ACLARACIÓN SOBRE LA PALABRA 'PICO' PUBLICADA EN 'EL CLARIN.CL'
Hasta donde leo y comprendo, la eliminación de la palabra Pico de los muros de Chile a que alude el artículo es una gran metáfora que se refiere al cepillaje político-cultural a que fue sometido el conjunto de la sociedad chilena durante la dictadura y que ha sido afianzado en postdicadura por el duopolio Alianza-Concertación.
En otros términos, no es que este cepillaje haya involucrado sólo a la palabrita en cuestión que por cierto era contestaria y trasgresora de lo púdico, algo que de por sí es sociológicamente interesante, sino que ha alcanzado a toda forma de pensamiento y expresión contestaria y trasgresora respecto al sistema político-cultural heredado de la dictadura.
Así, cuando el artículo dice que "Mientras la palabra "Pico" y su carácter contestatario no vuelvan a tomarse las calles de Chile, no volverá a haber esperanza de un país mejor ni los habitantes de este país volveremos a ser chilenos en el sentido profundo de lo que ello significa", no está llamando a escribir la palabra Pico por doquier, sino que a recuperar el espíritu contestatario y trasgresor que teníamos los chilenos respecto al sistema de dominación política que, como bien sabemos, es escencialmente injusto.
En otros términos, no es que este cepillaje haya involucrado sólo a la palabrita en cuestión que por cierto era contestaria y trasgresora de lo púdico, algo que de por sí es sociológicamente interesante, sino que ha alcanzado a toda forma de pensamiento y expresión contestaria y trasgresora respecto al sistema político-cultural heredado de la dictadura.
Así, cuando el artículo dice que "Mientras la palabra "Pico" y su carácter contestatario no vuelvan a tomarse las calles de Chile, no volverá a haber esperanza de un país mejor ni los habitantes de este país volveremos a ser chilenos en el sentido profundo de lo que ello significa", no está llamando a escribir la palabra Pico por doquier, sino que a recuperar el espíritu contestatario y trasgresor que teníamos los chilenos respecto al sistema de dominación política que, como bien sabemos, es escencialmente injusto.
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