A PARAR LA ESTAFA AL DOLOR

Declaración espontánea del poeta Jorge J. Flores Durán

Fuente: El Trabajo Nº 223 (Órgano del PT de Chile)

Santiago de Chile, 27 de diciembre 2008 Soy testigo de la desaparición de chilenos durante la dictadura militar. A los 16 años fui secuestrado por la Dina por una patota encabezada por el guatón Romo, llevándome al centro de exterminio Londres 38.

Soy testigo de la desaparición de Jaime Buzzio Lorca, del ciclista Sergio Tormen, también del detenido desaparecido apodado el loro Matías y de muchos más por los cuales he dejado una declaración judicial en los tribunales.

Desde el día en que fui liberado, botado desde una camioneta Chevrolet C10 en movimiento, no he dejado de entregar mi testimonio en todas las instancias internacionales y nacionales. En el año 1975 fuimos a Roma para hablar con el secretario del Vaticano.

Una vez recuperada la democracia he estado siempre disponible para que se pueda establecer la verdad y así para que los Tribunales de Justicia cumplan su deber. Nunca he recibido dinero por esto ni lo habría aceptado.

Sigo disponible hasta que la verdad surja. En lo personal no es fácil para mí hacer recuerdos e ir a los tribunales y esperar largas horas para ser atendido y revisar archivos fotográficos de torturadores, seres repugnantes.

Mi familia de origen, prácticamente pudo haber desaparecido completamente en la dictadura.

Mi hermano Sergio Flores Durán fue asesinado en la calle en al año 1981 en un montaje de la CNI, junto a su compañera Verónica Cienfuegos, en la comuna de San Joaquín.

Mi hermano Genaro Flores Durán igualmente corrió la misma suerte, asesinado en la calle Villaseca de Ñuñoa en otro montaje de la CNI.

Mi prima Arcadia Flores Pérez fue asesinada por la espalda en el año 1981.

Mi primo Julio Flores Pérez fue detenido y desaparecido e integra la lista de los 119.

Mi hermano mayor Patricio Flores Durán fue baleado en la calle por los servicios de inteligencia de la Fach, el año 1974, purgando penas de cárcel y exilio.

Mi madre hace poco tiempo falleció sin poder ver que se hiciera justicia por la muerte de sus hijos. Nada ni nadie podrá decir que esto es mentira. Nadie puede justificar la dictadura, nadie puede desconocer el terrorismo de estado que inauguró la dictadura militar con cuatro pelafustanes.

Los últimos hechos aparecidos en la prensa me hacen reaccionar como ciudadano de este país y ponerme al lado de la verdad y el dolor.

¡Llamo a movilizar a todos los ciudadanos de este país!

¡A la comunidad internacional para que vuelva a solidarizar con la lucha de los Derechos Humanos en nuestro país!

¡Para impedir este nuevo intento de desaparición de ciudadanos chilenos!

 Jorge Flores Durán- Rut: 7 547 990-5