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Máximo Kinast Avilés

BOLIVIA: UNA POLÉMICA ESCLARECEDORA

OPINIONES DE BOLIVIANOS:

Estimados/as colegas de la red INFOCC:

Con mucho dolor por lo que está pasando en mi país les comparto, luego de mi mensaje, el clamoroso llamado de un boliviano cuyas reflexiones pienso deberían ser escuchadas, más allí de las diferencias políticas y sociales.

La pobreza en Bolivia duele, y duele más que una y otra vez se sirvan de ella y a su nombre se cometan toda clase de barbaridades.

¿Saben la cantidad de recursos que se ha invertido a su nombre aquí (principalmente provenientes de la cooperación internacional) sin haber cambiado un milímetro la situación y condición de los pobres?.

¿Saben que el "éxito" del microcrédito rural (por ejemplo), llevado adelante por ONG´s, se estudia como el "caso boliviano" en Harvard?. ¿Saben lo que personalmente he visto y conozco de este fenómeno?: Que el pobre, aún el más pobre, tiene siempre deseos de superarse, de ser persona, de ver a su familia comer, crecer y vivir.

Pero que increíblemente, tal vez solamente en Bolivia, puede ocurrir que a ese pobre más pobre se le cobren impunemente intereses sobre intereses o intereses de usura (ambas cosas prohibidas por ley) de manera recurrente e inmisericorde (más del 30% anual a veces y en otros casos, mucho más) ante la vista y paciencia de un Estado que luego otorga garantías para que esas ONG´s (que prestaban dinero a los pobres con dinero de la cooperación internacional) luego sea muy reputados bancos, con grandes patrimonios y nuevos ricos y nuevas roscas.....

¿Saben lo que he visto y me ha partido el alma en el Oriente boliviano? Familias de gente itinerante cuya subsistencia es tan precaria, que cuando llueve no pueden sacar a vender sus escasos productos y por lo tanto comen poco y pobres de ellos si se enferman!.

A ellos he visto que, como alternativa se le ofreció (nuevamente las benditas ONG´s) construir unos albergues turísticos (que construyeron quitándose el pan de la boca) que desde que empezaron a funcionar tienen una tasa de ocupación menor al 5% anual y donde no se ve ningún potencial de mejora. A estas mismas familias se les vendió también (porque no se les regaló, eso también me consta) semillas de productos que jamás salieron de la tierra, medicamentos que no curaban las enfermedades que debían curar, etc.etc.

La pobreza duele, es verdad. Pero a mí me duele más la mentira y que se pueda mirar a los ojos a gente buena e inocente, y mentirle tanto y tan descaradamente. Y aquí en Bolivia hay mucha mentira, de todo lado y de todo tipo.

Lo único que sé, es que a mi no me gusta hacerlo y por eso trabajo promoviendo la Gestión Sostenible y la Gestión del Conocimiento, desde donde veo a todo ser humano con el mismo valor que me veo a mí misma y a mis hijas, y es por ello que JAMAS voy a compartir ninguna visión donde la ganancia de unos sea a costa de otros. Al final del día TODOS SOMOS SERES HUMANOS DIGNOS Y RESPETABLES.

Por eso estoy también involucrada en INFOCC, porque para mí combatir la pobreza parte por atacar la ignorancia, la falta de educación, la falta de acceso, la falta de justicia, etc. haciendo lo que uno sabe pero poniéndolo al servicio de los demás.

Cordialmente,
María Rosa Gamarra



¡NI UNA GOTA DE SANGRE MÁS!

¡PACIFICACIÓN DEL PAÍS Y NEGOCIACIÓN ENTRE EL GOBIERNO Y LOS PREFECTOS!

NO SEAMOS CÓMPLICES DE LOS GRUPOS FASCISTAS

Julio G. Alvarado A.

La vorágine de la violencia que se ha desatado en el país luego del Referéndum Revocatorio, ha generado decenas de heridos y ahora muertos en El Porvenir en el Departamento de Pando, de uno y otro bando en esta locura colectiva.

La sociedad boliviana se ha vuelto insensible ante el dolor humano, ya no nos duele la pobreza lacerante que deambula por ciudades y campos, 64% de la población boliviana vive bajo niveles de pobreza y de esos pobres, un 32% conforma el ejercito de los parias, los pobres entre los pobres.

A la pobreza se la utiliza para justificar el canibalismo político y para movilizar a los harapientos con fines mezquinos e irresponsables. El colonialismo sigue vigente en las acciones del Gobierno y de la oposición, ambos utilizan a los pobres como carne de cañón, no para elevar el nivel de vida de los que más necesitan.

Los heridos y los muertos se han convertido en bandera política y no los sentimos como seres humanos que sufren las consecuencias de las heridas o sufrieron una muerte violenta, son estadísticas para justificar la locura colectiva producto del canibalismo político.

La pacificación del país es un imperativo nacional, el Gobierno, como el principal órgano del Estado tiene la obligación de iniciar este proceso y la oposición debe acudir a ese llamado.

Ya no se trata de un diálogo, se debe iniciar la negociación entre las partes en conflicto, una negociación que debe culminar necesariamente con un resultado positivo, que incluya los intereses de ambas partes.  Negociar significa ceder, dar y recibir, no significa imposición de ninguna de las partes.

La fase del diálogo ha sido superada, ahora que la sangre ha comenzado a correr por nuestras calles y nuestros campos se debe negociar.

El gobierno no puede continuar con esa actitud pasiva, esperando que los conflictos se solucionen por cansancio o por inercia. La oposición no puede continuar con las tomas de instituciones estatales, ni con el daño al patrimonio público.

Los únicos que ganan en esta situación son los grupos radicales de ambos bandos, que están utilizando métodos y acciones de corte fascista, que si no se los detiene a tiempo, serán ellos los que nos conduzcan a un mayor enfrentamiento.  Los radicales serán los que determinen el acelerado curso de la vorágine del caos y de la violencia.  La sangre de los bolivianos es roja, de cambas, de collas, de karas y de taras.

En estos momentos sólo me cabe recordar las famosas palabras del pastor evangélico después de la derrota de la barbarie fascista en Europa, él manifestaba lo siguiente el año 1946:

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Martín Niemöller (1892 – 1984)

EL SILENCIO DE LOS CIUDADANOS ES UN SILENCIO CÓMPLICE DE ESTA LOCURA COLECTIVA PRODUCTO DEL CANIBALISMO POLÍTICO

LEVANTEMOS NUESTRA VOZ DE PROTESTA A TIEMPO ANTE LA VORÁGINE DE LA VIOLENCIA DE LOS GRUPOS FASCISTAS.

¡NI UNA GOTA DE SANGRE MÁS DE BOLIVIANAS Y BOLIVIANOS!

 

LO OCURRIDO EN BOLIVIA ES FELONÍA O TRAICIÓN

Nota de Máximo Kinast Avilés:

SUSCRIBO LA POSICIÓN DE JAVIER Y OPINO IGUAL: DARLE LA RAZON O SOLICITAR UN DIÁLOGO CON LOS FASCISTAS HA SIDO SIEMPRE UN ERROR GRAVE, CUANDO NO HA SIDO SIMPLEMENTE UNA TRAICIÓN. (Recuerden a los que dialogaron con Hitler).

 

 

 

Es más, voy más lejos. No se trata de que los fascistas de la media luna quieran quitarle el Poder a Evo. Eso es sólo un paso, una movida en el ajedrez internacional. Lo que está en juego son las riquezas de Bolivia, que los USA y Chile quieren y necesitan: Agua, tierras agrícolas (para transgenizarlas) y el gas. Y para conseguirlo, los fascistas y el Gobierno de USA y de Chile, están dispuestos a ignorar la Democracia, a dar golpes de estado, asesinar y hasta a solicitar la intervención de las Fuerzas Armadas de Chile "con fines humanitarios"...

CARTA DE JAVIER GIMENO

Estimados Mª Rosa Gamarra, Julio Alvarado y demás lectores de InfoCC:

Los hechos acaecidos en Bolivia son muy lamentables, y por ello tengo que disentir completamente de lo afirmado por Mª Rosa Gamarra y Julio Alvarado en sus correos, cuando Mª Rosa afirma "aquí en Bolivia hay mucha mentira, de todo lado y de todo tipo", y Julio Alvarado: "El gobierno no puede continuar con esa actitud pasiva", o "los únicos que ganan en esta situación son los grupos radicales de ambos bandos".

Digo que tengo que disentir absolutamente porque esas afirmaciones transmiten un transfondo muy claro: que todos son culpables por igual. Y eso no es verdad.

Decir que tanto el Gobierno como la oposición tienen el mismo nivel de responsabilidad sobre lo ocurrido en el país hermano es, ciertamente, dar la razón a la oposición y negarle al Gobierno su legitimidad democrática.

Pues eso es lo que están haciendo las fuerzas que instigan el golpe de estado fascista y violento, es decir, el Gobierno de Bush a través de su embajador, la oligarquía nacional, las empresas trasnacionales, las derechas nacionales e internacionales y la inmensa mayoría de los medios de comunicación en manos de monopolios de la industria de la información, con el silencio cómplice de la socialdemocracia latinoamericana y europea.

Lo ocurrido en Bolivia tiene un nombre: felonía o traición. Es la traición de la derecha y la oligarquía nacional, apoyada por las fuerzas mencionadas, a la soberanía del pueblo boliviano que nunca aceptaron.

El asesinato de campesinos y de otros ciudadanos, el sabotaje, los actos de vandalismo, el ataque a instituciones, la quema de documentos, la destrucción de patrimonio, son acciones fascistas de la derecha boliviana contra el pueblo y su Gobierno votado mayoritariamente en elecciones democráticas y refrendado abrumadoramente en plebiscito reciente.

La derecha nunca va perdonar ni a consentir que Bolivia sea soberana y autónoma del poder económico oligárquico de las transnacionales y del imperialismo y le devuelva el poder político y económico al pueblo.

Decía Salvador Allende que la derecha sólo es democrática cuando gana. Cuando pierde, es golpista y recurre a sus armas favoritas: la fuerza, la destrucción, la muerte, como hizo un 11 de septiembre de 1973 en Chile o un 18 de julio de 1936 en España. Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia también son casos que jamás debemos olvidar.

Afirmar, pues, lo que sostienen Mª Rosa Gamarra y Julio Alvarado es, o bien desconocer la realidad, o directamente posicionarse con los golpistas. En estos momentos delicados para Bolivia y el Gobierno del Presidente Evo Morales no caben medias tintas ni posturas intermedias o neutrales: o estamos con el pueblo y su presidente, o estamos con sus asesinos.

Pido a la red InfoCC y a su presidente Raul Vaquero que se posicione claramente como organización y diga de qué lado está.

Saludos cordiales.
Javier Gimeno
Bibliotecario. España

 

LA SITUACIÓN DE BOLIVIA GENERA UNA POLÉMICA

Por Máximo Kinast

Es terrible el poder de los ricos. Como dijo Allende (y no lo cito textualmente) la Democracia funciona sólo cuando les conviene a ellos, cuando no les conviene, los ricos destruyen la Democracia.

Y lo hacen de formas estruendosas, con aviones bombardeando, "y por las calles, la sangre de los niños corría, simplemente, como sangre de niños". O solapadamente, con sugerencias sibilinas, como ahora en Bolivia, en la que. incluso, personas de buena voluntad piden un diálogo con los fascistas.

¿No fue elegido democráticamente Evo Morales? ¿No fué abrumadora y democráticamente ratificado por un plebiscito? ¿Por qué, entonces, se le pide que dialogue con los destructores de bibliotecas? Los que buscan desmembrar Bolivia son claramente enemigos de la Humanidad. Han asesinado personas. Han quemado libros. Han destruido el patrimonio de todos los bolivianos. ¿Eso los hace merecedores de un diálogo? 

¡NO, NO LO MERECEN! Es la única respuesta posible. Pero hay gentes sanas, de buena voluntad que al ver los resultados de la DESESTABILIZACIÓN producida por la CIA y por los momios, piden un diálogo. También hay personas muy ricas interesadas, por racismo y por razones económicas, que piden un diálogo. Además hay Gobiernos que cínicamente, por su deseos de robar (o privatizar) los bienes de Bolivia, sugieren, proponen o piden un diálogo. Por último, están los propios indios que aún no han conseguido realizar sus sueños, como los del grupo de seguidores de Quispe, que atacan a su Gobierno, como si la mejor forma de apoyar sea destruyendo. Estos últimos o son manipulados por la CIA o están a su servicio, porque de otra forma no se entiende su ataque al Gobierno legítimo.

Hay una línea sutil que divide la crítica constructiva de la desestabilización. Sutil, pero muy clara y se nota cuando un grupo o una persona pasa a uno u otro lado de esa línea.

En la red de documentalistas, INFOCC, se ha desatado una polémica que representa muy bien la situación. Por un lado personas bien intencionadas, pero  mi juicio impresionadas por la desestabilización que provoca la CIA, y por otro observadores que recuerdan el pasado y ven la similitud con otros ataques a la Democracia.

CARTA DE MARIA ROSA GAMARRA

Estimado Javier:

Al haberme aludido de manera tan directa no puedo dejar de contestar a tu mensaje. De verdad aprecio mucho tus comentarios y la pasión con la que defiendes tus ideas, porque detrás de ello percibo la pureza de tus intenciones.

Sin embargo, te hago notar que no solamente por ser boliviana y vivir en Bolivia, sino también por mi trabajo, que me obliga a interactuar con mucha gente a diferentes niveles y en distintas partes de nuestro territorio (gobierno, comunidades, gobiernos locales, etc.) conozco profundamente la realidad de mi país y la vivo cada día.

Creo profundamente en la democracia (con todas las imperfecciones que ésta pueda tener) y considero que Evo Morales debe continuar y cumplir su mandato.

Creo también que lo que está pasando en Bolivia es algo importante y lo consideré trascendental para los excluídos y los más pobres al inicio. Sin embargo, vivir lo que está ocurriendo aquí no puede causarme menos que desolación y concordar en que el canibalismo político se ha asentado en el proceso.

¿Cuanto en verdad ha mejorado la situación y condición de los pobres más pobres desde que ha entrado este Gobierno? Te garantizo que nada o casi nada. ¿Cuán sostenible es en verdad un cambio que no se base en la participación, el diálogo y el consenso entre al menos las partes más representativas del país? Honestamente la respuesta me parece bastante incierta.

En un país con tanta diversidad  como Bolivia (Bendito sea Dios por ella!) caben los totalitarismos, los absolutismos que no escuchan ninguna otra verdad que la suya propia? ( y aquí las dos partes en conflicto pecan por igual).

¿Sabes? Hay que estar aquí para ver que no todo es blanco o negro como se lo quiere pintar. Hay que estar aquí para ver que no pude llegar a hacer mi trabajo en Sucre (el trabajo que es un derecho fundamental!!) varias veces los meses pasados, simplemente porque soy de La Paz y allí, la ciudad entera (donde se ven rostros indios, mestizos y blancos) es de la oposición.

Hay que ver que lo mismo me pasó en Santa Cruz porque soy blanca y al no comulgar con ningún totalitarismo soy también "enemiga".

Hay que estar aquí, para a pesar de tanto ruido, confrontación y muerte, seguir sintiendo a la infame pobreza imperturbable latigueando tu rostro como yo la veo todos los días para saber que el real y peor enemigo que tiene Bolivia es ella

Hay que estar aquí para que tus alumnos en la Universidad (varios provenientes del sector público) te expresen y muestren su desaliento por un país que piensan está muriendo.

Hay que estar aquí para hablar con la gente que DE AMBOS LADOS ha perdido a seres queridos y lo único que destila es odio hacia el lado opuesto que día a día se incrementa y es más peligroso para ellos mismos y para los demás.

Hay que estar aquí para darse cuenta que si las partes en conflicto no negocian nos esperan días muy aciagos a todos (claro a los bolivianos me refiero porque los demás se seguirán enterando de nuestros muertos y nuestra desgracia por los medios y a la distancia).
 
Como mi apuesta es por la dignidad, el respeto a las personas y a la vida humana mi único pronunciamiento es ése. No convoco, ni convocaré jamás a asumir una posición política que esté por encima de ello. Tampoco convocaré a nadie siquiera a sumarse a mi pronunciamiento. Respeto demasiado a los demás para pretender algo así. Que cada uno asuma la posición que deba asumir. Pero si espero que en este espacio practiquemos lo que predicamos: libertad, justicia y verdad.

Un cordial saludo,

María Rosa Gamarra

 

Estimada Mª Rosa:

Entiendo tu postura y comparto tu desazón ante lo que está ocurriendo en tu querido país. A muchos nos sucedería lo mismo si lo viviéramos en propia carne. Entiendo que te duela la pobreza pero sigo sin compartir el juicio que haces a tu Gobierno.

Yo pregunto si Bolivia ha tenido algún gobierno anterior que haya, no digo acabado con la misertia de muchos bolivianos, sino que tan siquiera haya implementado políticas encaminadas a la superación de aquélla. Modestamente, creo que el único gobierno que lo está intentando (y acaso tengas razón en afirmar que no lo está consiguiendo, pero creo que no es responsabilidad del presidente, sino precisamente de los instigadores de la violencia y los enemigos del pueblo), digo, el único gobierno que trata de acabar con la pobreza es el actual.

Porque de verdad pienso, y así lo corroboran muchos testigos bolivianos y personas mil veces más instruidas y con más experiencia política que un servidor, que este gobierno es del pueblo, sobre todo del pueblo indígena, campesino y trabajador, inmensamente mayoritario, si no estoy mal informado, en Bolivia, elegido y ratificado por abrumadora mayoría.

Este gobierno cometerá errores, seguro, tendrá defectos, por supuesto, habrá abuso de poder, lo que es consustancial al poder mismo, pero es un gobierno democrático en una sociedad que quiere ser democrática. Por consiguiente, es un poder político susceptible a cualquier crítica política y, estoy convencido, abierto a ella.

¿Quiénes no quieren la democracia en Bolivia?¿Quiénes no quieren que el pueblo boliviano sea soberano y libre del poder económico extranjero? ¿Quiénes están saboteando los gasoductos? ¿Quién está asesinando a campesinos afines al gobierno?¿Quién está saqueando instituciones, destruyendo parte del patrimonio cultural?¿Quién ha sumido a Bolivia en la pobreza?: ¿El actual gobierno? Seamos serios, rigurosos y objetivos. No confundamos, como hace siempre la derecha, a las víctimas con los victimarios.

La derecha chilena acusaba y acusa aún al gobierno de Salvador Allende de sumir al país en el caos durante los tres años que duró. Lo que no reconoce es que esa misma derecha y los grandes empresarios instigaron el cruento golpe de estado, apoyado y financiado por la CIA y el Gobierno del presidente Nixon y llevaron el país a la quiebra, no por una mala gestión de Allende (con los defectos que tendría y tuvo su gobierno, obviamente), acaparando bienes esenciales de consumo e insuflando el pánico en las gentes con sus medios de (des)información (el diario El Mercurio, entre otros), auspiciando una huelga salvaje de los transportistas o asesinando a partidarios del gobierno, entre otras muchas acciones de complot, sabotaje y traición a la patrias que tanto alardean defender. Y lo que jamás va a reconocer esa derecha es la represión, el asesinato, la tortura o la desaparición de más de 3000 personas causadas por la dictadura. ¿Era esa la solución que quería para Chile? Naturalmente que sí.

No sé porqué, veo demasiadas similitudes entre aquella realidad chilena y la actual boliviana. De todos depende, también de los amigos del pueblo boliviano que no somos bolivianos, que esa historia aciaga no se repita nunca más, tampoco en Bolivia.

Creo, Mª Rosa, que con todas las críticas que haya que hacer al presidente Evo Morales y a su gobierno, y hay que hacerlas, como a todo poder por muy legítimo que sea, hay que poner las cosas en su sitio. Y saber quiénes están en un lado y quiénes en otro, quiénes aceptan la democracia y quiénes no, quiénes respetan las opiniones mayoritarias y quiénes pretenden imponer su criterio, sus intereses y sus privilegios por encima de las decisiones democráticas de la mayoría de los bolivianos.

Cordiales saludos
Javier Gimeno

 

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