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Máximo Kinast Avilés

CHILE, S.A. 'LA NADA EN LA OSCURIDAD'

Se le comunica a nuestra Distinguida Clientela y público en GENERAL, que Chile, a partir del 11 de Marzo de 2010, comenzará a ser atendido por sus propios dueños

 

Con el paso de los días, se va recuperando en algo la serenidad y uno se empieza a explicar las cosas que antes sólo andan por la piel. Personalmente, he estado cruzado por una tristeza desde el día siguiente del terremoto, sólo modulada por "los trabajos y los días" que implica sobrevivir en la autarquía doméstica. Recién estoy viendo con más claridad las razones de esa tristeza, que empezó cuando tuvimos noticias de los saqueos y los incendios intencionados. En una palabra, da pena no tener un país, una comunidad, no pertenecer a nada.

 

Para mí, están en la misma categoría estos saqueadores de terremoto, de la clase que sean, que los otros saqueadores permanentes.  Los gerentes coludidos de las farmacias,  el dueño de la constructora que ha levantado en arena edificios de 20 pisos, la muncipalidad y el ministerio que permiten que cualquiera construya lo que sea y donde sea, los dueños de Isapres de misa diaria que te ofrecen planes "sin útero", los asesores calculadores que demoraron las decisiones del gobierno, los asesores de Piñera que vieron una oportunidad de protagonismo, el huevón que se avivó en la cola del agua y lo celebra al llegar a la casa, el que mintió para quedarse con la caja de ayuda del vecino, la alcaldesa que sale a sembrar su futuro político, el vecino repentinamente fascistizado que dispara al aire por diversión, a la espera de la turba de pobres. Todo coronado con el abrazo de unidad nacional pegada con moco de Bachelet y Piñera.

A nadie puede sorprender -visto ahora- la premura y extensión de los saqueos, puesto que vivimos en una sociedad fundada en el sálvese quien pueda. 

 

Da mucha pena pensar en todo eso, en la oscura vigilia de las noches, en medio de réplicas, sirenas, balazos, olor a humo y lejanos helicópteros. Ese ambiente siniestro y desolador -que se los encargo a los que no son de acá- es la metáfora de lo que realmente somos. La nada en la oscuridad.

 


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Daniel (Chile)

 

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