CHILE: EL USO Y ABUSO DEL INDULTO: SUBAMOS A OTROS NO INDULTABLES, DICE EL PRESIDENTE.
José Venturelli, 26 de julio del 2010
No es malo que el Presidente chileno acepte que los criminales contra la humanidad no pueden ser indultados. No sólo por razones de oportunismo político sino porque sería inmoral, anti-constitucional y violaría los tratados firmados por el país.
Pero, lo que sí debemos mirar con cuidado es que de un pincelazo decide que hay que redefinir quienes son los “no indultables”. Sin vergüenza alguna indica que hay que colocar a “terroristas y a quienes hayan reincidido [1]”. Esto… ¿definido por quien? Pero ese poncho es el que le han puesto al pueblo Mapuche hace mucho tiempo.
La Constitución actual da a fiscales militares (y de marras) el poder de acusar a quien se les antoje de “terrorista” (muy lejos de las “normas” dadas incluso por el fabricante principal de terroristas, el gobierno US, que los hace a bombazos en todos los países que se le ocurre). Esto les permite, en la (in)justicia actual mantener presos a quienes les plazca. [y violando los principios del Comité de Erradicación del Racismo y la Discriminación de naciones unidas] porque son terroristas todos los Mapuche o personas que defienden también los derechos mapuche] El caso del Trabajador Social Héctor Llaitul, por ejemplo, a quien le piden ahora 103 años de presidio, es notable en este respecto. Fue detenido antes por 18 meses (cuando la “ley” que usan para detenciones preventivas indica que sólo puede durar 3 meses). Además se demostró que las acusaciones en contra suya fueron resultado de tortura al comunero “que lo acusaba” (que tampoco era cierto) y que no habían otras evidencias. Resultado, tuvieron que dejarlo libre. Pero como el asunto es mantenerlo – a él y otros- preso, lo vuelven a detener por las mismas causales. Incluyendo, por supuesto “la agresión” contra un fiscal reconocido por su torpeza y acusaciones absurdas, que es cuento de nunca acabar y de nunca poder demostrar. Para tratar de podrirlo en la cárcel, esta vez, lo que no se pudo probar antes ahora lo quieren eternizar, intimidando a todo el mundo: lo declaran “terrorista”. Así no hay juez que se atreva a decir que lo deben soltar por haber pasado los tres meses sin poder demostrar nada. “Ahora es terrorista” y eso asusta a todo el mundo… Pero es la misma mentira de antes. Y el Presidente no dice ni pío.
Además de que los terroristas (todos los presos de Temuco, y todos en huelga de hambre, son declarados por los fiscales como terroristas!) lo son por protestar por sus derechos. Entre otros a que el Convenio 169 de la OIT sea respetado y los mapuche puedan, como pueblo, participar en las discusiones y decisiones de los problemas que los atañe. Es decir, presos por culpa de un Estado/Gobierno que no reconoce lo que se firmó (Convenio 169) y luego, los presos son mantenidos por invenciones ya demostradas como mentiras pero que ahora “son peores” porque les ponen el carácter de terrorista.
¿Que se puede hacer?
¿Podría el Presidente salirse de su empaquetadura y mirar a la realidad? Que con su magro porcentaje de 28.6% de votantes del 100 potencial ya hace mucho tiempo que se le acabó la Luna de Miel presidencial. En vez de preocuparse de sus acciones en Colo-Colo o en la Televisión podría mirar la realidad de la huelga de hambre y del crimen que su gobierno comete. Sí, su gobierno, porque los detenidos están ahora, por las manipulaciones de su gente, en una condición de excluidos y subhumanos. Se los detiene, se les inventa y siguen impidiendo que las defensas se puedan organizar de modo adecuado. No permiten JUICIOS JUSTOS, aplican la LEY Anti-Terrorista para justificar su intencionalidad represiva, criminalizan al pueblo mapuche en sus justas demandas, los tratan de violentistas pero son el GOPE y la PDI los que usan las armas, los que inventan y acosan al pueblo, los que imparten violencia y la justifican. Si terminaran con la ley anti-terrorista, impusieran el principio de JUICIOS justos –es decir, desaparece ese horror de Justicia Militar-, la huelga podría irse arreglando porque muchas de esas cosas derivan de allí. Y Chile no entraría a caos con el que tratan de asustarnos.
Agreguémosle ahora que han sacado del Presupuesto dos tercios del Presupuesto de CONADI (en ese rubro lo asignado para compra de terrenos para devolver a los mapuche lo bajaron en 8 novenos!!!) ¡Pero si eso tiene directa relación con las demandas Mapuche y con sus demandas! Y esto se hace al segmento más pobre de la población del país.
En realidad, el Presidente es muy coherente en su visión: Aumenta la represión, desconoce la justicia y los tratados, disminuye el presupuesto para una potencial solución del conflicto creado por el Estado, criminaliza al Mapuche, aún no hace un gesto de apoyar con eficiencia a los Mapuche de las zonas terremoteadas. Se hace el sordo y el ciego y habla sin argumentos serios. No le dio ni para ir a ver un partido de fútbol con ellos y con su “super televisor” y su helicóptero.. Agréguele ahora el llamarlos terroristas y los hace inexcarcelables porque unos “proveedores de justicia” que ignoran la legitimidad y las leyes justas, se les ocurre ponerles este otro epíteto.
Presidente: piense en lo que hace. Sea coherente cuando habla de justicia y de DDHH’s. Que los terroristas nunca han sido Mapuche: los terroristas los han hecho otros: los empresarios del sistema social chileno, los que se benefician con las injusticias. Ha sido siempre el Estado y sus partidos y sus fuerzas represivas. Sea coherente. También sería buenos que los que los metieron a la cárcel y se quedaban silenciosos antes, hagan algo por la Justicia. Sería bueno que los jueces miraran la realidad y no sigan comulgando con una rutina que apesta. No actuar con ética profesional los hace tan cómplices como los que los acusan.
Los que sí insistimos en el problema de la huelga de hambre de los presos políticos mapuche, vemos con horror la complicidad culpable (perdone la redundancia) de su gobierno en esta situación. Alcanza niveles más altos que sus predecesores. La vida no es para usarla en negociados politiqueros, Presidente. Usted puede poner fin a la huelga de hambre que amenaza a la vida de inocentes y de todo un pueblo, Presidente. Y puede con sólo poner a funcionar el principio de justicia de modo eficiente. Con buena voluntad, ética y dignidad.
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