TERRORISMO
Por Máximo Kinast
El lunes 4 de Febrero de 2008, en varias ciudades del mundo hubo una marcha multitudinaria en repudio al Terrorismo de las FARC.
Un simple hecho, claro y contundente. Las personas de todo el mundo están en contra de los secuestros que han efectuado las FARC. ¿Es así de claro? No estoy tan seguro. Para tu tranquilidad, amable lectora o amable lector, estoy contra cualquier acto de Terrorismo y te lo explicaré con mayor claridad hacia el final de este artículo.
Pero vamos por partes. ¿La manifestación de ayer fue de gente que se opone al Terrorismo o de gente que repudia a las FARC? ¿O es gente que está contra Hugo Chávez? Porque Chávez estaba pidiendo la calificación de beligerante para las FARC, o porque no les gustan las ideas de Chávez contrarias a los neoliberales ni sus ideas antinorteamericanas. ¿Fue una manifestación contra las FARC o a favor de Uribe? ¿Fue contra toda forma de Terrorismo o fue sólo una excusa para ir contra los que se oponen a Bush?
A mi no me queda clara la manifestación de ayer. No se a favor de que estaba toda la gente ni en contra de que se manifestaban.
Vamos a suponer de buena fe, que la gente de este planeta no quiere al Terrorismo. Parece que todos estamos de acuerdo en que es una lacra social. Pero, me pregunto: ¿Estamos todos de acuerdo en lo que es Terrorismo?
Antes de seguir, quiero reivindicar mi derecho, como habitante de este planeta a pensar y a expresar públicamente mi pensamiento. No creo en el cinismo de Clemenceau . (1)
Mi definición es clara: Terrorismo es todo acto de agresión contra personas desarmadas y no beligerantes.
Por consiguiente, terrorista es todo grupo armado –con independencia de su tamaño, de sus finalidades y de sus declaraciones- que cometa actos de agresión contra seres humanos desarmados y no beligerantes.
No podemos engañarnos ni ocultar el sol con un dedo. Cristo (2) lo dejó bien claro. Los árboles se conocen por sus frutos. Esto significa que las personas –en forma individual o colectiva- se conocen por sus hechos. Cualquier grupo armado que cometa este tipo de atentados es un grupo terrorista. Ya se trate de una banda, de un Ejército o de un Gobierno, si atenta contra seres humanos desarmados y no beligerantes está cometiendo un acto de Terrorismo.
No son relevantes las explicaciones previas ni las justificaciones posteriores. Ya pueden hablar de ‘secuestro político’, de ‘daños colaterales por causa de un bombardeo inteligente’, de ‘juicio popular’ o de ‘ejecución extrajudicial’. Pueden llamar a la tortura ‘apremios legítimos’ o simplemente ‘excesos involuntarios’. Todo eso es palabrería hueca. Una formas de ocultar hechos que son diáfanos. La desaparición forzada de personas, el secuestro, la tortura, el asesinato y el genocidio, la profanación de tumbas, la desaparición de personas vivas o muertas, son delitos de Terrorismo, con absoluta independencia de quien los cometa.
Quienes cometen actos terroristas son Terroristas. No es excusa ni atenuante las ideas que digan defender, ni los objetivos superiores que esperan alcanzar. Los actos terroristas siempre son repudiables. Ya sea la Santa Iglesia Católica, a través de la muy Santa Inquisición quemando herejes para salvar sus almas, o las Fuerzas Armadas de Chile, ‘extirpando la lacra marxista’, o la coalición de Bush, Aznar y Blair, para salvar la democracia en Irak y librar al pueblo de la tiranía de Hussein, son todos actos terroristas. No valen las razones con las que pretenden avalarlos. No sólo porque esas razones suelen ser mentiras que ocultan el simple afán de robo, pillaje y lucro, sino porque los hechos son agresiones a personas desarmadas y no beligerantes.
Si queremos ser serios y honestos hemos de condenar el Terrorismo venga de donde venga. No es ético aceptar como bueno un Terrorismo de Estado, porque se dice en defensa de la democracia o de Mongo Aurelio. El bombardeo de población civil, desde Guernica, pasando por Lidice, May Lay y docenas de ciudades más es puro y simple Terrorismo.
Es Terrorismo secuestrar, torturar o asesinar a personas por sus ideas, por el color de su piel, por su religión o su ateismo, por sus preferencias sexuales, por su filiación política, por su situación económica, por su idioma, por su nacionalidad, por los delitos de sus parientes o de sus amigos, o por cualesquiera otra sinrazón análoga.
En este sentido y basándome en esta definición amplia, mientras las FARC o cualquier otro grupo armado (como ETA o las Fuerzas Armadas de USA) secuestren personas, las torturen o sólo las retengan contra su voluntad, han de ser consideradas organizaciones terroristas y merecen el repudio de la Humanidad.
En este sentido, en mi calidad ya invocada de habitante de este planeta, me adhiero a la manifestación de ayer y formulo votos porque las FARC dejen en libertad a sus secuestrados y abandonen las prácticas terroristas. Al menos eso las diferenciaría notablemente de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de Norte América.
(1) Georges Benjamin Clemenceau (1841 - 1929). Médico, periodista y político francés, famoso por sus célebres frases y por su cinismo. Dijo: ‘Agresor es el otro’, lo que algunos podrían parodiar definiendo ‘Terrorista es el otro’
(2) Jesucrito, hijo de José y de María, joven carpintero judío sobre el que hay división de opiniones. Para unos es Dios, para otros es un Profeta, para algunos es un revolucionario y para otros no ha existido. Todo ello no invalida el razonamiento.
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