Blogia
Máximo Kinast Avilés

Economía y Derecho

UNA LECCIÓN DE CIVISMO

(Autor anónimo)

 
Una mañana, cuando nuestro nuevo profesor de "Introducción al Derecho" 
entró en la clase, lo primero que hizo fue preguntarle el nombre a un alumno que estaba sentado en la primera fila:  
  
"¿Cómo te llamas?" 
"Me llamo Juan, señor". 
 
" ¡Vete de mi clase y no quiero que vuelvas nunca más! "- gritó el desagradable profesor.
 
Juan estaba desconcertado. Cuando reaccionó se levantó torpemente,
recogió sus cosas y salió de la clase.
 
Todos estábamos asustados e indignados pero nadie dijo nada.
 
"Está bien.. ¡Ahora sí! .¿Para qué sirven las leyes?...
"Seguíamos asustados pero poco a poco comenzamos a responder a su pregunta: 
"Para que haya un orden en nuestra sociedad"
 
"¡No!".. contestaba el profesor 
"Para cumplirlas" "¡No!" ..
 
"Para que la gente mala pague por sus actos" ¡No! ...
 
¿Pero es que nadie sabrá responder esta pregunta?!"...
 "Para que haya justicia", dijo tímidamente una chica.
 
"¡Por fin!".. " Eso es... para que haya justicia."... 
 
"Y ahora ¿para qué sirve la justicia?"
Todos empezábamos a estar molestos por esa actitud tan grosera.
 
Sin embargo, seguíamos respondiendo:
 
"Para salvaguardar los derechos humanos" 
"Bien, ¿qué más?", decía el profesor. 
"Para discriminar lo que está bien de lo que está mal"...
Para premiar a quien hace el bien." 

"Ok no está mal pero... respondan a esta  pregunta: 
¿actué correctamente al expulsar de la clase a Juan?....
"Todos nos quedamos callados, nadie respondía.
"Quiero una respuesta decidida y unánime" 
" ¡No! "- dijimos todos a la vez. 
"¿Podría decirse que cometí una injusticia?"
¡Sí!"
Y.. ¿Por qué nadie hizo nada al respecto?.....
 
¿Para qué queremos leyes y reglas si no disponemos de la valentía
para  llevarlas a la práctica?... 
 
Cada uno de ustedes tiene la obligación de actuar cuando presencia una injusticia.. 
Todos. ¡No vuelvan a quedarse callados nunca más!"
 
"Vete a buscar a Juan"- dijo mirándome fijamente...
 
Aquel día recibimos la lección más práctica de mi clase de derecho.
 
Cabe agregar..... 
 
"Todo lo necesario para que triunfe el mal, es que las personas de bien no hagan nada al respecto".

Las AFP, vistas por Armen Kouyoumdjian

Armen5

Por Armen Kouyoumdjian (traducción del inglés de Luis Casado) 13 de diciembre, 2007

Desde su inicio en 1981, hace más de un cuarto de siglo, el sistema chileno de previsión privada (las AFP), ha atraído la atención internacional como un “gran éxito pionero”. Como es usual en todo lo que toca a la imagen internacional de Chile, muchos se han tragado la rueda de carreta sin requerir datos esenciales ni mirar las cifras. 

 
POBRES RESULTADOS 
 

Cuando llega el momento de las conclusiones el principal elemento de juicio es lo que la gente recibe en sus bolsillos. Un purista diría que es mejor comparar con lo que la gente recibiría con otro sistema. Pero eso es verdad solo parcialmente. Si se lanza una enorme reestructuración como la de la reforma de la previsión, es mejor entregar resultados que valgan la pena cuando se hacen las cuentas. 

 
Esto puede parecer obvio, pero no se pueden alcanzar pensiones altas si los salarios son bajos. En Chile, el salario medio a fines de Octubre del 2007 estaba en torno a U$ 676 mensuales, solo 130 % más que el salario mínimo. 

 
Si tomamos la pensión media que reciben las 634,523 personas que la cobraban a fines de Octubre del 2007, ella llega apenas a U$ 323 mensuales, o sea 48 % del salario medio y solo 10 % más que el salario mínimo. Si se vive en Chile uno sabe que eso no es precisamente una fortuna. ¡Ah! los viejos sistemas previsionales. Quienes se quedaron con ellos están recibiendo una pensión media más alta. 


En Chile, muchos trabajadores ya se contentan con trabajar en la economía subterránea, o cotizan solo parcialmente por sus salarios para disponer de algo más de dinero al final de cada mes. Desde luego con ello afectan sus futuras pensiones, pero es muy duro elegir entre dejar a los hijos sin comida por la noche o cotizar más a una AFP (los chilenos y muchos otros latinoamericanos también tienen una larga experiencia de ahorros desaparecidos, confiscados o devaluados). 


FINANCIACIÓN UNILATERAL 

A menos que alguien me diga lo contrario, Chile es el único país en el que todo el peso de las cotizaciones destinadas a la cobertura médica y previsional recae en los asalariados, mientras que los empleadores solo se ocupan de deducirlas de los salarios y de pagarlas a los organismos correspondientes. Las únicas excepciones son las del seguro de desempleo y la cobertura de actividades peligrosas cuyo coste es financiado parcialmente por el empleador. 


De la contribución pagada (alrededor del 12,5% del salario bruto), un monto significativo va a los bolsillos de las AFP, para las cuales es un bendito negocio, thank you very much. 


En los primeros nueve meses del 2007 las seis AFP chilenas hicieron un beneficio neto de 240 millones de dólares, o sea un incremento del 33.6 % con relación al 2006. El retorno sobre el capital creció 26.3 %. Las AFP recibieron 705 millones de dólares en comisiones. 


Teniendo en cuenta que la mayor parte de las empresas chilenas tiene beneficios sustanciales (y no solamente las que hacen públicos sus resultados), podrían compartir la carga con sus empleados, o ayudar a incrementar las pensiones agregando una cotización propia. 


Las 600 más grandes empresas chilenas hicieron 16 mil doscientos sesenta millones de dólares de beneficios en el período enero-septiembre del 2007. 


La situación actual es no solo injusta sino que también estimula la evasión por parte de los asalariados y el fraude por parte de los patrones. Tocaré este tema más adelante. 


PARTICIPACIÓN PARCIAL 


Para un sistema que se supone universal y obligatorio para los trabajadores asalariados y tiene 26 años de ejercicio, el hecho que solo 51.7 % de los 7,91 millones de cuentas en las AFP estén al día a la fecha del 30 de septiembre de este año no es precisamente un ejemplo digno de imitar. 


A pesar de que la participación de los trabajadores independientes es voluntaria, si el sistema fuese atractivo, hubiese atraído más voluntarios. Si después de más de un cuarto de siglo sólo el 5% del universo potencial de trabajadores no asalariados se ha inscrito, debe haber una razón. 


Esto incluye no solo a profesionales como abogados y médicos, (en realidad muchos de ellos trabajan en sociedades de responsabilidad limitada para aprovechar el nivel ridículamente bajo de los impuestos a las empresas y aparecen como trabajadores asalariados). La definición incluye desde los lustrabotas hasta pequeños agricultores y muchos otros trabajadores. 


NO HAY COMPETENCIA 


Alguna vez hubo hasta 26 AFP. A través de las fusiones, adquisiciones e incluso algunos cierres, el número bajó a seis. Esto pone en contexto la increíblemente estúpida teoría que pretende que si hubiese más competencia en el mercado habría mejores resultados y las comisiones serían más bajas.

Si las cosas estaban mal cuando eran 26, no le hará ningún bien a nadie doblar el número actual, ya sea a través de una empresa estatal operada por el BANCOESTADO, o la llegada de bancos o compañías de seguros a la administración de los fondos de pensiones. 


Actualmente quedan 26 bancos en Chile. Esto no ha traído consigo tasas de interés más bajas. Solo más créditos para gente que no puede pagarlos. Es la diferencia que hay entre caerse del decimoquinto o del vigésimo quinto piso. El efecto al final del viaje es el mismo. 


La gente tampoco es tan sofisticada como para diferenciar entre una y otra AFP. Hasta que la práctica fue prohibida hace algunos años cuando se fue de las manos, las AFP empleaban miles de personas que intentaban agresivamente atraer clientes de un fondo de pensión a otro con incentivos monetarios u otros regalos (hay quién dice que estos incluían favores sexuales por parte de señoritas “marketing”). 


Eran más bien los regalos que la calidad de la administración o los resultados obtenidos los que atraían a los clientes. Ahora estos deben esperar obligatoriamente un tiempo más largo y el personal comercial fue despedido (no sin antes hacer violentas protestas en las calles de Santiago). 


Hablando de resultados de los fondos actuales, hasta ahora hay pocas diferencias puesto que ponen montos similares en inversiones similares (incluyendo la Bolsa de Santiago cuyo capital disponible es solo el 20% de una capitalización bursátil de 215 mil millones de dólares). A fines de noviembre, 15.8 % de los fondos estaban invertidos en acciones locales. 


La diversificación geográfica ha ayudado, con la nueva autorización que fija un límite para inversiones en el extranjero (del 18 de diciembre en adelante) de hasta un 40 % (a fines de noviembre ya tenían 35.8 % de las inversiones afuera, la mayor parte de ellas en fondos mutuos). 


El método más eficaz ha sido la creación de cinco alternativas de riesgo en cada AFP, desde los centrados en acciones, a los más conservadores invertidos principalmente en obligaciones. El impacto en los diferenciales de resultados es dramático, sobre todo si uno mira el turbulento mes de noviembre. Los fondos “A”, más riesgosos, bajaron en un 5,64% en un mes, mientras que los más conservadores fondos “E” subieron en un 0,22%. El total de fondos administrados alcanzó la cifra de 110 mil millones de dólares a fines de noviembre. 


ABUSO E IMPUNIDAD 


Y ahora viene la “pièce de résistance” de todo el argumento. El robo impune por parte de los empleadores. Teniendo en cuenta que los empleadores actúan como recaudadores que deducen las cotizaciones destinadas a las AFP de los salarios, para pagarlas en los primeros diez días del mes siguiente, si en vez de pagar se quedan el dinero, actúan exactamente como un cajero al que uno le da el dinero de un depósito y que en vez de ponerlo en la cuenta se lo mete en el bolsillo. 


Yo comenté este hecho hace algunos años en la prensa chilena y me llegaron cartas que o bien me acusaban de “no conocer nada del tema”, o bien que decían que la alternativa a no pagar las cotizaciones era la de despedir al trabajador (“Gestión por medio del chantaje”, el título de una de mis notas precedentes). 


De acuerdo a las últimas estadísticas, había 820 millones de dólares de cotizaciones impagas a fines de septiembre del 2007. Esto es solo el dinero que se debe por trabajadores con contratos identificados y obviamente excluye el sector informal y el déficit teórico de quienes cotizan solo por parte de su salario real.

El tema es que a pesar de algunos esfuerzos por parte de las autoridades la suma impaga ha doblado en cinco años. Para ser justos debo decir que los esfuerzos fueron modestos, como si obligar a los patrones a respetar la ley (o dicho más crudamente, a no robar) fuese una tarea que se hiciese con miedo. 


Las medidas más extraordinarias fueron las “estímulos” que les perdonaban a los patrones delincuentes los intereses y las multas con tal de que se pusiesen al día. Incluso se les ofreció dinero público en condiciones favorables para que lo hicieran. Si se tiene en cuenta que el dinero impago no era del gobierno sino de los trabajadores, el Estado no tenía autoridad para perdonarle una deuda a un tercero.

En todo caso hubo pocos interesados (¡Sólo 21 empleadores postularon para créditos especiales!), lo que quiere decir que la práctica no se debe a problemas de tesorería sino a una extorsión y a un robo organizados. 
Hasta hace poco, si el trabajador se daba cuenta de que lo estaban esquilmando, su único recurso consistía en ir a los tribunales a querellarse contra su empleador.

Ya puedes imaginar quién tiene más experiencia y puede permitirse mejores abogados en el litigio, y en cualquier caso eso creaba una relación tensa que frecuentemente se terminaba con el despido del asalariado (la legislación laboral chilena adoptada durante la dictadura militar tiene una cláusula muy útil para despedir a todo dios, resumida en una frase de una sencillez bíblica: “necesidad de la empresa”). 


En un intento de evitar el problema, se aprobó una ley en el año 1999 que prohíbe el despido de un trabajador al que se le deben cotizaciones. Desafortunadamente no es aplicable a pequeños montos y salarios muy bajos de modo que muchos patrones aun se escapan a través de esa malla. 


Las últimas medidas conciernen la instalación de tribunales laborales ad-hoc que deben tratar este problema, la retención del reembolso de tasas al empleador y las multas a las AFP si estas no llevan al empleador a los tribunales después de un período de gracia de seis meses: ahora es de su responsabilidad actuar judicialmente en nombre de la víctima. Además, los empleadores culpables no podrán postular a la recepción de fondos de algunos programas estatales. 


Estas medidas aun están en sus comienzos o en la fase de planificación de modo que es muy temprano para juzgar de su eficacia, aun cuando la experiencia histórica muestra que los inescrupulosos siempre encuentran una salida. 
Algunos empleadores se aprovechan del período de gracia de seis meses para cerrar y reabrir bajo otro nombre y número de registro, de modo que cuando llega el momento de encausarles no hay nada ni nadie contra quién litigar. 


REFORMA ESTÉRIL 


Si el sistema chileno es tan bueno (y espero que esta nota te haya convencido que no es el caso), ¿Porqué su reforma fue uno de los pilares de la plataforma de la campaña de la Sra. Bachelet? 


Un serio debate sobre esas proposiciones aun no ha comenzado en el Parlamento, y con solo dos años disponibles antes de las próximas elecciones sería un milagro si sale algo del tortuoso proceso legislativo, incluso si las discusiones de comisiones son inminentes. 


Entre otros, se prevé una pensión mínima garantizada para aquellos que nunca cotizaron. 


Este es un gesto de valor, pero desafortunadamente su monto es más o menos el mismo (unos 150 dólares mensuales en julio del 2009) que el que el Estado le garantiza a los inscritos en las AFP cuyos bajos ingresos o sus pocas cotizaciones no les dan para obtener esa pensión. 


No hay que ser un genio (tal vez un consultor chileno) para darse cuenta que si recibes del Estado la misma pensión miserable con o sin cotizaciones, no hay ningún incentivo para apuntarse en el esquema que las AFP le reservan a los bajos salarios. 


A este argumento las autoridades responden que “cotizar a las AFPs es obligatorio”, a lo que yo diría: “¿Ah, sí? ¿Y entonces porqué la mitad de las cuentas están atrasadas? Y en lo que se refiere a estimular los trabajadores autónomos a cotizar (se las arreglaron para convencer a una misión en visita de la OECD que los “obligarían”), ya puedes empezar a olvidar a los lustrabotas, para comenzar. 


La introducción en el mercado de los bancos y eventualmente de las compañías de seguros es otra cara de la reforma, de la cual no quiero decir mucho porque en Chile cualquier acto legislativo importante es como el gran pez de la novela “El viejo y el mar” de Hemingway. Lo que llega a la playa es muy diferente de lo que se pescó inicialmente.

Aun cuando está fuera del debate sobre las AFP, la pesada carga de las pensiones militares y de la policía (actualmente enteramente a cargo del Estado, representa mil doscientos millones de dólares anuales) también deberá ser abordada algún día. 


Hasta ahora las medidas se han limitado a jugar con el sistema existente (que es mucho más generoso para sus beneficiarios que el de las AFP). 
Por su parte, los consultores chilenos debiesen concentrar su actividad en arreglar el sistema criollo antes de ir a infectar otros países (como dice el proverbio turco: “Que no se te caigan los calzoncillos”). La Asociación Internacional de Consultores Económicos de Londres, a la que pertenezco, propuso un lema para los consultores: “Vine, vi y facturé”. En este caso, “Vine, la cagué, y facturé” podría ser más apropiado.

 


 

 

 

RUMBO AL CAMBIO CONSTITUCIONAL: artilugios de juristas o movilización social y política

Dr. Víctor Barberis Yori

Muchos recordamos de las clases de Educación Cívica (suprimidas por la dictadura e hibernadas por la dizque democracia) que el maestro definía al Estado como “La Nación jurídicamente organizada”, frase que irradiaba un tufillo de incienso cuasi eclesial que invadía el aula con solemnidad paralizante. 

Y sin dejar reponernos el mentor agregaba: por ello la sociedad se da una Constitución, una Carta Magna cuya sustancia define los contenidos específicos a que deben atenerse las Leyes, esas que mandan, prohíben o permiten el actuar de los ciudadanos. 

Era el knock-out final para nosotros, muchachos adolescentes a los que les quedaba liliputiense la antes admirada estructura familiar patriarcal, al par que divisábamos un vasto mundo exterior del cual íbamos a apoderarnos. Y he aquí que un santo varón nos hacía saber que nuestros sueños libertarios, fantasías sexuales que bullían por realizarse, agresividad contra el dominio adulto, las ansias de autonomía… estaban normados por una intocable Hidra de Lerna llamada Constitución. 

Así como en el pórtico del Mundo Antiguo los griegos escribieron en Crotona “Que no entre aquí quien no sea geómetra”, el Mundo que nos tocaba vivir advertía: “Que no ingrese aquí quien no jure respetar la Constitución y las Leyes”. 

Lo que no nos dijo el Profesor de marras, era que las Constituciones no son ahistóricas. Son un trozo de papel que refleja el que una nueva fuerza se ha instalado en el Poder. Y ese Poder diseña la estructura jurídica como instrumento que define el modo de producción, las relaciones de producción y consumo, al par que en la superestructura inocula sus contenidos de clase y de dominación con almibarados mensajes, a través de sus agencias ideológicas. 

La confianza en la Familia, heraldo temprano de los valores supremos, los Programas Educacionales a todos los niveles, la exaltación de los mequetrefes, ahora “opinólogos”, le hablan al joven emprendedor, instándolo a que exporte galletas de hojas de canelo con merkén, claro está a Viena, la Reina de la repostería en el planeta.

En esta etapa, en que todos los aspirantes a la Presidencia postulan utópica o mendazmente que la actual Constitución debe ser cambiada respetando la actual institucionalidad, sólo alimentan el gatopardismo. 

Todos los cambios constitucionales, progresivos o regresivos, han sido el producto de una colisión social en el que la fuerza triunfante escribe en un papel lo que ya consiguió con la espada. 

Veamos: La Constitución Inglesa de 1683 es aprobada después y como consecuencia del triunfo de Cromwell y “sus costillas de hierro”. Tras vencer a Carlos I, amén de decapitarlo y otorgar mas poder en los Comunes a la burguesía agroexportadora. 

La Constitución de Napoleón el Grande asegura la hegemonía de la burguesía y al liberar sus fuerzas productivas hace de Francia la primera potencia del mundo. Pero antes hubo Fuerza y no de las más pietistas. 

En nuestra América Latina, surge en 1949, en Argentina, la Constitución que le asigna al Estado el rol de dueño de las fuentes de materias primas y lo prioriza como agente productor directo en el rubro de la industria liviana, semipesada y alimentaria, elevando además a categoría constitucional los derechos de los trabajadores y las mujeres. ¿Cómo se alcanzó ello ? Por la fuerza: parte del Ejército acaudillado por Perón y la movilización beligerante de las masas, de sus descamisados. 

¿Y en nuestro Chilito?... Dejemos de lado los intentos constitucionales nacidos en las cabezas generosas e ilustradas (tipo José Miguel Infante) que aspiraban a copiar mecánicamente las Constituciones europeas o estadounidense, inviables en un país cuya fuerza independista fue la clase latifundista productora de trigo y los exportadores de sebo, cuero y cáñamo. 

Como sabemos, la discusión entre pelucones y pipiolos fue resuelta por Prieto en la batalla de Lircay. Tras deportar a Freire a Australia, en 1833 se aprueba la Constitución conservadora que dura hasta aminorarla tímidamente el Presidente José Joaquín Pérez. Siempre de contenido conservador, religioso y clasista con voto censitario. 

Derribado Balmaceda, (el instante en que se jodió Chile, parafraseando a Vargas Llosa) los militares facciosos y la oligarquía elaboran a su gusto la Constitución parlamentarista, amputando en gran medida al Ejecutivo y repartiendo entre ellos, “democráticamente”, los ríos de libras esterlinas que ingresaban al Fisco por concepto del impuesto a la exportación del Salitre. 

¡Y pensar que hay candorosos hoy que postulan un régimen así, que lo prefiguran como el ideal de la democracia, cuando en la práctica crea todas las condiciones para el desprestigio de la política por su vulnerabilidad a la corrupción y su infecundidad congénita! 

No es infrecuente que genere en el pueblo la búsqueda de una bota ordenadora. 

La Constitución de 1925 la sustituye radicalmente, bajo el Presidente Arturo Alessandri. Resulta interesante conocer como se llegó a ello. La Junta que depuso a Alessandri, encabezada por la Marina, fue a su vez tumbada rápidamente por la Junta de oficiales jóvenes, la mayoría masónicos y alessandristas, quienes llamaron a Alessandri a reasumir el mando y generar una Nueva Constitución. 

Para ello se constituyó un grupo destinado a erigir un Proyecto destinado a ser plebiscitado. Los segmentos componentes fueron una transacción: 

1) Partidos políticos, todos, incluidos los comunistas.

2) Fuerzas gremiales representativas de la clase media y obrera, y

3) El Ejército comandado en los hechos por los oficiales revolucionarios (encabezados por el Capitán Sócrates Aguirre mientras, tras él, Marmaduque Grove ya agitaba a los aviadores) quienes se opusieron a la participación de la Marina por su carácter ultra-reaccionario. 

En total unos 400 que se trabaron en largas discusiones cayendo en un asambleísmo inoperante durante 5 meses. Ante la pasividad de Alessandri, los oficiales jóvenes resolvieron usar la Fuerza. Redactaron un documento ultimátum, y al ser de baja graduación convencieron al General Inspector General del Ejército –cargo que en esa época equivalía al de Comandante en Jefe– Mariano Navarrete, que lo leyera en el grupo de Constituyentes del que formaba parte. 

Sería largo reproducirlo in extenso, pero se exigía que el Proyecto de Nueva Constitución estableciera el fin del parlamentarismo y la devolución del poder al Ejecutivo, la separación de la Iglesia y del Estado, declaraba a la Nación dueña y soberana de los recursos hídricos, la asignación de las tierras improductivas a los campesinos, el deber del Estado de industrializar el país, la inclusión de los derechos de los trabajadores (sindicalización, tiempo de jornada, de descanso, derecho a huelga, a atención médica, etc.). Como colofón, declaraba a Chile Estado Social de Derecho. 

Al terminar su lectura, la Liga Revolucionaria Militar declaraba que de no aprobarse su propuesta en un lapso de tres días, darían por clausurado el Grupo Constituyente y pedirían de inmediato al Presidente que lo sometiera a plebiscito. Lo que siguió fue un pandemónium… 

De las sonrisas irónicas con que escuchaban devino la mayoría en pánico, salvo los delegados gremiales que cerraron filas con Navarrete. Éste, algo tardo de nacimiento, parecía no haber captado lo radical de su propia propuesta y se mostró sorprendido al ser increpado con dureza por Carlos Vicuña Fuentes (mezcla de Radical y Anarquista). 

Pobre Navarrete, nuestro Breno criollo nunca supo que el ultimátum fue la revancha del Ejército vencido y ultrajado en Concón y Placilla por las fuerzas mercenarias de la coalición anti-chilena de radicales, liberales y conservadores financiados por Inglaterra, según consta en la contabilidad oficial del Foreign Office. 

Admiro a quienes luchando casi solos, han ido creando conciencia por troquelar una nueva Constitución agregando el AC al concurrir a las urnas. Pero veo que poco a poco pasa a ser bandera del Duopolio, quienes al afirmar que puede cambiarse dentro de la institucionalidad vigente condenan al inmovilismo el intento por incinerar el engendro de Jaime Guzmán. 

Sobre lo mismo… ¿por qué se centra en el Binominal la crítica y no se extiende a lo medular? Como mono aspecto negativo está bien, pero no es problema que interese, motive y mueva a la masa que necesitamos como elemento de fuerza. Deberíamos situar en primer plano que se trata de una Carta Magna que eleva al Mercado (hecho instrumental) a la categoría de Constitucional. Y sobre ese eje se asigna al Estado un rol subsidiario de segundón. En el Capítulo III, Artículo 19. En el éxtasis de dominación que vivían perdieron hasta la compostura y la titulan “Chile se rige por la Economía Social de Mercado”. Ni la Inglaterra de Pitt se atrevió a tamaña osadía. 

La táctica del adversario, en cuanto reconocer la perversidad del Binominal, les rinde grasos dividendos al ocultar bajo su capa de prestidigitadores astutos lo medular: consagrar el Mercado como el Amo y directriz de la Economía, asignándole al Lacayo, el Estado Homeopático, un rol subsidiario, solo protagónico en el espacio de los Servicios Sociales : la Salud y la Educación destinada a los pobres. La burguesía, como siempre: capitalista en las ganancias y socialista en las pérdidas. 

Los dirigentes lúcidos, de los que imagino deben quedar aun algunos en la Concertación, debieran ya sea presencialmente o a través de los juristas invitados por los mass-media develar que el artículo 19 de la Constitución de la dictadura es la que permite los abusos, las exacciones ilícitas, el rumbo de la Patria a la condición de factoría africana y la escandalosa concentración del ingreso en menos del 10% de la población. 

No será con bonos aunque fueran quincenales, ni iniciando el Kindergarten en el estado fetal, que se pavimentará el camino a la justicia social. Ni menos con el mercado que les exhibe a chilenos y chilenas las exuberantes maravillas de sus vitrinas, pero les prohíbe entrar sin pagar un boleto de costo inalcanzable.

 

©2013 Politika | diarioelect.politika@gmail.com

 

¿QUE ES EL GOBIERNO? RESPUESTAS A UN EXTRATERRESTRE

¿QUE QUEDA DEL ESTADO?

Reenvio y suscribo totalmente este articulo de Luis Casado. ¿Hasta cuando vamos a tolerar un Estado corrupto sostenido por leyes inconstitucionales y por una Constitucion espúrea? Todos los tratadistas y padres del Derecho defienden el del pueblo a rebelarse contra las autoridades ilegitimas, contra el despotismo. Cuando diremos: ¡BASTA, HASTA ACA, NO MAS, HEMOS LLEGADO!

Maximo Kinast Aviles
CI 2274418-6

---------- Mensaje reenviado ----------
De: Louis Casado <louis.casado@gmail.com>
Fecha: 20 de marzo de 2012 19:41
Asunto: ¿Qué queda del Estado?
Para: Louis Casado <louis.casado@gmail.com>


¿Qué queda del Estado?  

 

“…porque mientras más débil es una autoridad, más le hace falta manifestarse para afirmarse”.

Barbara Skarga. “Penser après le Goulag”. Ed. du Relief. París 2011.

 

En la concepción que surgió de la Revolución francesa de 1789, el Estado es el representante de la voluntad general, el encargado de velar por el interés general. En la República, la ley es la expresión libre y solemne de la voluntad del pueblo. El pueblo es el soberano: el gobierno es su obra y su propiedad, y los funcionarios públicos son sus servidores.

 

Intuyendo que la democracia representativa podía derivar hacia la corrupción de los mandatarios, Robespierre redactó un artículo ad-hoc: “En todo estado libre, la ley debe defender sobre todo la libertad pública e individual contra el abuso de la autoridad de aquellos que gobiernan. Toda institución que no supone bueno al pueblo y corruptible al magistrado, es viciosa.” 

La Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, aprobada en 1793, fue aún más clara al establecer que “Cuando el gobierno viola los Derechos del pueblo, la insurrección es para el pueblo y para cada porción del pueblo el más sagrado de los deberes.” La Declaración de Independencia de los EEUU (1776) también afirma los derechos del pueblo soberano: “Si en algún momento una forma de gobierno deviene perniciosa para esos fines (la libertad y la felicidad del pueblo), es derecho del pueblo modificarlo o abolirlo, e instituir un nuevo gobierno…”.

 

Las repúblicas democráticas asumieron durante siglos, en nombre del pueblo Soberano, los poderes que en el absolutismo ejercía la monarquía. Hasta el advenimiento de lo que se ha dado en llamar el neoliberalismo, que sostiene que la sociedad no existe y que la única relación posible entre los seres humanos es la que determina el interés por el lucro. Entre los subnormalitos que han recibido el pseudo premio Nobel de economía está Gary Becker, que enseña que el matrimonio -o tener hijos y educarlos- depende de un cálculo económico racional.

 

Esas relaciones se anudan en el mercado, libre y auto-regulado, en el que toda intervención del poder público es la mal venida. El Estado, su estructura, sus competencias, sus medios de acción, fueron reducidos progresivamente hasta transformarlo en una caricatura impotente e incapaz. Todo debe ser entregado a la actividad privada, que supuestamente tiene respuesta a todo. “Society doesn’t exist”, decía Margaret Thatcher, y a quienes le preguntaron cómo resolver las cuestiones de las que hasta entonces se ocupaba el Estado les respondió “The market will provide”.

 

En los albores de las repúblicas modernas, uno de los fundadores de la economía clásica, Adam Smith, afirmó en su libro  “La riqueza de las naciones” (1776) que todos los ingresos (renta, lucro y salarios) deben pagar impuestos. “Para financiar el gobierno civil” precisaba,  o sea el Estado. Y agregaba, “Los ricos, en particular, están necesariamente interesados en sostener el único orden de cosas que puede asegurarles la posesión de sus ventajas” (…) “El gobierno civil, en cuanto tiene por objetivo la seguridad de la propiedad, es instituido en realidad para defender a los ricos contra los pobres, o bien, aquellos que tienen alguna propiedad contra aquellos que no tienen ninguna” (sic).

 

Para Adam Smith el Estado no es el representante del interés general ni el encargado de velar por el interés general, sino la estructura destinada a sostener un orden de cosas injusto, a asegurarles a algunos la posesión de sus ventajas, en claro, “defender a los ricos contra los pobres, o bien, aquellos que tienen alguna propiedad contra aquellos que no tienen ninguna”. ¿Injusto? Adam Smith no perdía tiempo con tales objeciones, y afirmaba: “Cuando el poder judicial está unido al poder ejecutivo no es posible evitar que la justicia sea sacrificada a lo que vulgarmente se llama consideraciones políticas” (sic).

 

Este largo preámbulo no tiene otro objetivo que poner en evidencia el callejón sin salida en el que nos tiene la institucionalidad heredada de la dictadura y consolidada por los gobiernos que se sucedieron de 1990 en adelante. A fuerza de minimizarlo, el Estado ha sido reducido a su dimensión represora. De ahí que a cada estallido de protestas, independientemente de la naturaleza de las reivindicaciones, su única reacción posible sea el uso de la fuerza, la represión. La lista se alarga peligrosamente desde que una movilización popular impidió que se llevara a cabo el crimen ecológico de Punta de Choros: Magallanes, HidroAysén, la lucha del pueblo mapuche, el movimiento estudiantil, Aysén, Calama…

 

Una de las eminentes figuras de la coalición en el gobierno, el alcalde Cristián Labbé, se refiere a una decisión de la Corte de Apelaciones que protege a los jóvenes excluidos de sus colegios diciendo “perdimos una batalla pero no la guerra”, y declara que “todos los abogados recibieron la orden de apelar”. Ese es el lenguaje cuartelero de un ex agente de la DINA, que parece contaminar a todo el gobierno. Este gobierno “está en guerra” contra la juventud. No da instrucciones, sino “órdenes”.

 

Labbé, un representante del poder ejecutivo en el ámbito local, discute las decisiones de justicia, algo impensable en democracia en donde el pueblo Soberano establece sus leyes y el Poder Judicial no hace sino aplicarlas.

 

Del florilegio de las obras de Bárbara Skarga, -resistente polaca a la ocupación nazi y víctima luego del Gulag soviético-, recogí la frase que puse como epígrafe. Así es en efecto, mientras más débil es una autoridad, más reprime. Peor aún, como dice la misma Barbara Skarga, “Un poder totalitario desarrolla su aparato represivo abriéndole inmensas posibilidades a los canallas”. A eso está reducido el Estado en Chile.

 

Louis Casado

Editor de Politika

bannerpistacho

SEMINARIO EN LA BÚSQUEDA DE UNA NUEVA PREVISIÓN

SEMINARIO EN LA BÚSQUEDA DE UNA NUEVA PREVISIÓN

¿Le sirve a los trabajadores el actual sistema previsional?


¿Los dueños de los recursos podemos cambiar este sistema?


Seminario  “En la Búsqueda de una Nueva Previsión.  No Más AFP”


Miércoles 4 de abril 2012, 9.30 a 13.30 horas, Salón de Honor del ex Congreso, Catedral con Bandera. Metro Plaza de Armas.

Los expositores son especialistas en el tema de Seguridad Social y AFP.

Exponen:

Manuel Riesco,  Economista.

Ricardo Hormazábal, Abogado.

Luis Mesina, Secretario General de CSTEBA.

 Organiza:

Confederación de Sindicatos de Trabajadores Bancarios y Afines, CSTEBA.

Inscripción:

La Inscripción es gratuita, los cupos son limitados.

Para inscribirse enviar un mail a: nuevaprevision@gmail.com

Indicando los siguientes datos:

NOMBRE:

RUT:

Organización, Sindicato, Institución:

Teléfono Celular:

Teléfono fijo:

 

 

CONFEDERACIÓN BANCARIA

 

Agustinas 814 oficina 606 · Santiago, Chile
Teléfono: 56-2-481 61 22  ·  Fax: 56-2-481 61 23
confederacionbancaria@gmail.com
www.bancariachile.cl

 

EL DINERO NOMINATIVO ES DINERO TRANSPARENTE

a) CATALÀ
b) CASTELLANO

 

EL DINER NOMINATIU ÉS DINER TRANSPARENT.

Sense bitllets, viuríem en un entorn molt més segur, menys violent i amb major cohesió social, ja que desapareixeria el major incentiu que empara l'activitat il·legal en el món. La telemàtica implica necessàriament una gran esperança per a tots els pobles del planeta, a condició que es lliuri com un instrument dedicat al servei de la llibertat i de la informació de totes les persones.

Agustí Chalaux de Subirà (1911-2006) - http://www.bardina.org/agusct01.htm - durant tota la seva vida ha investigat i desenvolupat aquest sistema econòmic, científic i racionalitzat.

 

Ara gràcies a la cessió desinteressada de la vinyeta d'una manifestació creada pel dibuixant José Orcajo (http://orcajohumor.blogspot.com/), el Bardina reivindica permanentment a través de la web aquest sistema econòmic, científic i racionalitzat en set idiomes.

 

 

EL DINERO NOMINATIVO ES DINERO TRANSPARENTE.

Sin billetes, viviríamos en un entorno mucho más seguro, menos violento y con mayor cohesión social, ya que desaparecería el mayor incentivo que ampara la actividad ilegal en el mundo. La telemática implica necesariamente una gran esperanza para todos los pueblos del planeta, a condición de que se entregue como un instrumento dedicado al servicio de la libertad y de la información de todas las personas.

Agustí Chalaux de Subirà (1911-2006) durante toda su vida ha investigado y desarrollado este sistema económico, científico racionalizado.

 

Ahora gracias a la cesión desinteresada de la  viñeta de una manifestación creada por el  dibujante José Orcajo, el Bardina reivindica permanentemente a través de la web  este sistema económico, científico y racionalizado en siete idiomas.

Català: http://www.bardina.org/
Castellano: http://www.bardina.org/nw2/index-es.htm
English: http://www.bardina.org/nw2/index-en.html
Français: http://www.bardina.org/nw2/index-fr.html

Deutsch: http://www.bardina.org/nw2/index-de.html

Italiano: http://www.bardina.org/nw2/index-it.html

Galego: http://www.bardina.org/nw2/index-gl.htm

 

web: www.bardina.org - www.chalaux.org
http://bardina.blog.pangea.org/
email: jbardina@pangea.org

 

PARIS RECUPERA LA PROPIEDAD DE SU AGUA

La desprivatización de los recursos hídricos de la ciudad de París demuestra la posibilidad cierta del control público del derecho al agua.

Fuente: http://www.radionizkor.org/

Desc - París: las autoridades locales pueden retomar la gestión del agua. (Por Anne Le Strat, Teniente de Alcalde de la ciudad de París ). Radio Nizkor, 17nov10.

El ejemplo de París demuestra que las autoridades locales pueden retomar el control de sus recursos hídricos.

La ciudad de París cuenta actualmente con 2,2 millones de habitantes, a los que habría que añadir más de un millón de personas que van a trabajar a la ciudad todos los días. Para cubrir las necesidades de todas estas personas, se distribuye una media de 550.000 metros cúbicos de agua diarios. París dispone también de una segunda red de agua no potable -un caso único en el mundo- que se utiliza para limpiar las calles y regar las plantas de la vía pública, cuyo consumo medio es de 170.000 metros cúbicos por día.

En 1985, Jacques Chirac, entonces alcalde de París, decidió confiar la distribución del agua al sector privado... Muy pronto, tres empresas concesionarias privadas contaban con el control absoluto de toda la producción y la distribución de agua de París, una situación que se prolongó durante casi 25 años...

Las cosas cambiaron cuando la izquierda se hizo con la mayoría de la alcaldía de París, en 2001. Tras décadas de control de la derecha en la cámara consistorial, las elecciones municipales dieron la victoria a una coalición de izquierdas que reunía a socialistas, comunistas, verdes y otros sectores... no tardó en darse cuenta de que había una total falta de control sobre la ’delegación’ de los servicios del sector público, así como sobre el suministro de dichos servicios...

Desde el 1 de enero de 2010, el servicio de agua de París depende de un único operador público: Eau de Paris. La antigua SEM se ha transformado en una empresa pública con la misión de garantizar la producción, el transporte, la distribución y la facturación de agua...

El consejo de administración de Eau de Paris está formado principalmente por delegados elegidos de la alcaldía parisina (10 miembros), que representan a todos los grupos políticos del Consejo de París, al personal (2 miembros) y a personas con una capacitación especial en representación de asociaciones de consumidores, de protección del medio ambiente, etcétera (5 miembros). Éstos últimos, de momento, sólo tienen un papel consultivo, a diferencia del resto de miembros del grupo, que gozan de poder de decisión sobre todos los temas, aunque esto cambiará seguramente en el futuro. Se ha establecido un dispositivo de control ciudadano con el Observatorio Municipal del Agua, que permite a los usuarios evaluar el servicio...

Aún es demasiado pronto para hacer un balance general, ya que la empresa pública sólo lleva funcionando desde el 1 de enero de 2010. Sin embargo, ya se pueden observar las primeras ventajas que ofrece la gestión pública. En primer lugar, cabe destacar las importantes ganancias económicas generadas por la reforma, que serán totalmente reinvertidas en el servicio de agua. Se calcula que los beneficios iniciales se sitúan actualmente en torno a los 35 millones de euros por año; puede que más. ¿A qué se deben principalmente estos beneficios? Para empezar, hemos internalizado las ganancias que antes obtenían los operadores privados...

La reforma permitirá estabilizar el precio del agua de París a un nivel inferior al de la media nacional... El hecho de que Eau de Paris se haya convertido en el único proveedor de servicios de agua ha puesto fin al solapamiento de varias funciones y tareas que se daba cuando había tres concesionarias privadas. La mejora de las sinergias y la unificación de las tareas que entraña la producción y la distribución contribuyen a una mayor eficacia técnica. Actualmente, contamos con una trazabilidad completa de la gota de agua, desde la fuente hasta el grifo...

Con esta reforma, el ayuntamiento de París -y todos sus ciudadanos- ha retomado el control sobre la gestión del servicio de agua, que ahora se vincula con objetivos medioambientales, económicos, democráticos y sociales, algo que resultaba prácticamente imposible con los operadores privados. La remunicipalización del agua se acordó sobre la base de una resuelta decisión política e ideológica: el agua es un bien común y, por lo tanto, es absolutamente necesario controlar este recurso y su explotación con una visión de proyecto a largo plazo...