¡MOMIOS DE MIERDA!
¡MOMIOS DE MIERDA!
por Maximo Kinast 26/03/2005
A los Ilustrísimos Ministros de la Corte Suprema de Chile:
Fue una horrible metida de pata, o sea una equivocación y una grosería. Una más en el historial de errores cometidos por Hernán del Canto, que fue Ministro en el Gobierno del Dr. Allende. Por las razones o sinrazones que fueran, Del Canto se puso bajo los balcones del Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema de Chile y les gritó ¡Momios de mierda! a los señores Ministros. Eso ocurrió hace mas de 32 años.
Estoy convencido que fue un acto grosero, incivilizado, inculto, torpe y reprochable. Los señores Ministros de la Corte Suprema de Chile son la cúspide del Poder Judicial. Sus sentencias sientan precedentes jurídicos. Sus opiniones y comentarios a las sentencias son fuentes del Derecho y constituyen la crema de la jurisprudencia. El hecho casi anecdótico de que en esa época, la gran mayoría de los Ilustrísimos Ministros de la Corte Suprema fuesen partidarios de un Golpe de Estado contra el Gobierno legitimo de Chile; un Golpe de Estado planificado, orquestado e impulsado por el Gobierno de los Estados Unidos de América, no resta merito a la magnificencia del cargo que ocupaban.
Obviamente Sus Señorías Ilustrísimas montaron en digna cólera ante la frase lanzada por tan mal hablado Ministro del Poder Ejecutivo. La Justicia en Chile es ciega, pero tiene buena memoria. Es así como los Ilustrísimos Ministros de la Corte Suprema no admitieron a tramite miles de recursos de amparo (Habeas Corpus) interpuestos muchos de ellos- con el aval del Cardenal Primado de la Iglesia Católica de esa época. Millares de personas fueron secuestradas de sus hogares, torturadas, asesinadas, desaparecidas, siguiendo una Política de Estado, de Terrorismo de Estado, publica y universalmente reconocido, ideada en la Casa Blanca por Henry Kissinger y Richard Nixon y ejecutada en Chile por las Fuerzas Armadas con el beneplácito y apoyo logístico de las gentes de derecha, de la prensa de derecha, de las grandes empresas, de los bancos y de los mismo que hoy se llaman UDI, RN y DC.
Nada hicieron los Ilustrísimos señores Ministros de la Corte Suprema para evitar o paliar el genocidio. Uno de ellos, sin identificarse ha dicho: ¿Qué mas podíamos hacer? refiriéndose a que la Policía y los uniformados les informaban (o desinformaban) de que en Chile no había tortura, no existían los desaparecidos, vamos, que no pasaba nada de nada, aunque la verdad, paso todo y de todo y todo el mundo supo lo que pasaba en los mismos momentos en que ocurrían, menos los Ilustrísimos señores Ministros de la Corte Suprema de Chile.
Dura y desigual respuesta dieron los señores Ministros de la Corte Suprema al insulto inferido a sus Ilustres personas por Hernán del Canto. En mala hora les dijo ¡Momios de mierda. Hasta hoy la Ilustrísima Corte Suprema de Chile sigue ofendida y por eso seguiremos recibiendo como se dice en España- una de cal y otra de arena, mientras el Genocida Vitalicio seguirá impune, porque en Chile nunca será Juzgado.
HABRA JUSTICIA, PERO SOLO EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE, como ofreció Patricio Aylwin
HABRA JUSTICIA, PERO CUIDANDO QUE NO SEA EXCESIVA, como pidió el actual Cardenal
HABRA JUSTICIA, PERO QUE NO SE CONFUNDA CON UNA CAZA DE BRUJAS, como desea Su Excelencia, Don Ricardo Lagos, para que no salpique a los uniformados.
HABRA JUSTICIA CUANDO NUESTROS ILUSTRES MINISTROS OLVIDEN TAN SEÑALADA OFENSA.
Quizás si nos arrodillamos ante los Ilustrísimos señores Ministros de la Corte Suprema y les juramos solemnemente que nosotros no pensamos que ellos sean unos momios de mierda, a pesar de sus continuos fallos tan legales como injustos, (como ese fallo tan famoso, dictado en merito a los autos) quizás entonces perdonen al pueblo de Chile y quizás así podamos someter al Loco Vitalicio a un juicio justo, nada mas, pero nada menos.
por Maximo Kinast 26/03/2005
A los Ilustrísimos Ministros de la Corte Suprema de Chile:
Fue una horrible metida de pata, o sea una equivocación y una grosería. Una más en el historial de errores cometidos por Hernán del Canto, que fue Ministro en el Gobierno del Dr. Allende. Por las razones o sinrazones que fueran, Del Canto se puso bajo los balcones del Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema de Chile y les gritó ¡Momios de mierda! a los señores Ministros. Eso ocurrió hace mas de 32 años.
Estoy convencido que fue un acto grosero, incivilizado, inculto, torpe y reprochable. Los señores Ministros de la Corte Suprema de Chile son la cúspide del Poder Judicial. Sus sentencias sientan precedentes jurídicos. Sus opiniones y comentarios a las sentencias son fuentes del Derecho y constituyen la crema de la jurisprudencia. El hecho casi anecdótico de que en esa época, la gran mayoría de los Ilustrísimos Ministros de la Corte Suprema fuesen partidarios de un Golpe de Estado contra el Gobierno legitimo de Chile; un Golpe de Estado planificado, orquestado e impulsado por el Gobierno de los Estados Unidos de América, no resta merito a la magnificencia del cargo que ocupaban.
Obviamente Sus Señorías Ilustrísimas montaron en digna cólera ante la frase lanzada por tan mal hablado Ministro del Poder Ejecutivo. La Justicia en Chile es ciega, pero tiene buena memoria. Es así como los Ilustrísimos Ministros de la Corte Suprema no admitieron a tramite miles de recursos de amparo (Habeas Corpus) interpuestos muchos de ellos- con el aval del Cardenal Primado de la Iglesia Católica de esa época. Millares de personas fueron secuestradas de sus hogares, torturadas, asesinadas, desaparecidas, siguiendo una Política de Estado, de Terrorismo de Estado, publica y universalmente reconocido, ideada en la Casa Blanca por Henry Kissinger y Richard Nixon y ejecutada en Chile por las Fuerzas Armadas con el beneplácito y apoyo logístico de las gentes de derecha, de la prensa de derecha, de las grandes empresas, de los bancos y de los mismo que hoy se llaman UDI, RN y DC.
Nada hicieron los Ilustrísimos señores Ministros de la Corte Suprema para evitar o paliar el genocidio. Uno de ellos, sin identificarse ha dicho: ¿Qué mas podíamos hacer? refiriéndose a que la Policía y los uniformados les informaban (o desinformaban) de que en Chile no había tortura, no existían los desaparecidos, vamos, que no pasaba nada de nada, aunque la verdad, paso todo y de todo y todo el mundo supo lo que pasaba en los mismos momentos en que ocurrían, menos los Ilustrísimos señores Ministros de la Corte Suprema de Chile.
Dura y desigual respuesta dieron los señores Ministros de la Corte Suprema al insulto inferido a sus Ilustres personas por Hernán del Canto. En mala hora les dijo ¡Momios de mierda. Hasta hoy la Ilustrísima Corte Suprema de Chile sigue ofendida y por eso seguiremos recibiendo como se dice en España- una de cal y otra de arena, mientras el Genocida Vitalicio seguirá impune, porque en Chile nunca será Juzgado.
HABRA JUSTICIA, PERO SOLO EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE, como ofreció Patricio Aylwin
HABRA JUSTICIA, PERO CUIDANDO QUE NO SEA EXCESIVA, como pidió el actual Cardenal
HABRA JUSTICIA, PERO QUE NO SE CONFUNDA CON UNA CAZA DE BRUJAS, como desea Su Excelencia, Don Ricardo Lagos, para que no salpique a los uniformados.
HABRA JUSTICIA CUANDO NUESTROS ILUSTRES MINISTROS OLVIDEN TAN SEÑALADA OFENSA.
Quizás si nos arrodillamos ante los Ilustrísimos señores Ministros de la Corte Suprema y les juramos solemnemente que nosotros no pensamos que ellos sean unos momios de mierda, a pesar de sus continuos fallos tan legales como injustos, (como ese fallo tan famoso, dictado en merito a los autos) quizás entonces perdonen al pueblo de Chile y quizás así podamos someter al Loco Vitalicio a un juicio justo, nada mas, pero nada menos.
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