pero NO a los medios de comunicación:

El Primero, la desastrosa gestión del gobierno con los damnificados por el terremoto de febrero pasado, que han tenido que pasar el invierno en tiendas de campaña, sin que el gobierno les ayude a resolver sus problemas de vivienda.

El Segundo, la huelga de hambre de 34 comuneros mapuches presos, iniciada el 12 de julio y que han mantenido por espacio de 89 días, se han jugado la vida para exigir no ser considerados terroristas por sus luchas reivindicativas en defensa de la propiedad de sus tierras ancestrales que han sido usurpadas por el estado y exigiendo respeto a su forma de vida y a su identidad cultural.

La Ley Antiterrorista es la que  se aplica a los mapuches para ser juzgados por tribunales militares. Otra de las reminiscencias de la dictadura, que los distintos gobiernos democráticos  no se han atrevido a cambiar, quedándose el país pendiente que se inicie la verdadera transición hacia la DEMOCRACIA.

 

XENTILEZA DO:   COSAL   A CORUÑA

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