REGRESA A CHILE EL AUTOMOVIL FIAT 127 DEL GENERAL PRATS

La fotografía muestra el momento preciso en que el automóvil Fiat 125 de color gris, conducido por Francisco Cuadrado, nieto del General Carlos Prats, hace su ingreso al territorio de Chile a las 12 M. del día de ayer sábado 2 de octubre, tras cruzar el Tunel Caracoles, el mismo tunel que cruzó el General Prats y su esposa cuando fueron forzados a abandonar Chile tras el golpe de estado de 1973.

 

El automóvil es una réplica exacta del vehículo en que fue asesinado el General Carlos Prats y su señora esposa Sofia Cuthbert, por agentes de la DINA e integrantes del Ejército de Chile, en Buenos Aires, la madrugada del 30 de septiembre de 1974.

Francisco Cuadrado tuvo la entereza y la valentía   --e interpretó a centenares de miles de chilenos--   de hacer pacientemente la fila y, cuando llegó el momento, proceder a escupir sobre el féretro de Pinochet cuando éste estaba siendo velado en el recinto de la Escuela Militar de Santiago. 

Francisco, acompañado por un pequeño grupo de familiares y amigos, había partido de Buenos Aires del mismo lugar en calle Malabia, en la misma fecha del 30 de septiembre, y a la hora (0:40 A.M.) en que sus abuelos fueron asesinados treinta y seis años atrás; condujo el vehículo por los mil seiscientos kilómetros que separan Buenos Aires del Paso Los Libertadores, para cruzar el Tunel Caracoles (actualmente en desuso) y aparecer en el lado chileno a las 12 M. de ayer sábado. 

A este lado de la frontera lo esperaba un grupo de familiares, de amigos, y de personas que llegaron por propia iniciativa al conocer de este hermoso proyecto. 

El Fiat 125 conducido por Francisco, despues de su recibimiento, continuó su camino hacia Santiago siendo seguido por los automóviles de las personas que lo habían ido a esperar.  Finalmente, y cerca de las 17:00 hrs. el automóvil Fiat 125 ingresó al Cementerio General de Santiago por la puerta de Recoleta.  Francisco condujo el vehículo hasta la tumba de sus abuelos donde, acompañado de familiares y amigos, se dio termino a esta emotiva y hermosa iniciativa.

 

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Cuando regreses ese coche a Chile, Francisco, regresaremos con él los muchos que habiendo vuelto más de alguna vez nunca hemos logrado regresar, otros que como tus abuelos nunca pudieron siquiera volver, otros que habiendo vuelto y habiéndose quedado son extranjeros en su propia tierra, los muchos que nunca salieron y siguen sufriendo el exilio interno de la marginación política y los otros tantos a los cuales no sólo se les arrebató la patria que querían para sí y sus hijos, sino que también –como a tus abuelos– la vida, sometiéndolos al exilio perpetuo de la muerte.

No te quepa duda que te acompañará una larga marcha de exiliados, tanto internos como externos, tanto de los de hoy como de los de ayer.

Gracias por ayudarnos a regresar!

 

German Westphal

Baltimore, 20 de septiembre de 2010.