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Máximo Kinast Avilés

Centenario de Allende

ENCUENTRO HISTÓRICO EN EL CENTENARIO DE SALVADOR ALLENDE (1908 - 2008)

UNA MIRADA A LAS RELACIONES

UNIDAD POPULAR - FUERZAS ARMADAS  

Lunes 11 de agosto de 2008

 
 PROGRAMA


09:30 horas. Presentación.

 

9:45  a 10:30 hrs.: Conferencia inaugural: "La Unidad Popular y las Fuerzas Armadas",  impartida por Verónica Valdivia Ortiz de Zárate.


10: 30  a 11:00 hrs.: pausa café.

 

11:00 a 12:30 hrs.: Exposiciones: "La visión de la izquierda sobre el rol de las FF. AA. en la "vía chilena al socialismo".

Patricio Quiroga Zamora: "La perspectiva del Partido Socialista".

Rolando Álvarez Vallejos: "La perspectiva del Partido Comunista".

Sebastián Leiva Flores: "La perspectiva del Movimiento de Izquierda Revolucionaria".

Cristina Moyano Barahona: "La perspectiva del Movimiento de Acción Popular Unitaria".


12:30 a 13:00 hrs.: ronda de preguntas y debate.


13:00 a 15:00 hrs.: almuerzo.


15:00 a 16:30 hrs.: Memoria y testimonios de vida.

A cargo de ex uniformados constitucionalistas.

 

16:30 a 17:30 hrs.: Exposiciones "Centenario del nacimiento de Salvador Allende".

Tomás Moulian Emparanza

Igor Goicovic Donoso

Sergio Grez Toso


18:00 a 18:30 hrs.: pausa café.


18:30 a 19:15 hrs.: Conferencia de clausura: "Los contactos entre los grupos de militares antigolpistas y dirigentes políticos de izquierda entre 1970 y 1973", impartida por Jorge Magasich Airola.

 
ORGANIZAN: Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, Magíster de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS y Magíster de Historia de la Universidad de Santiago de Chile.
 

LUGAR: MUSEO NACIONAL BENJAMÍN VICUÑA MACKENNA: Avenida Vicuña Mackenna 94, Providencia, Santiago. Estaciones de Metro: Baquedano y Parque Bustamante.

 

Ver: www.historiaviva.cl


 

SIMPOSIO SALVADOR ALLENDE Y LA MEDICINA SOCIAL

 

INVITACIÓN A ENCUENTRO HISTÓRICO

INVITACIÓN A ENCUENTRO HISTÓRICO


EN EL CENTENARIO DE SALVADOR ALLENDE

(1908 - 2008),

 

UNA MIRADA A LAS RELACIONES

 

UNIDAD POPULAR - FUERZAS ARMADAS

Lunes 11 de agosto de 2008

PROGRAMA


09:30 horas. Presentación.

9:45 a 10:30 hrs.: Conferencia inaugural: "La Unidad Popular y las Fuerzas Armadas", impartida por Verónica Valdivia Ortiz de Zárate.


10: 30 a 11:00 hrs.: pausa café.

11:00 a 12:30 hrs.: Exposiciones: "La visión de la izquierda sobre el rol de las FF. AA. en la "vía chilena al socialismo".

Patricio Quiroga Zamora: "La perspectiva del Partido Socialista".

Rolando Álvarez Vallejos: "La perspectiva del Partido Comunista".

Sebastián Leiva Flores: "La perspectiva del Movimiento de Izquierda Revolucionaria".

Cristina Moyano Barahona: "La perspectiva del Movimiento de Acción Popular Unitaria".


12:30 a 13:00 hrs.: ronda de preguntas y debate.


13:00 a 15:00 hrs.: almuerzo.


15:00 a 16:30 hrs.: Memoria y testimonios de vida.

A cargo de ex uniformados constitucionalistas.

16:30 a 17:30 hrs.: Exposiciones "Centenario del nacimiento de Salvador Allende".

Tomás Moulian Emparanza

Igor Goicovic Donoso

Sergio Grez Toso


18:00 a 18:30 hrs.: pausa café.


18:30 a 19:15 hrs.: Conferencia de clausura: "Los contactos entre los grupos de militares antigolpistas y dirigentes políticos de izquierda entre 1970 y 1973", impartida por Jorge Magasich Airola.

ORGANIZAN: Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna, Magíster de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS y Magíster de Historia de la Universidad de Santiago de Chile.

LUGAR: MUSEO NACIONAL BENJAMÍN VICUÑA MACKENNA: Avenida Vicuña Mackenna 94, Providencia, Santiago. Estaciones de Metro: Baquedano y Parque Bustamante.


TU PUEDES VOTAR POR ALLENDE

TU PUEDES VOTAR POR ALLENDE

Máximo Kinast

Hay una excelente oportunidad de hacer algo que quizás por tu juventud o por haber nacido fuera de Chile no pudiste hacer.

Ahora hay un concurso en

www.grandeschilenos.cl/html/index.html

Y puedes votar por Salvador Allende, el chileno más universal. El hombre que fue consecuente y pagó con su vida la lealtad de su pueblo.

Es cierto que Victor Jara o Pablo Neruda o Violeta Parra han sido, fueron y son personas de gran dimensión humana, pero no te miento y tu lo sabes, si te digo que ellos también votaron y volverían a votar por Salvador Allende.

Demostremos, en el centenario de su nacimiento que Allende vive y sigue en el corazón de los pueblos que aman la libertad, la democracia y que quieren un mundo más justo.

VOTA POR ALLENDE

EN EL MES DEL CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE ALLENDE

SALVADOR ALLENDE, MINIVIDEOS HISTÓRICOS

Más abajo se incluyen 36 minivideos históricos disponibles en línea que ha recopilado el equipo de Política Cono Sur.

Los números entre paréntesis después del título indican similar contenido con variaciones de imágenes o música de fondo, mientras que los números romanos indican secuencias de la misma temática expresada en el título.

Los títulos entre comillas corresponden a palabras del último presidente chileno elegido según un ordenamiento constitucional legítimo y democrático, Salvador Allende Gossens.


(1) "Les pido que se vayan a sus casas..." (1)

http://www.youtube.com/watch?v=Fb92l5AlLkE

(2) "Les pido que se vayan a sus casas..." (2)

http://www.youtube.com/watch?v=_AWZT2kp9Lc

(3) Afiches: 1970-1973

http://www.youtube.com/watch?v=9wflAWDk7Fk

(4) Elección de Salvador Allende

http://www.youtube.com/watch?v=KKjc_W28CnI

(5) Salvador Allende asumió la Presidencia el 4 de noviembre de 1970

http://www.youtube.com/watch?v=1ETwMDLUHoA

(6) "Yo les digo a Uds., compañeros..."

http://www.youtube.com/watch?v=WEmvWWQkzRM

(7) La vida de Allende fue una larga campaña electoral

http://www.youtube.com/watch?v=P9e9anUYesM

(8) Discurso en las Naciones Unidas - Extractos (1)

http://www.youtube.com/watch?v=W9fU6ECZo3M

(9) Discurso en las Naciones Unidas - Extractos (2)

http://www.youtube.com/watch?v=zFFEcKD_XDI

(10) Salvador Allende - Presidente de Chile

http://www.youtube.com/watch?v=VnGBLvapw44

(11) Salvador Allende - El Presidente Socialista

http://www.youtube.com/watch?v=svgJTh2-Ndo

(12) Las Ultimas Horas de Salvador Allende

http://www.youtube.com/watch?v=zqvmWveMS4w

(13) Los últimos días de Salvador Allende

http://www.youtube.com/watch?v=s_Xt9V2CqP0

(14) 11 de Septiembre, 1973 - 9:10 A.M.

http://www.youtube.com/watch?v=cdjQtykkWOI

(15) Un Pequeño Homenaje para un Gran Hombre

http://www.youtube.com/watch?v=T-yWEVuqQN0

(16) Compañero Presidente - Angel Parra

http://www.youtube.com/watch?v=Auej60KMlC8

(17) A Salvador Allende por su combate por la vida I

http://www.youtube.com/watch?v=YXbkFpcXFuk

(18) A Salvador Allende por su combate por la vida II

http://www.youtube.com/watch?v=XA-L463Jpv0

(19) Salvador Allende en su Combate por la Vida

http://www.youtube.com/watch?v=6FfZmdkhqgc

(20) Disparen sobre Santiago I

http://www.youtube.com/watch?v=jV6L25ByKqg

(21) Disparen sobre Santiago II

http://www.youtube.com/watch?v=0gB59aeavE4

(22) Disparen sobre Santiago III

http://www.youtube.com/watch?v=7ad_whS4Fgo

(23) Disparen sobre Santiago IV

http://www.youtube.com/watch?v=59J_kLIifBI

(24) Disparen sobre Santiago V

http://www.youtube.com/watch?v=iIQ79U4N4vY

(25) Santiago Ensangrentada I

http://www.youtube.com/watch?v=Cuv7sj356tg

(26) Santiago Ensangrentada II

http://www.youtube.com/watch?v=QCynA82FlCA

(27) Santiago Ensangrentada III

http://www.youtube.com/watch?v=TbW4RecVH2A

(28) Ultimo Discurso (1)

http://www.youtube.com/watch?v=g1QJ-y_xUmk

(29) Ultimo Discurso (2)

http://www.youtube.com/watch?v=LkKyJWGoEts

(30) Ultimo Discurso (4)

http://www.youtube.com/watch?v=YwnyvL9V-2A

(31) Bombardeo de La Moneda - Ultimo Discurso - Los Traidores

http://www.youtube.com/watch?v=IMnno35QPL0

(32) 9/11 (In English)

http://www.youtube.com/watch?v=dvRiUI7BuBI

(33) Venceremos

http://www.youtube.com/watch?v=BVlNB_7HqbI

(34) Museo de la Solidaridad Salvador Allende (1)

http://www.youtube.com/watch?v=92ercXliE0Y

(35) Museo de la Solidaridad Salvador Allende (2)

http://www.youtube.com/watch?v=AiMvJ7rX9eQ

(36) Homenaje a Allende la noche que murió Pinochet

http://www.youtube.com/watch?v=z6tcbUtDF3A

HACE 37 AÑOS, UN DÍA COMO HOY...

HACE 37 AÑOS, UN DÍA COMO HOY...

EN HOMENAJE AL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

SALVADOR ALLENDE:

DISCURSO DE LA VICTORIA

Con profunda emoción les hablo desde esta improvisada tribuna por medio de estos deficientes amplificadores. ¡Qué significativo es –más que las palabras- la presencia del pueblo de Santiago que, interpretando a la inmensa mayoría de los chilenos, se congrega para reafirmar la victoria que alcanzamos limpiamente el día de hoy, victoria que abre un camino nuevo para la patria, y cuyo principal actor es el pueblo de Chile aquí congregado! ¡Qué extraordinariamente significativo es que pueda yo dirigirme al pueblo de Chile y al pueblo de Santiago desde la Federación de Estudiantes! Esto posee un valor y un significado muy altos.

Nunca un candidato triunfante por la voluntad y el sacrificio del pueblo usó una tribuna que tuviera mayor trascendencia, porque todos lo sabemos: la juventud de la patria fue vanguardia en esta gran batalla, que no fue la lucha de un hombre, sino la lucha de un pueblo; ella es la victoria de Chile alcanzada limpiamente esta tarde.

Yo les pido a ustedes que comprendan que soy tan solo un hombre, con todas las flaquezas y debilidades que tiene un hombre; y si pude soportar -porque cumplía una tarea- la derrota de ayer, hoy sin soberbia y sin espíritu de venganza, acepto este triunfo que nada tiene de personal y que se lo debo a radicales, socialistas, comunistas, socialdemócratas, a gentes del MAPU y del API, y a miles de independientes. Se lo debo al hombre anónimo y sacrificado de la patria; se lo debo a la humilde mujer de nuestra tierra. Le debo este triunfo al pueblo de Chile, que entrará conmigo a La Moneda el 4 de noviembre.

La victoria alcanzada por ustedes tiene una honda significación nacional. Desde aquí declaro, solemnemente, que respetaré los derechos de todos los chilenos. Pero también declaro, y quiero que lo sepan definitivamente, que al llegar a La Moneda, y siendo el pueblo gobierno, cumpliremos el compromiso histórico que hemos contraído, de convertir en realidad el programa de la Unidad Popular.

Lo dije: No tenemos ni podríamos tener ningún propósito pequeño de venganza. Sería disminuir la victoria alcanzada. Pero si no tenemos un propósito pequeño de venganza, tampoco, de ninguna manera, vamos a claudicar, a comerciar el programa de la Unidad Popular, que fue la bandera del primer gobierno auténticamente democrático, popular, nacional y revolucionario de la historia de Chile.

Dije, y debo repetirlo: Si la victoria no era fácil, difícil será consolidar nuestro triunfo y construir la nueva sociedad, la nueva convivencia social, la nueva moral y la nueva patria.

Pero yo sé que ustedes, que hicieron posible que el pueblo sea mañana gobierno, tendrán la responsabilidad histórica de realizar lo que Chile anhela para convertir a nuestra patria en un país señero en el progreso, en la justicia social, en los derechos de cada hombre, de cada mujer, de cada joven de nuestra tierra.

Hemos triunfado para derrotar definitivamente la explotación imperialista, para terminar con los monopolios, para hacer una seria y profunda reforma agraria, para controlar el comercio de importación y exportación, para nacionalizar, en fin, el crédito, pilares todos que harán factible el progreso de Chile, creando el capital social que impulsará nuestro desarrollo.

Por eso, esta noche, que pertenece a la historia, en este momento de júbilo, yo expreso mi emocionante reconocimiento a los hombres y mujeres, a los militantes de los partidos populares e integrantes de las fuerzas sociales que hicieron posible esta victoria que tiene proyecciones más allá de las fronteras de la propia patria.

Para los que están en la pampa o en la estepa, para los que me escuchan en el litoral, para los que laboran en la precordillera, para la simple dueña de casa, para el catedrático universitario, para el joven estudiante, el pequeño comerciante o industrial, para el hombre y la mujer de Chile, para el joven de la tierra nuestra, para todos ellos, el compromiso que yo contraigo ante mi conciencia y ante el pueblo -actor fundamental de esta victoria- es ser auténticamente leal en la gran tarea común y colectiva. Lo he dicho: mi único anhelo es ser para ustedes el compañero presidente.

Han sido el hombre anónimo y la ignorada mujer de Chile los que han hecho posible este hecho social trascendental. Miles y miles de chilenos sembraron su dolor y su esperanza en esta hora que al pueblo pertenece. Y desde otras fronteras, desde otros países, se mira con satisfacción profunda la victoria alcanzada. Chile abre un camino que otros pueblos de América y del mundo podrán seguir. La fuerza vital de la unidad romperá los diques de las dictaduras y abrirá el cauce para que los pueblos puedan ser libres y puedan construir su propio destino.

Somos lo suficientemente responsables para comprender que cada país y cada nación tiene sus propios problemas, su propia historia y su propia realidad. Y frente a esa realidad serán los dirigentes políticos de esos pueblos los que adecuarán la táctica que deberá adoptarse. Nosotros sólo queremos tener las mejores relaciones políticas, culturales, económicas, con todos los países del mundo. Sólo pedimos que respeten -tendrá que ser así- el derecho del pueblo de Chile a haberse dado el gobierno de la Unidad Popular.

Somos y seremos respetuosos de la autodeterminación y de la no intervención. Ello no significará acallar nuestra adhesión solidaria con los pueblos que luchan por su independencia económica y por dignificar la vida del hombre en los distintos continentes.

Sólo quiero señalar ante la historia el hecho trascendental que ustedes han realizado, derrotando la soberbia del dinero, la presión y amenaza; la información deformada, la campaña del terror, de la insidia y la maldad. Cuando un pueblo ha sido capaz de esto, será capaz también de comprender que sólo trabajando más y produciendo más podremos hacer que Chile progrese y que el hombre y la mujer de nuestra tierra, la pareja humana, tengan derecho auténtico al trabajo, a la vivienda, a la salud, a la educación, al descanso, a la cultura y a la recreación.

Pondremos toda la fuerza creadora del pueblo en tensión para hacer posible estas metas humanas que se ha trazado el programa de la Unidad Popular.

Juntos, con el esfuerzo de ustedes, vamos a realizar los cambios que Chile reclama y necesita. Vamos a hacer un gobierno revolucionario.

La revolución no implica destruir, sino construir; no implica arrasar, sino edificar; y el pueblo de Chile está preparado para esa gran tarea en esta hora trascendente de nuestra vida.

Compañeras y compañeros, amigas y amigos:

¡Cómo hubiera deseado que los medios materiales de comunicación me hubieran permitido hablar más largamente con ustedes, y que cada uno hubiera oído mis palabras, húmedas de emoción, pero al mismo tiempo firmes en la convicción de la gran responsabilidad que todos tenemos y que yo asumo plenamente!

Yo les pido que esta manifestación sin precedentes se convierta en la demostración de la conciencia de un pueblo.

Ustedes se retirarán a sus casas sin que haya el menor asomo de una provocación y sin dejarse provocar. El pueblo sabe que sus problemas no se solucionan rompiendo vidrios o golpeando un automóvil. Y aquellos que dijeron que el día de mañana los disturbios iban a caracterizar nuestra victoria, se encontrarán con la conciencia y la responsabilidad de ustedes. Irán a su trabajo mañana o el lunes, alegres y cantando; cantando la victoria tan legítimamente alcanzada, y cantando al futuro. Con las manos callosas del pueblo consciente y disciplinado podrá realizar.

América Latina y más allá de la frontera de nuestro pueblo, miran el mañana nuestro. Yo tengo plena fe en que seremos lo suficientemente fuertes, lo suficientemente serenos y fuertes, para abrir el camino venturoso hacia una vida distinta y mejor; para empezar a caminar por las esperanzadas alamedas del socialismo, que el pueblo de Chile con sus propias manos va a construir.

Reitero mi reconocimiento agradecido a los militantes de la Unidad Popular; a los Partidos Radical, Comunista, Socialista, Social Demócrata, MAPU y API; y a los miles de independientes de izquierda que estuvieron con nosotros.

Expreso mi afecto y también mi reconocimiento agradecido a los compañeros dirigentes de esos partidos, que por sobre las fronteras de sus propias colectividades hicieron posible la fortaleza de esta unidad que el pueblo hizo suya. Y porque el pueblo la hizo suya ha sido posible la victoria, que es la victoria del pueblo.

El hecho de que estemos esperanzados y felices no significa que vayamos nosotros a descuidar a vigilancia: El pueblo, este fin de semana, tomará por el talle a la patria y bailaremos desde Arica a Magallanes, y desde la cordillera al mar, una gran cueca, como símbolo de la alegría sana de nuestra victoria.

Pero al mismo tiempo, mantendremos nuestros comités de acción popular, en actitud vigilante, en actitud responsable, para estar dispuestos a responder a un llamado, si es necesario, que haga el comando de la Unidad Popular. Llamado para que los comités de empresas, de fábricas, de hospitales, en las juntas de vecinos y en los barrios y en las poblaciones proletarias vayan estudiando los problemas y las soluciones; porque presurosamente tendremos que poner en marcha el país. Yo tengo fe, profunda fe, en la honradez, en la conducta heroica de cada hombre y cada mujer que hizo posible esta victoria. Vamos a trabajar más. Vamos a producir más.

Pero trabajaremos más para la familia chilena, para el pueblo y para Chile, con orgullo de chilenos y con la convicción de que estamos realizando una grande y maravillosa tarea histórica.

¡Cómo siento en lo último de mi fibra de hombre, cómo siento en las profundidades humanas de mi condición de luchador, lo que cada uno de ustedes me entrega! Esto que hoy germina es una larga jornada.

Yo sólo tomo en mis manos la antorcha que encendieron los que antes que nosotros lucharon junto al pueblo y por el pueblo.

Este triunfo debemos tributarlo en homenaje a los que cayeron en las luchas sociales y regaron con su sangre la fértil semilla de la revolución chilena que vamos a realizar.

Quiero antes de terminar, y es honesto hacerlo así, reconocer que el gobierno entregó las cifras y los datos de acuerdo con los resultados electorales.

Quiero reconocer que el jefe de plaza, general Camilo Valenzuela, autorizó este acto, acto multitudinario, en la convicción y la certeza que yo le diera de que el pueblo se congregaría, como está aquí, en actitud responsable, sabiendo que ha conquistado el derecho a ser respetado; respetado en su vida y respetado en su victoria; el pueblo que sabe que entrará conmigo a La Moneda el 4 de noviembre de este año.

Quiero destacar que nuestros adversarios de la Democracia Cristiana han reconocido en una declaración la victoria popular. No le vamos a pedir a la derecha que lo haga. No lo necesitamos. No tenemos ningún ánimo pequeño en contra de ella. Pero ella no será capaz jamás de reconocer la grandeza que tiene el pueblo en sus luchas, nacida de su dolor y de su esperanza.

Nunca, como ahora, sentí el calor humano; y nunca, como ahora, la Canción Nacional tuvo para ustedes y para mí tanto y tan profundo significado. En nuestro discurso lo dijimos: somos los herederos legítimos de los padres de la patria, y juntos haremos la segunda independencia: la independencia económica de Chile.

Ciudadanas y ciudadanos de Santiago, trabajadores de la patria: ustedes y sólo ustedes son los triunfadores. Los partidos populares y las fuerzas sociales han dado esta gran lección, que se proyecta más allá, reitero, de nuestras fronteras nacionales.

Les pido que se vayan a sus casa con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada. Esta noche, cuando acaricien a sus hijos, cuando busquen el descanso, piensen en el mañana duro que tendremos por delante, cuando tengamos que poner más pasión, más cariño, para hacer cada vez más grande a Chile, y cada vez más justa la vida en nuestra patria.

Gracias, gracias, compañeras. Gracias, gracias, compañeros. Ya lo dije un día: Lo mejor que tengo me lo dio mi partido, la unidad de los trabajadores y la Unidad Popular.

A la lealtad de ustedes, responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo; con la lealtad del compañero presidente.

***

Salvador Allende Gossens, madrugada del 5 de septiembre de 1970

 

HISTORIA Y CANTO COMPROMETIDO

QUERIDOS AMIGOS, LOS INVITO CELEBRAR CONMIGO

MIS 20 AÑOS DE HISTORIA Y CANTO COMPROMETIDO

   19 de Julio, 21:30 hrs
           Cefé Utopía
(José Victorino Lastarria 105/Metro Unv. Católica)
Adhesión:preventa: $2000
Día de concierto: $2500
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"HOJAS DE HIGUERA" caleidoscopio Vol.1
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"ES EL CANTO CONSECUENTE Y PROLETARIO
DE MI VOZ EL MAS URGENTE DE CANTAR"
JOSÉ CERPA S.
(trovador chileno)
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www.artechil enoindependiente .cl/profile/ JoseCerpa

SALVADOR ALLENDE: CIEN AÑOS, MIL SUEÑOS...


"No puede haber paz en la vida de un pueblo cuando unos lo tienen todo y otros carecen de todo."


"No puede haber paz en una sociedad cuando el hombre explota al hombre y cuando el trabajo es una mercancía despreciada para aquellos que no tienen otra cosa que la fuerza de su trabajo." (...)


"Creemos en la convivencia humana con una dimensión distinta y por eso luchamos por la paz." (...)


"Como presidente del pueblo, empeño mi palabra para luchar junto con los trabajadores de mi patria por la paz en nuestra tierra y por hacer posible nuestra cooperación por la paz en el mundo."


Salvador Allende, 4 de octubre de 1972

________________________

Amigas, amigos,


El 26 de junio de 1908, hace 100 años, nacía Salvador Allende en la ciudad puerto de Valparaíso, Chile. Pocos como él dejaron en nuestra América Latina tanto ejemplo de conducta humana, de compromiso y lealtad con su pueblo.


Nos dejó un legado de enorme valor en sus escritos, en sus discursos y sus decisiones en momentos críticos para su país y para él mismo. No nos cansaremos nunca de leer o de escuchar sus últimas palabras, reproducidas por Radio Magallanes, donde con voz serena y tranquila, pero desde la firmeza de sus convicciones pidió a los trabajadores "aprovechar la lección", una lección que el pagó con su vida: "... el capital foráneo, el imperialismo unido a la reacción, creó el clima para que las FF.AA. rompieran su tradición: la que les señaló Schneider y que reafirmara el Comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios. Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra: a la campesina que creyó en nosotros; a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de su preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace dias están trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos".


Este es un fragmento de ese mensaje histórico que a modo de testamento político pasará de generación en generación de chilenos, pero que también debemos tener todos presente en este difícil momento de la Humanidad, donde el Capital pretende domesticar el planeta con poderosas herramientas de control social y una concentración sin precedentes de la riqueza económica en pocas manos. Un momento donde junto con esa riqueza aumenta la desigualdad y la injusticia.


"Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a Ustedes..". "No importa - añadía Salvador Allende ese trágico 11 de setiembre de 1972 - no importa, me seguirán oyendo. " Siempre estaré junto a ustedes, por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria."


Es así, cada vez más presente. Desde su honestidad, su coherencia, su dignidad y su ejemplo siempre estará junto a nosotros.


Nos lo recuerda Kintto Lucas, periodista uruguayo radicado desde años en Ecuador en este artículo que nos envía desde Quito, cuando afirma que a Salvador Allende no pudieron "expulsarlo del mundo, ni destruir sus sueños...."

Un cordial saludo,

Carlos.

Redacción de SERPAL, Servicio de Prensa Alternativa.

_________________________________________


Salvador Allende: cien años, mil sueños. Una mirada al hombre de la paz.

Por Kintto Lucas *

Hace algunos años Mario Benedettí decía que “Para matar al hombre de la paz tuvieron que bombardearlo hacerlo llama, porque el hombre de la paz era una fortaleza”. Y agregaba que “Para matar al hombre de la paz tuvieron que imaginar que era una tropa, una armada, una hueste, una brigada, tuvieron que creer que era otro ejercito, pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo y tenia en sus manos un fusil y un mandato y eran necesarios mas tanques más rencores más bombas más aviones más oprobios porque el hombre de la paz era una fortaleza”.

Salvador Allende era sin duda como decía Mario Benedetti el hombre de la paz, y era sin duda una fortaleza. Estaba convencido que era posible transformar su país en paz, pero sabía que para eso había que sortear diversos obstáculos, correr riesgos y saltar por encima de diversos peligros.

En agosto de 1971 Allende decía: “Hemos sostenido que no puede haber igualdad cuando unos pocos lo tienen todo y tantos no tienen nada. Pensamos que no puede haber fraternidad cuando la explotación del hombre por el hombre es la característica de un régimen o de un sistema. Porque la libertad abstracta debe dar paso a la libertad concreta. Por eso hemos luchado. Sabemos que es dura la tarea y tenemos conciencia de que cada país tiene su propia realidad, su propia modalidad, su propia historia, su propia idiosincrasia. Y respetamos por cierto las características que dan perfil propio a cada nación del mundo. Pero sabemos también, y a la plenitud de conciencia, que estas naciones emergieron rompiendo el correaje por el esfuerzo solitario de hombres que nacieron en distintas tierras, que tenían banderas diferentes, pero que se unieron bajo la misma bandera ideal, para hacer posible una América independiente y unida”.

Ahora casi 35 años después de aquel intento de matar al hombre de la paz, él sigue ahí con su palabra, con su mirada, con su recuerdo. No pudieron matar al hombre de la paz, porque hay seres que traspasan los muros de la vida y la muerte (más bien se ríen de ellos) y hacen caminar sus palabras por infinitas geografías, y las palabras caminan impregnadas de sueños, y los sueños saben derramarse en la realidad para volver a ser soñados, para ser soñados de mejor forma... Sueños que son mundos, mundos que son sueños, que traspasan la dimensión del tiempo y el olvido, mundos que inventan caminos donde no tropezar, donde caminar sin dolor, mundos-caminos de vida, mundos raíces... Cien años, mil sueños…

También en agosto de 1971 Allende se mostraba convencido que para llevar adelante su sueño de transformación revolucionaria de Chile era necesario actuar sobre la realidad económica del país. “La batalla nuestra es muy dura y muy difícil porque, indiscutiblemente, para elevar las condiciones de vida de nuestro pueblo, necesitamos hacer las grandes transformaciones revolucionarias que hieren intereses foráneos, el capital extranjero, intereses imperialistas, intereses nacionales de los monopolios y de la alta banca”, repetía una y otra vez.

Además aseguraba estar convencido de que no se podría derrotar el retraso, la ignorancia y la miseria, si no se utilizaban los excedentes producidos por la propia economía chilena “para sembrarlos en escuelas, hospitales, caminos y haciendas trabajadas”, como le gustaba decir.

Y siempre daba el ejemplo del cobre chileno, riqueza fundamental del país, pilar de la economía, que representaba el 82% del presupuesto de divisas del país, y daba solamente el 24% del ingreso fiscal.

La inversión inicial de las compañías americanas del cobre a comienzo de la década del 20 fue menor a 13 millones de dólares; y hasta 1971 habían ganado con la explotación del cobre 3.200 millones de dólares.

Por eso Allende interrogaba ¿cómo puede progresar el país si no se cambia ese tipo de relación tan injusta? ¿Cómo un pueblo que tiene las más grandes reservas de cobre del mundo y la más grande mina del mundo no puede controlar ni los precios, ni los niveles de producción, ni los mercados? ¿Cómo es posible, que ese que yo he llamado con razón el sueldo de Chile, sea manejado por manos que no son chilenas?

Allende recurría seguido a una frase de Abraham Licoln cuando dijo refiriéndose a Estados Unidos: "Esta nación es mitad esclava y mitad libre".

Decía que esa frase, podía aplicarse a nuestros pueblos aparentemente libres pero esclavos.

Entonces, como no podía ser de otra manera, el 11 de julio de 1971, considerado como el Día de la Dignidad Nacional, se promulgó la Ley de Nacionalización del cobre, aprobada por unanimidad del Congreso.

Pero Allende también decía que la victoria del proyecto que él representaba no se podría lograr solamente con la unidad de la izquierda en la Unidad Popular, aunque ese fuera un paso fundamental. La victoria del proyecto revolucionario dependía en gran parte de la conciencia del pueblo.

Entonces decía: “con modestia en la dimensión de la realidad, y sabiendo que en el mundo contemporáneo, más que el hombre, son los pueblos los que deben ser y son los actores fundamentales de la historia, busqué la posibilidad de hacer que este pueblo, el de Chile, tomara conciencia de su propia fuerza y supiera encontrar su propio camino”. Y luego agregaba: “Nuestro combate y nuestra decisión tenían que ser no un cambio político, no el traspaso del gobierno de un hombre a otro, sino la entrega de un régimen a un pueblo que quiere la transformación profunda en lo económico, en lo político y en lo social”.

Allende siempre sostuvo que era difícil ganar en las elecciones, que era más difícil asumir el gobierno, que aún era más difícil construir el socialismo, pero era necesario caminar. Por eso decía: “Herir intereses es duro, y que esos intereses se defienden, lo sabemos y ya lo estamos viendo. Pero, ¿hasta dónde los pueblos de este Continente van a aceptar que seamos manejados por control remoto? ¿Hasta cuándo no vamos a ver nosotros que tenemos derecho a trazar nuestro propio camino, a recorrer nuestro propio sendero, a tomar las banderas libertarias de los próceres de este Continente para convertirlas en realidad, porque esa es la tarea que nos entregaron”, enfatizaba.

Siempre expresó que la tarea del cambio revolucionario era tan monumental que no la podía hacer un hombre o un grupo de partidos, sino un pueblo organizado, disciplinado, consciente, responsable de su gran tarea histórica. Pero respetaba la realidad de cada país. Por eso decía: “Siempre sostuve que cada país, de acuerdo con su propia realidad, debía buscar el camino. En Chile decidimos caminar dentro de las leyes de la democracia burguesa, comprometidos a respetarlas, pero al mismo tiempo a transformarlas, para hacer posible que el hombre de Chile tenga una existencia distinta y que Chile sea auténticamente una Patria para todos los chilenos. Hemos planteado una revolución auténticamente chilena, hecha por chilenos, para Chile”.

En 1938 un Frente Popular asumió la conducción de Chile y fue duramente combatido por los sectores de poder hasta que cierto día los militares intentaron dar un golpe de estado. Entonces fue el pueblo el que rodeó los cuarteles. Fue el pueblo sin armas el que los obligó a rendirse, sin que los soldados dispararan un solo tiro frente a una multitud dispuesta a defender ese gobierno.

Seguramente El hombre de la Paz pensaba que podría ocurrir una situación similar con su gobierno.

Enfatizaba en su obligación de mirar con ojos abiertos lo que podía ocurrir en el futuro, para ser capaces de encontrar los cauces que permitan a las grandes masas continuar un camino que no sea el de la violencia innecesaria y del costo del capital elevado. Y comentaba: “Yo no soy una represa, pero sí soy el cauce para que el pueblo pueda caminar con la seguridad de que sus derechos serán respetados. No pueden detenerse las avalanchas de la historia. No pueden las leyes represivas calmar el hambre de los pueblos”.

También decía que transitoriamente podrían aplazarse los cambios algunos años; pero tarde o temprano se rompen los diques y la marea humana inunda, pero esta vez con violencia porque también su hambre y sufrimiento son más que milenarios en algunas partes, y centenarios, por lo menos en nuestro Continente.

El día que intentaron matar al hombre de la paz sin conseguirlo, hace ya casi 35 años dijo: “El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción crearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”.

Hoy, cuando cumple 100 años el Hombre de la Paz, ya no existe ninguna duda de que no pudieron asesinarlo... No pudieron expulsarlo del mundo, ni destruir sus sueños, ni hacerlo olvidar el color del cobre y de quienes trabajan en las minas de cobre, y mucho menos olvidar el sonido y la luz de las palabras de su pueblo… porque ya es algo así como una raíz de América…

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*Kintto Lucas. Periodista uruguayo radicado desde hace años en Ecuador. En ese país dirige el periódico "Tintají", de análisis social y político. Autor de varios libros, entre ellos "La rebelión de los indios", " Mujeres del Siglo XX" o "Rebeliones indígenas y negras en América Latina". Recibió en 1990 el Premio Latinoamericano de Periodismo José Maratí y en el 2004 "Pluma de la Dignidad " de la Unión Nacional de Periodistas de Ecuador.


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Publicado por Patty "Ardilla" Parga-Vega