Blogia
Máximo Kinast Avilés

COLOMBIA: LA HISTORIA SIRVE PARA NO REPETIR ERRORES

 

Por Gloria Gaitán

 

El 99% de los colombianos y de los latinoamericanos que conocen la historia trágica de Colombia, dicen que el país "se jodió" el 9 de abril de 1948, a la una y cinco de la tarde, en la carrera 7a de Bogotá con avenida Jiménez de Quesada.

 

Fue el instante cuando mi padre, Jorge Eliécer Gaitán, cayó herido por tres balas costeadas por la CIA. en desarrollo de lo que ellos llamaron la Operación Pantomima, coordinada con el gobierno de Mariano Ospina Pérez, cuyo Ministro de Gobierno era Laureano Gómez.

 

Yo digo ¡¡¡NO!!! Colombia no se jodió ese día. Colombia se jodió el 5 de mayo de 1946, cuando tuvieron lugar las elecciones presidenciales en las que Jorge Eliécer Gaitán era candidato del pueblo y la mayoría de nuestros padres y abuelos no votaron por él.

 

Tuvimos la oportunidad -de haber ganado Gaitán como candidato del pueblo que era- que este país no se precipitara al abismo de la violencia, el desplazamiento, el paramilitarismo, la concentración inequitativa de la riqueza y demás pestes que han azotado nuestra patria desde 1946. Nadie niega que, de haber sido Gaitán presidente, este país sería diferentísimo. Viviríamos en paz, justicia y prosperidad, dice la gente. Lo dicen tyrios y troyanos.

 

El horror de la Violencia (con mayúsculas, como lo hacemos los colombianos) no comenzó el 9 de abril de 1948, sino el 7 de agosto de 1946, cuando se posesionó Mariano Ospina Pérez -que fue el candidato trijnfante en esas elecciones- y organizó las primeras cuadrillas de sicarios, reclutados en la vereda de Chulavita por el Coronel Virgilio Barco, jefe de la policía en aquel entonces, con el argumento de que eran gentes criminales y servirían perfectamente para adelantar el genocidio al Movimiento Gaitanista. Y ahí fue Troya.

 

Pero ¿por qué perdió Gaitán? Porque la izquierda radical, los "principistas" con las centrales obreras a bordo,  adelantaron una violenta campaña contra la candidatura de Gaitán, argumentando que solo luchaba por "la restauración moral y democrática de la República" -como era su consigna- y no por la dictadura del proletariado, contra la cual él se manifestaba. 

 

Porque, además, en su plataforma de lucha no incluía la nacionalización de TODOS los medios de producción sino únicamente las cervecerías para combatir el alcoholismo y alababa la iniciativa privada.

 

Porque no hablaba de proletarios vs capitalistas, sino del País Nacional contra el País Político u oligarquía. Porque militaba en el partido liberal y no en el partido comunista y porque había obtenido su doctorado en Italia y, por lo tanto, era fascista. Hoy, seguramente, lo estigmatizarían señalándolo como neo-liberal. Es el insulto de turno.

 

Y fue así como se le abrieron las puertas del gobierno y de la infamia a la más sanguinaria de las formas de poder. ¡QUE NO NOS PASE ÉSO HOY! por exigir que Mockus aplique al pie de la letra "la cartilla económica del izquierdismo" y por considerar que no cumple TODOS los mandamientos de la Ley de Marx, o de Lenin, o de Mao, o de Fidel o de quien sea.

 

No podemos aceptar que sean esos nuestros argumentos principistas y neguemos que lo fundamental que ahora requerimos, con extremada urgencia, es un gobierno que respete la Ley y la Constitución, la vida y el erario público. 

 

No es posible que por dogmatismo y por estar exigiendo llegar, aquí y ahora, al paraíso soñado...,  nuestros principios nos vayan a hacer caer en manos de un gobierno regido por Juan Manuel Santos

 

Porque ¿quién nos dice que los uribistas, con el Presidente de la República y su cohorte,  no harán lo imposible para que Santos gane en la primera vuelta? 

¿QUIÉN NOS ASEGURA QUE HABRÁ UNA SEGUNDA VUELTA?

 

Sólo una arrolladora votación a favor de Mockus en la primera vuelta frenará el fraude. 

O ¿es que piensan que no habrá fraude y que Mockus irá a la segunda vuelta como dicen las encuestas?

¿Y si las encuestas están manipuladas para tranquilizar a quienes se proponen votar en la primera vuelta, por ejemplo, por un Jaime Araújo o un Robinson Devia para, en la hipotética segunda vuelta, votar por Mockus?

¿En qué país creen que estamos? 

¿Acaso no estamos bajo un régimen del "todo se vale"?

 

Y los que piensan votar en blanco... los "nomeimportistas", me hacen pensar en los que se quedan impávidos frente a un terremoto, como sucedió con la marina en Chile en el pasado sismo. Ojalá haya segunda vuelta o que Mockus gane en la primera.

 

Votar por Mockus, para quienes somos socialistas, será un voto de transición.

Pero, un triunfo de Santos, será como un muro de contención israelí o gringo en la frontera, que nos impedirá el paso al país de nuestros anhelos.

 

Cordialmente,

Gloria Gaitán

Colombia

0 comentarios