PARECE SOCIALISTA

Escribe Luis CASADO – 21/06/2010

Si nunca oíste hablar de Henri Guaino no pasa nada, te explico. Guaino es un economista que funge de “consejero especial” de Nicolas Sarkozy, presidente de Francia. ¿Y ahí? Casi nada.

 

El sábado por la noche vino a la televisión y dijo cosas como estas:  

• “El modelo económico neoliberal está muerto”.
• “Los mercados financieros no deben estar en centro del capitalismo, sino en su periferia”.
• “La especulación y la renta de los propietarios del capital no pueden conducir la economía”.
• “Los valores esenciales son el trabajo y la distribución de la riqueza”.
• “El pleno empleo mejora la posición de los trabajadores para negociar sus salarios: en condiciones de cesantía los patrones hacen lo que quieren”. 
• “Políticas de restricción del gasto público profundizarán la recesión y aumentaran el desempleo”.

 

Esto lo escribo de memoria, fue lo que escuché, tal vez connoto o interpreto, pero en lo esencial es lo que dijo Henri Guaino quien se precia de combatir el “pensamiento único”, el credo neoliberal. Según Guaino llevará algún tiempo salir de este “desastre” provocado por los Chicago Boys y sus secuaces.

 

Como una gentileza hacia quienes no conocen el panorama político francés debo precisar que Henri Guaino es un hombre de derechas, de una derecha ilustrada, un tipo que cree en la República y sus valores y que está muy lejos de la derecha cavernaria que tenemos en casa. Si el título de esta parida dice que “Parece socialista…” no es por sus ideas, sino porque el gobierno al que pertenece hace exactamente lo contrario de lo que proclama.

 

La prensa de hoy anuncia que Francia “Después de Alemania y otros países de la zona Euro, se apresta a lanzar un nuevo plan de rigor”, o sea nuevas restricciones presupuestarias destinadas a ahorrar 100 mil millones de Euros de aquí al 2013, ahorros que sin duda “profundizarán la recesión y aumentaran el desempleo”.

 

Este gobierno ya lanzó una reforma del sistema de pensiones cuyo objetivo primero es “proteger el sistema por repartición” (contrariamente a las mentiras que propagan los esbirros de las AFP en Chile), pero el esfuerzo financiero pesa solo sobre los trabajadores. El capital no aporta nada o muy poco. De modo que Henri Guaino puede decir lo que quiera: en la realidad “Parece socialista…” porque hace lo contrario de lo que proclama.

 

Como Guaino tiene memoria, argumenta que ninguno de los gobiernos socialistas que se sucedieron desde el año 1981, comenzando por el de François Mitterrand y terminando por el de Jospin, osó tocar ni con el pétalo de una rosa los intereses de las multinacionales, ni del gran capital ni de la “comunidad financiera”.

 

Fue un ministro de Hacienda socialista el que eliminó los impuestos a los ingresos provenientes de las “stock options” abriéndole paso a los peores abusos. Socialista también el ministro de Hacienda que redujo significativamente los impuestos a los sectores  más afortunados. Socialistas los gobiernos que redujeron los impuestos a los beneficios empresariales de un 50% a un 33% nominal: en realidad las grandes multinacionales pagan apenas un 8% gracias a diferentes técnicas de “elusión” y/o evasión.

 

Todo ello para darle “confianza” a los inversionistas, “único modo de crear empleo”. Y “único modo de generar crecimiento para estabilizar las finanzas públicas”. Ya ves el resultado: la tasa de desempleo llega a niveles nunca vistos desde hace décadas, los déficits alcanzan proporciones gigantescas, la deuda pública avanza con botas de siete leguas… y las grandes empresas y un puñado de privilegiados nunca habían atesorado tanta riqueza. El nivel de la carga fiscal se mantuvo en el mismo nivel, pero el peso de los impuestos  se concentró en la “clase media” y en los sectores más desfavorecidos. La pobreza y la miseria progresan. ¿Te suena conocido?

 

Esta realidad indesmentible es la que hace que Henri Guaino declare: “El modelo económico neoliberal está muerto”. “Los mercados financieros no deben estar en centro del capitalismo, sino en su periferia”. “La especulación y la renta de los propietarios del capital no pueden conducir la economía”. “Los valores esenciales son el trabajo y la distribución de la riqueza”. “El pleno empleo mejora la posición de los trabajadores para negociar sus salarios: en condiciones de cesantía los patrones hacen lo que quieren”.  “Políticas de restricción del gasto público profundizarán la recesión y aumentaran el desempleo”.

 

Para luego seguir haciendo exactamente lo contrario de lo que proclama. Por eso, “Parece socialista…”